La neurociencia para mejorar tu liderazgo

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LOS PEQUEÑOS CAMBIOS EN TU LIDERAZGO TE PERMITIRÁN DINAMIZAR MEJOR A TU EQUIPO

Los recientes estudios científicos basados en neurociencia vienen explicados para el uso en organizaciones en el  exitoso libro de How to Have a Good Day: Harness the Power of Behavioral Science to Transform Your Working de Caroline Webb.La autora, que lleva el departamento de liderazgo de la prestigiosa consultora de recursos humanos Mckinsey, defiende que simples ajustes en la comunicación y el comportamiento de los líderes pueden crear un ambiente potencialmente más productivo para cualquier equipo. No siempre resulta fácil convertir a tus trabajadores más próximos en personas más creativas, adaptables o colaborativas por eso partiremos de una experiencia real para explicar los pequeños cambios de mejora. En este artículo, describiré el caso de un líder llamado Antony que sabía lo suficiente sobre la ciencia del cerebro para incentivar cambios de comportamiento positivos en su organización:

ANTONY Y EL DOBLE SISTEMA CEREBRAL

Actualmente Antony, dirige una exitosa consultora de tecnología fundada el año 2011 que continúa creciendo a un ritmo exponencial. Pero antes de iniciar la empresa, trabajaba para una gran agencia con una «cultura tóxica«. 

¿Qué entendemos por una cultura tóxica? ¿A qué se debe el malestar en las organizaciones?

La cultura tóxica surge de tres factores: la falta de liderazgo y de valores de la cúpula directiva que improvisa y trasmite incoherencia al decir una cosa y acabar haciendo otra; la gestión tóxica y nociva de los mandos intermedios mediante la manipulación que desencadena la actitud victimista de los trabajadores (al empleado se le exige mucho y no se lo recompensa).Es una rueda destructiva que se nutre de estrés y malhumor impregnando de manera global la salud organizacional.

Para su nueva compañía, Antony, quería forjar una cultura donde las personas pudieran fortalecer su lado más innovador y pudiera emerger un ambiente de colaboración emocionalmente equilibrado. Los dos cofundadores se encargaron de poner en marcha la compañía cuidando de los detalles para que todo saliera según su filosofía, pero Antony sabía que para conseguir el máximo rendimiento eran necesarias medidas tangibles. Sobretodo las que tienen en cuenta el doble sistema cerebral, entendida como la actividad del cerebro que se divide en dos sistemas cerebrales complementarios uno de procesamiento controlado y otro automático:

• El sistema controlado es responsable de las funciones sofisticadas, conscientes tales como el razonamiento, el autocontrol, y la visión de futuro. Permite hacer una sola tarea concentrando en ella toda la atención por ejemplo escribir un informe complejo por primera vez.

• El sistema automático  rebaja la carga de la atención mediante la automatización de la mayor parte de acciones que hacemos día a día por ejemplo respirar o cambiar de marcha cuando llevas años de experiencia conduciendo.

Liderazgo

El problema principal al abusar del sistema automático es que, al poder realizar distintas tareas, cada vez que iniciamos una, se crea una nueva interrupción que da lugar a descuidos creando un clima de confusión. El cerebro, para ser capaz de hacer dos tareas, debe secuenciar y priorizar su realización. Entonces, cuando pretendes llevar a cabo dos ejercicios a la vez (como mirar el correo electrónico y atender una visita), la mente ordena su realización estableciendo un orden: primero una tarea y después la otra, centrando distintos grados de atención en fases separadas y diferentes. De hecho, Antony planteó en una reunión la cuestión de la sobrecarga de informativa y propuso evitar el multitasking porque las investigaciones demuestran que con el multitasking las personas cometen de dos a cuatro veces más errores cuando están sometidos a continuas interrupciones y distracciones y además se sienten más estresadas.

A la vez que el sistema automático puede entorpecer el rendimiento diario, el sistema controlado llevado al extremo también puede convertirse en un obstáculo para el buen funcionamiento de la organización. Por ejemplo, en un estudio se recogía la situación siguiente: el comité directivo de unos hospitales estaba tratando de fomentar el uso de desinfectante para las manosy encontraron que las tasas de cumplimiento decayeron cuando las personas trabajaban largas horas sin descanso.

