por Valuexperience Community Manager | Sep 6, 2019 | Habilidades 4.0, Liderazgo
Una buena historia puede transmitir un mensaje, entretener o encender un incendio dentro de tu audiencia. Nos encantan las historias. Como un profesional del turismo, creamos experiencias, que a su vez se convierten en historias.
Mucha gente piensa que el arte de
contar historias es algo difícil y complejo, y que está reservado solo para
ciertas personas que poseen determinadas habilidades dentro de la sociedad. Eso
no podría estar más lejos de la verdad. Las habilidades necesarias para contar
una historia se pueden adquirir a través de la práctica y con el conjunto de
herramientas adecuadas todos pueden convertirse en un narrador maestro.
Ya sea que estés intentando
atraer nuevos clientes o comprometer a tus clientes actuales, contar con una
narración de calidad es el camino a seguir. Esto va más allá de las palabras,
abarca fotografías y videos: los principios siguen siendo los mismos.
Tus clientes compartirán las
historias de sus experiencias durante sus tours y actividades. Y, por más que tú
seas parte de la creación de la experiencia de la gira, también debes ser el
que cuente la historia. Después de todo es tú historia.
1. Conoce a tu audiencia
Este primer paso es crucial y
determinará cuánto tiempo debe durar la historia y qué lenguaje deberías usar.
Antes de comenzar tu historia, dedica 5 minutos a pensar a quién va dirigida tu
historia.
¿A quién le estás hablando?
¿Millennials o baby boomers? ¿Están buscando una experiencia de lujo o una
económica? ¿Necesitas un tono más profesional o funcionará mejor si te manejas
de modo más amigable? ¿Esto será publicado como una publicación de blog, en
Facebook u otra plataforma?
Estos son aspectos muy
importantes para considerar porque te ayudará a alcanzar el tono correcto y
lograr los mejores efectos con tu audiencia.
2. Preocúpate por tu audiencia
Ya sea emocional, intelectual o
estéticamente, necesitas demostrar interés por tu audiencia. Esto es importante
en nuestro mundo donde las personas pasan por encima las publicaciones y hojean
el contenido.
¿Por qué deberían estar
interesados en la historia? ¿Cómo esto puede ser relevante para la audiencia?
Es fundamental dejar esto en claro cuando elabore la historia, porque si no lo
tiene claro, no lo tendrá claro para el lector.
Consejo: Escríbalo en un post y
pégalo en tu escritorio para recordar porqué es importante esta historia.
3. Establece la escena
Experimentamos el mundo a través
de nuestros sentidos y, por lo tanto, si desea capturar completamente a su
audiencia, debes involucrar los tuyos. Por lo tanto, establece la escena y
proporciona a tu audiencia un contexto para la historia.
¿Dónde comenzó la historia? ¿A
qué olía el aire? ¿Olía como piñas en el borde de un bosque? ¿O como el mar en
la playa? ¿Dónde comienza la aventura?
Al captar los sentidos de tu audiencia y configurar la escena, lograrás una experiencia más inmersiva y profunda para tus lectores.
4. Sé creativo con la cronología
A veces puedes elegir lanzar al
lector directamente en medio de toda la acción, o al final de la historia para
llamar su atención. También es una de las maneras más fáciles de despertar
curiosidad, suspenso y tensión en tú historia. Como el lector no sabe lo que
está sucediendo, continuarán leyendo para resolver las piezas faltantes del
rompecabezas. Sin embargo, ten en cuenta que la gente no quiere jugar a
Sherlock Holmes en su iPhone, así que no hagas de tu historia el nuevo Cubo de
Rubik.
5. Conoce tu Punchline (remate)
¿Cuál es el propósito de contar
la historia? No olvides que, aunque estés haciendo esto para vender un producto
o servicio con el tiempo, no debería sentirse así para la audiencia. La
historia puede ser divertida, significativa, emocional o una mezcla de estas, o
algo completamente diferente. Por lo tanto, sé creativo, pero no olvides
hacerlo siempre relevante e interesante.