Retomando el caso de Antony, observó que las medidas acordadas para hacer más descansos no estaban dando resultado. Cuando él y sus cofundadores crearon la «reunión del lunes» para todo el personal y así discutir la forma en que estaban trabajando juntos como una empresa, salió a la superficie que las presiones por cumplir con propósito de aliviar la recarga iban en aumento. Las tensiones se manifestaban con tal intensidad que estaban amenazando el compromiso del equipo. Por consiguiente, era necesaria tomar nuevas decisiones al respecto de forma urgente, y establecieron novedades en el comportamiento de la empresa: una fue alentar a los demás para ir a comer y otra programar descansos entre reuniones. Lo más importante que aprendió Antony es que como líder tuvo que asumir la responsabilidad de su comportamiento y dar a conocer la conducta ejemplar: Además de emprender nuevas costumbres como reconocer el mérito de aquellos comportamientos que siguieran las nuevas directrices, adoptó el siguiente pensamiento de ayuda: «abandono por ejemplo» de esa manera conseguía parar de focalizar en una tarea y permitirse desconectar unos minutos. Entonces, la gente se empezó a animar a hacer más descansos porque entendió que no era una actitud penalizada y dejó de sentirse culpable al respecto.

Liderazgo

CAROLINE WEBB Y EL DOBLE SISTEMA CEREBRAL

A menudo el uso automatizado de nuestro cerebro te puede condicionar hasta el punto de limitar tus habilidades directivas, entorpecer reuniones y frenar el crecimiento de las personas a tu mando.

Liderazgo

Recordemos que el caso de Antony ejemplificaba como un líder que se decantó por utilizar los principios del doble sistema cerebral había conseguido que los integrantes de su empresa usaran de forma correcta su atención y el sistema cerebral que se ajustaba más a la tarea que se proponían hacer. También a tomar descansos con más frecuencia y otros pequeños cambios para optimizar el funcionamiento grupal.

Caroline Webb, nos advertía de los peligros del uso del sistema automático como saboteador de la actitud del líder, y compartía una fórmula para detectar la actitud negativa y un truco de observación para acceder de forma rápida a una visión constructiva y positiva.

En resumen, cuando los líderes de un equipo escogen la neurociencia como método de mejora se produce un aumento considerable en la productividad, la innovación y la moral. Y se consigue renovar hábitos mediante el uso consciente de ejercicios basados en la naturaleza de nuestra mente.

Para poder hacer frente a los cambios de la Era Digital y sacar el mayor beneficio de ellos, se necesitan lideres capaces de llevar adelante los procesos de transformación y cambio de las organizaciones.

¿Quieres contar en tu empresa con líderes preparados para hacer frente a los retos de la Era Digital? 

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El arte de gestionar colaboraciones complejas en tu equipo

El arte de gestionar colaboraciones complejas en tu equipo

Los mayores desafíos de la sociedad también suelen ser los más complejos, es por ello por lo que las soluciones no suelen ser tan simples. Tal vez, la única forma de avanzar en nuestros desafíos es reunir a las partes interesadas en un tema determinado para buscar intereses comunes y resolver los puntos de conflicto.

¿Suena sencillo? Aquí te daremos las claves para que lo logres. Cinco lecciones para el éxito:

Reuniendo al grupo

Es normal que, en la conformación de un grupo, cada integrante tenga intereses distintos y personalidades diferentes, esto es lo que marca la particularidad de cada miembro. Pero poder acoplar esto en objetivos comunes y transformarse en un equipo es el gran desafío que debemos afrontar para alcanzar el éxito.

 

Transformar el grupo en equipo

Sin embargo, seleccionar, armar, mantener grupos, no es tarea fácil. Muchas iniciativas han tropezado, han fracasado y han supuesto la disolución del grupo. La determinación de los líderes por hacerlo funcionar es algo clave para esquivar posibles obstáculos y superar el reto que supone.

Para poder lograr esto es necesario que el grupo se conozca, entienda y mantenga los objetivos claros, sabiendo que todos forman parte de algo mayor, ¿el todo es más que la suma de sus partes? Podríamos plantear esto para entender que cada miembro aportará un plus a la organización y, si logran una cohesión y trabajo en equipo, más allá de las adversidades que afronten, seguirán trabajando juntos para salir adelante.

 

Mantener clara la misión

Para que una organización perdure en el tiempo es necesario mantener clara la misión y el lema original, recordar los objetivos previos, las raíces, los pilares iniciales en los que se rige la empresa, a pesar de tener nuevos objetivos y metas.

Incluso años después de su fundación, las organizaciones deben seguir trabajando para mejorar y optimizar los servicios ofrecidos, así como los procesos de gestión y funcionamiento de la compañía.

 

“Hacer” puede parecer simple

La clave reside en potenciar la mirada individual a través del grupo, detectando así las fortalezas individuales. Cada miembro otorgará algo único al equipo, por eso es preciso conocer las fortalezas y debilidades de cada miembro y así poder complementarse con los demás.

La organización debe reunir la experiencia y recursos de diversos empleados para realizar las tareas y funciones de la organización de una forma eficiente y exitosa. 

Esto puede parecer simple, sin embargo, la realidad es bastante compleja. Las negociaciones que tienen que realizarse en la empresa y el posterior equilibrio de intereses comunes y en competencia seguirá siendo un desafío.

 

Mirar hacia el futuro

En un mundo de cambio continuo se debe reconocer cómo las nuevas tecnologías permiten generar nuevos impactos y ampliar la vista a nuevos caminos estratégicos hacia el triunfo. Por ello, debemos tener como brújula nuestra creatividad para desarrollar nuevos caminos que permitan estar en la actualidad, resolviendo los puntos de conflicto y aprendiendo a desenvolvernos en la era digital.

 

 

Para saber más sobre comunicación y colaboración en tu organización descubre las Comunidades 4.0.

Líder 4.0: El desafío de adquirir Soft Skills

Líder 4.0: El desafío de adquirir Soft Skills

Cada vez queda más claro que la inteligencia artificial y las máquinas reemplazarán a los humanos en todas aquellas tareas que sean cognitivas y manuales. Las únicas habilidades que parece que permanecerán insustituibles serán las llamadas Soft Skills. Ello se debe a que, por ahora, las máquinas no son capaces de percibir el humor de las personas con las que interactúan, percibir su contexto ni establecer relaciones de confianza. El World Economic Forum ha destacado que las Soft Skills como la empatía, la colaboración y el pensamiento creativo adquieren en la actualidad un valor mayor que cualquier otro, por lo que es importante evaluar si estás preparado para ser un líder empresarial en esta Era Digital.

Existen barreras que dificultan el aprendizaje de dichas habilidades:

  • Los colegios nos prepararon para las fábricas: todo aquello que nos enseñaron en el colegio como todo lo que aprendimos por repetición, de memoria y el cumplimiento de normas y reglas predeterminadas, hoy en día, son cualidades que pueden fácilmente reemplazarse por máquinas. Pero en la era de las nuevas tecnologías, las habilidades que deben aprenderse para liderar en una organización son otras, las Soft Skills. Una de las claves del liderazgo del siglo XXI está en la adaptabilidad y en la flexibilidad para ser un líder en un entorno de cambios tecnológicos y de mercado constantes.
  • Los hogares están saturados de tecnología: el abuso de las nuevas tecnologías como los juegos virtuales y las redes sociales están atrofiando nuestro aprendizaje natural de Soft Skills. Es por este motivo que los beneficios evolutivos que los humanos han desarrollado en la empatía y la colaboración deben reforzarse en el aprendizaje individual de programas como el de Liderazgo 4.0. En el Programa de Liderazgo 4.0 empleamos recursos digitales y sesiones de coaching individuales mediante videoconferencia para desarrollar las Soft Skills que tienes olvidadas.
  • Las revoluciones industriales crean confusión: las revoluciones, como la cuarta revolución industrial que estamos viviendo en el presente, suponen un reto para todos. Estos cambios nos llevan a nosotros y a nuestros trabajadores a momentos de confusión, ya que debemos reestructurar los conocimientos a situaciones nuevas y desconocidas. Un líder en la era digital debe ser capaz de gestionar y motivar a su equipo en la incertidumbre. ¿Conoces las estrategias para ayudar a tu equipo a mantener la productividad en tiempos de incertidumbre? ¿Has oido hablar de la resiliencia?
  • El trabajo estresante reduce la empatía: Existe evidencia de que el trabajo es otra fuente de aprendizaje de las Soft Skills. Sin embargo, se ha observado que el estrés en el mismo reduce la capacidad de empatizar y ser creativo, ya que estas competencias son muy sensibles a cómo se siente la persona. Una herramienta fundamental del liderazgo efectivo es el autoconocimiento  y las técnicas de gestión del estrés, que nos ayudarán a afrontar mejor las situaciones difíciles a y liderar a nuestro equipo de la mejor manera posible. Estas herramientas ayudarán tanto a los líderes de la organización como al equipo, ya que un ambiente libre de estrés es la fuente de un crecimiento empresarial rentable. ¿A qué estas esperando para eliminar el estrés de tu empresa y aumentar su productividad?