6. Involucra a tu audiencia
Borra el límite entre tú lector y
tu historia. Involúcralos con una pregunta (o dos) y colócalos en el centro de
la historia. De esta manera, creas una experiencia de primera mano de la
narrativa, encendiendo el deseo de que el lector tenga esa experiencia en la
vida real.
7. Usa la tensión
¿Alguna vez leíste un libro que
fue tan intenso y atrapante que simplemente te lo devoraste en un día olvidando
por completo del tiempo y espacio? Esto es lo que estás tratando de lograr con
tu historia. Esto se refiere a que seas super descriptivo al hablar sobre los
momentos importantes en tu historia.
Si estás contando la historia en primera
persona, tal vez cuando compartas tú primera experiencia de rafting en aguas
bravas, esto implicará que seas expresivo y te muestres entusiasmado con la
historia que estás contando, de este modo las emociones se transmiten también
con tu mensaje.
8. Termina con una gran final.
A menos que la historia continúe e
intencionalmente estés generando suspenso, debería haber un cierre en la
historia. Cualquier argumento que hayas construido debe estar terminado sin
dejar preguntas colgando en el aire.
Agrega magia a tu historia
dejando a tu público con una sensación de asombro, el tipo de sensación que
tiene cuando abandona el cine después de una gran película. Puedes hacer esto
dejándoles una «gran pregunta» sobre la humanidad o algo similar para
reflexionar cuando regresan a su hotel.
9. Que no te limiten las
palabras
Una imagen vale más que mil
palabras y videos. Ellos pueden apoyar tus historias escritas y viceversa. Esto
también significa que puedes crear nuevas palabras, siempre que tengan sentido
y que su significado esté bien explicado a la audiencia.
A través de esto, no solo
sorprenderás y entretendrás a tu audiencia, sino que también puedes construir tu
marca usando palabras y frases ingeniosas, incluso convirtiéndolas en hashtags
únicos para promover tu negocio de turismo.
10. Disfruta del proceso.
Por mucho que disfrutes creando la experiencia, también deberías disfrutar reviviendo la experiencia mediante tus historias. Piénsalo de esta manera: la aventura que brindas puede vivir para siempre y puede ser disfrutada de manera indirecta por todos los que te escuchen.
Todas estas claves y más podrás encontrarlas en el Curso de Storytelling. Únete y conviértete en un gran orador.
por Valuexperience Community Manager | Sep 1, 2019 | Habilidades 4.0, Liderazgo
Para Chade-Meng Tan leer sobre Matthew Ricard, considerado el hombre más feliz del planeta, y como su secreto reside en el hábito de la compasión, dando a entender que la compasión es el estado más feliz de todos; fue uno de los momentos cruciales de su vida porque su sueño era crear las condiciones para la paz mundial durante su vida y crear las condiciones para la paz interior y la compasión a escala global.
Aprender sobre Matthew le dio una nueva perspectiva sobre su trabajo. La compasión no es una tarea pesada. Es algo que da felicidad. La compasión es diversión. Y esa visión alucinante cambia todo el juego. Porque si fuese una faena pesada nadie la experimentaría. Pero si la compasión fuera diversión todo el mundo querría sentirla. Por ende, para crear las condiciones para la compasión mundial todo lo que tenemos que hacer es replantearnos la compasión como algo divertido.
Pero. ¿Qué pasaría si la compasión, además, fuese rentable? ¿Qué pasaría si la compasión fuese algo bueno para los negocios? Entonces, todos los jefes y gerentes del mundo van a querer tener compasión como en este caso. Eso crearía las condiciones para la paz mundial. Teniendo en cuenta esto, Chade-Meng Tan empezó a prestar atención al aspecto de la compasión en un entorno de negocios. Por suerte no tuvo que mirar muy lejos porque lo que estaba buscando estaba justo en frente de sus ojos, en Google, empresa en la que trabajaba.
Pero, de nuevo, también hay beneficios reales de negocio. Entonces, ¿cuáles son? El beneficio de la compasión es crear líderes de negocios altamente efectivos. Para ello, hay que entender los tres componentes de la compasión:
- Está el componente afectivo que es «yo siento por ti».