Softskill

Si queremos retener nuestra humanidad en la era de las máquinas, debemos resaltar lo que es ser humano: nuestras Soft Skills. ¡Adquiere las Soft Skills que te convertirán en un líder de la Era Digital con el Programa de Liderazgo 4.0!

Liderazgo 4.0: Reflexiones de Jeff Weiner, CEO de LinkedIn, sobre el beneficio de la compasión en las organizaciones

Liderazgo 4.0: Reflexiones de Jeff Weiner, CEO de LinkedIn, sobre el beneficio de la compasión en las organizaciones

Jeff Weiner habla del valor de la compasión para construir mejores organizaciones. Reconoce haber adquirido esta habilidad en la última etapa de su carrera y, “si no fuera por aprender el significado y el valor de la compasión, es probable que hoy no estuviese dónde está”.

La compasión, pues, se convierte en algo fundamental que puede llegar a cambiar una organización, una carrera o una vida.

Es importante diferenciar la compasión de la empatía. La empatía es sentir lo que otra cosa viviente siente. La compasión es ponerte en el lugar de otra persona y ver el mundo a través de su lente con el fin de aliviar su sufrimiento. Aunque muchas veces se utilizan ambos términos indistintamente, existe una diferencia fundamental: la compasión es empatía más acción.

Los enfoques de liderazgo que no inspiran ni levantan a la gente, sino que la “callan”, son realmente improductivos, hay que cambiarlos. Es necesario que la gestión de otras personas por parte del líder sea compasiva. Es decir, que éste se detenga y sea un espectador de sus pensamientos, ponerse en los zapatos de los demás, entendiéndolos, y hacer todo lo posible por prepararlos para que tengan éxito.

“La gestión compasiva no es solo una mejor forma de formar un equipo, sino que es una mejor forma de crear una empresa”.

El valor a largo plazo de una empresa se basa en la velocidad y calidad de su toma de decisiones. Es difícil tomar mejores decisiones más rápido cuando las personas del equipo no confían en los demás y constantemente se cuestionan las motivaciones de los demás. En un entorno como ese, se pasa la mayor parte de tu tiempo navegando en política corporativa, en lugar de concentrarse en la tarea de liderazgo.

La otra cara es desarrollar una cultura con un ethos compasivo; crear una cultura en la que las personas se tomen el tiempo para comprender la perspectiva de la otra persona y no asuman una intención nefasta; generar confianza; y alinearse en torno a una misión compartida.

A medida que el ritmo de la innovación y la tecnología continúa acelerándose, es más importante que nunca pensar en las consecuencias involuntarias de nuestras acciones y no que permanezcamos fijos en maximizar el valor para los accionistas. Como futuros líderes empresariales, es importante tener en cuenta que no se trata solo de lo que se está tratando de lograr, sino de cómo se está tratando de lograrlo. Es necesario ponerse cada vez más en el lugar de aquellos que reciben nuevas tecnologías, y aquellos que quizás nunca se beneficiarán de ellas.

Pero no solo es importante practicar la compasión en el trabajo. Ser compasivo en casa es también muy importante. En este aspecto, se suele cometer un error demasiado común: dar por sentado a las personas con las que estamos más cerca suponiendo que son ellas con las que no tenemos que esforzarnos. Nada más lejos de la verdad. Por ello, se ha de practicar la compasión en ambas facetas de mi vida, y no tomar nada ni dar nada por sentado.

Uno de los temas definitorios de nuestro tiempo será la estratificación socioeconómica, la creciente división entre los que tienen y los que no tienen. Ya se encuentra en niveles históricamente altos y amenaza con empeorar a medida que las nuevas tecnologías potencialmente desplazan a millones de personas de sus puestos de trabajo. Cuando las personas pierden el acceso a la oportunidad económica, quedan privadas de sus derechos y eso puede tener graves consecuencias para la sociedad. Como si eso no fuera lo suficientemente desafiante, también enfrentamos el surgimiento del tribalismo. Es la naturaleza humana gravitar hacia personas que se ven y suenan como nosotros. Ese sentido de pertenencia nos ayuda a mantenernos a salvo y nos sentimos protegidos. Pero hay un lado negativo oscuro. Todas estas tribus pasan demasiado tiempo pensando en sí mismas, en sus propios intereses y en sus propios modelos de creencias. La tecnología facilita la división haciendo que sea más fácil que nunca conectarse con aquellos que refuerzan nuestra propia cosmovisión. Es un círculo vicioso: no pasamos el tiempo suficiente pensando en otras tribus, lo que nos aleja aún más.

Pero podemos revertir estas tendencias. Al liberarnos de nuestras propias tribus, aunque solo sea por un momento, y ver las cosas desde la perspectiva de personas que no somos como nosotros, podemos comenzar a cerrar las brechas, ya sean socioeconómicas, raciales, de género, políticas o de otro tipo.

Para trabajar tu compasión y otras habilidades clave del líder de la Era Digital, únete al Programa de Liderazgo 4.0.

Transformación Digital y Liderazgo 4.0

Transformación Digital y Liderazgo 4.0

Se prevé que en el año 2025, la cuarta revolución industrial que está transformando tan firmemente el mundo laboral gracias a la incorporación de la tecnología inteligente hará que las máquinas realicen más de la mitad de las tareas.

Hoy el peso de la automatización en el trabajo es menor, pero el ritmo de inclusión se está acelerando, impactando fuertemente en las empresas y en sus trabajadores. Estos cambios traen consigo problemas, pero también oportunidades, como la generación de nuevos puestos de trabajo, con nuevas funciones. Aun así, a pesar de estimarse un crecimiento neto del empleo, éste no será el empleo que conocemos: tendrá diferente calidad, ubicación, formato y permanencia; se requerirán tareas más especializadas y disposición más flexible.

Pero, hay algo que preocupa: la preparación de los trabajadores para este cambio. Una gran parte de los empleados necesitará reciclar y mejorar sus habilidades para aprovechar al máximo las oportunidades de crecimiento de esta nueva etapa. Para que las empresas sigan siendo competitivas en la Era Digital, pues, es necesario que inviertan en el capital humano, en sus trabajadores.

Además, esta Transformación Tecnológica que viene de la mano de la Era Digital no afectará igual a todos los sectores laborales. Tareas físicas y administrativas sufrirán el remplazo por mano de obra mecanizada, dejando a las personas tareas de productividad.

Se trata de una oportunidad para que las empresas se postulen como organizaciones de aprendizaje y los empleados asuman la formación permanente y el desarrollo profesional y personal. Para ello, el papel del líder será fundamental a la hora de guiar a la compañía en este proceso de cambio y transformación.

Pero no es fácil ser un Líder digital, un Líder 4.0. Para ello se requieren ciertas competencias:

    • Adaptabilidad y flexibilidad. Para sobrevivir en un mercado cambiante son necesarias ambas capacidades. El líder debe conseguir que su equipo se adapte a un entorno competitivo nuevo y desconocido.
    • Creatividad. Básica para la innovación, por lo que hace falta buscarla, desarrollarla y promoverla. El líder debe desarrollar el pensamiento creativo aprovechando las nuevas herramientas tecnológicas que le ofrece la Era Digital.
    • Gestionar y motivar en la incertidumbre. El líder ha de ser capaz de disminuir la incertidumbre inherente a la época actual.
    • Autoconocimiento. Para que la toma de decisiones del líder sea adecuada, debe conocer qué situaciones y acciones favorecen su claridad mental.
    • Desarrollo de personas y equipos. El líder 4.0 debe ser capaz de retener el talento y construir equipos flexibles y multidisciplinares.
    • Impacto e influencia. En un entorno laboral cambiante, es necesario que el líder sepa persuadir e influir en su grupo de trabajo.
    • Innovación. El líder debe saber gestionar la innovación como motor hacia la Transformación Digital.
    • Orientación al cliente. El líder debe entender, conocer y satisfacer las necesidades de los clientes de la Era Digital.
  • Visión estratégica. El líder ha de identificar las tendencias del sector, así como los cambios que puedan afectar a su área.

Ser un líder de la Era Digital y guiar en la Transformación Digital de tu organización no trata solamente de saber utiliza las herramientas tecnológicas, sino de poseer un conjunto de talentos y habilidades de gestión en un momento de cambio constante.

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Líder 4.0: ¿Qué hace a un director ejecutivo (CEO) exitoso?

Líder 4.0: ¿Qué hace a un director ejecutivo (CEO) exitoso en su organización?

Aspirar a altos cargos dentro de una compañía u organización es un objetivo muchas veces a largo plazo, en el que entran muchos factores de suerte o mala suerte, por lo que es necesario estar preparado para todo. Lo principal: hacer tu trabajo realmente bien, ahora, y eso te impulsará.

Pero las personas que aspiran a lo que denominamos la “C-suite” tiene claros sus próximos movimientos (a corto plazo), saben qué les encantaría ser. Por ello siempre tienen en mente: ¿qué debo hacer para acercarme a mi objetivo? La clave: obtener habilidades y experiencia correctas para el puesto que se desea ocupar en el futuro (próximo).

Pero ¿qué hace falta en el estilo de gestión para llegar a la «C-suite”?

    • Estilo de liderazgo más progresivo, tratando más la colaboración y la innovación, y no tanto el mando y el control. Muchos líderes acostumbrados a un estilo de liderazgo basado en el mando y el control deben dejarlo atrás porque las organizaciones están creando estructuras organizativas más dinámicas, con diferentes formas de dirigir y gestionar los equipos.
    • Inteligencia emocional o sintonía con algunas complejidades o psicología de las personas y la forma en que son dirigidas, la forma en que pueden dar lo mejor de sí mismas a la organización.
    • No tener un ego demasiado grande, dar un paso atrás y aprender de otros con experiencia en las diferentes áreas de la compañía.
  • Pensar en la compañía o la organización como un todo.

Poseer estas cualiades o características facilita el camino hacia la «C-suite», pero no lo asegura. Existen 4 maneras o «rutas» a seguir para llegar a escalar y convertirse en director ejecutivo de una compañía:

    • “Ejecutivo titulado”: Camino sencillo, cuando se crece dentro de una empresa. Se ha tenido una larga permanencia en la compañía y se ha ascendido en diferentes puestos. Puede ser que se haya zigzagueado a través de diferentes funciones para llegar al puesto, pero en realidad toda la carrera ha sido desarrollada por esa compañía.
    • “Agente libre”: Cuando se ha alcanzado un cierto nivel en una organización y se quiere llegar a la cima y existen ciertos obstáculos en el camino: no se ve un camino hacia la cima o podría haber alguien que ya esté en la fila para ese puesto soñado. Se trata, entonces, de un momento de decisión: ¿Cuándo es el momento adecuado de cambiar y convertirse en el director ejecutivo de otra empresa?
    • “Fundador”: Se trata de empresarios que estaban en compañías más grandes y, por alguna razón, tienen la pasión por empezar su propia empresa.
  • “Líder de salto”: Camino en tendencia, supone el salto de diferentes puestos o niveles hacia la posición de director ejecutivo. Es importante no olvidar que si se va saltar sobre alguien o unos pocos niveles, es necesario tener los seguidores allí. Si se va a ser un líder se quiere a toda una organización detrás, de manera que se necesita contar con el apoyo de empleados, ejecutivos o clientes.

Lo fundamental para poder posicionarse dentro de la “C-suite” es tener un estilo de liderazgo dispuesto a reinventarse, a él y a la compañía. Asegurarse de que está cumpliendo algún legado y respetando algunos atributos de la cultura de la organización, pero dispuesto a reinventar y cambiar otros aspectos.

Además, es necesario, al tratarse de un trabajo increíblemente difícil, la capacidad de recuperación y resistencia para hacer este tipo de trabajo de alta presión, y tener una compresión real del lado más duro y el más suave de los negocios.

Como último consejo: asegurarse de obtener resultado, de tener impacto en cualquier trabajo en el que se encuentre, pero también crear relaciones en toda la organización.

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