- Está el componente cognitivo que es «yo te entiendo».
- Está el componente de motivación que es «yo quiero ayudarte».
Entonces, ¿qué tiene que ver esto con el liderazgo empresarial? De acuerdo con un estudio muy completo dirigido por Jim Collins y documentado en el libro «Empresas que sobresalen» hace falta un tipo de líder muy especial para llevar a una empresa de algo bueno a algo grande. Son los «Líderes de nivel 5«, líderes que, además de estar altamente capacitados, poseen dos cualidades importantes, que son humildad y ambición. Se trata de líderes altamente ambiciosos en busca del bien común. Y dado que ansían el bien común no sienten la necesidad de inflar sus propios egos, siendo los mejores líderes de negocios.
En la experiencia de Chade-Meng Tan hay tres ingredientes para construir la compasión en un entorno empresarial:
- El primer ingrediente es crear una cultura organizativa apasionada por el bien común. La conciencia de contribuir al bien común es muy auto-inspiradora y crea el terreno ideal para fomentar la compasión.
- El segundo ingrediente es la autonomía. Si uno ya tiene una cultura de la compasión y del idealismo y le permite a las personas rondar en libertad, ellos harán lo correcto del modo más compasivo.
- El tercer ingrediente es centrarse en el desarrollo interior y en el crecimiento personal.
Las cualidades interiores como conciencia de uno mismo, autodominio, empatía y compasión son fundamentales para los líderes, ya que el liderazgo empieza con el carácter. Por ello, deben entrenarse:
- La atención, base de todas las capacidades cognitivas y emocionales superiores. Esto crea las bases para la inteligencia emocional.
- El auto-conocimiento y el auto-dominio. Así, usando la atención, creamos una percepción de alta resolución en los procesos cognitivos y emocionales. Esto significa ser capaces de observar nuestro flujo de pensamiento y el proceso de la emoción con mucha claridad y objetividad, y desde una perspectiva en tercera persona. Y una vez que uno logra eso, consigue ese auto-conocimiento que nos permite el autodominio.
- Nuevos hábitos mentales. Los hábitos mentales cambian todo en el trabajo. La buena voluntad, como desear a las personas que sena felices, inconscientemente es tomada por otras personas y eso genera confianza y la confianza genera muchas relaciones que funcionan bien.
Únete al Curso de Autoconocimiento y Productividad para trabajar en profundidad estas capacidades y conseguir un mejor liderazgo.
por Valuexperience Community Manager | Ago 31, 2019 | Habilidades 4.0, Liderazgo
La historia que decides contar
importa tanto como la forma en que decides contarla.
Has escuchado docenas de veces
que es más probable que atraigas a tu audiencia cuando cuentas una historia en
tu presentación. Una historia poderosa y relevante puede impulsar a las
personas e inspirar acción. Pero las grandes historias también se pueden contar
mal. Aquí hay algunas trampas que deberá evitar para asegurarse de no sabotear
su propia narración.
Mal hábito nº1: DAR DEMASIADA
INFORMACIÓN DE FONDO
Tu audiencia no entenderá tu
historia sin al menos alguna información de fondo. Pero eso no significa que necesiten
saber cada pequeña cosa, así que descarta la gran conclusión. En su lugar,
prepara la escena para tu audiencia de la manera más concisa posible,
diciéndoles solo lo que necesitan saber para comprender su mensaje clave.
Mal hábito nº2: DECIR, NO MOSTRAR
Probablemente hayas escuchado la
frase «Mostrar, no contar». Este clásico consejo para la escritura de
ficción también se aplica a la narración para oradores públicos. Nadie quiere
escucharte decir hechos durante media hora: quieren acción y diálogo.
Mal hábito nº3: TOMAR
DEMASIADO TIEMPO
Los seres humanos tienen una
capacidad de atención corta, de solo unos segundos, antes de perder el foco. Si
tu historia es demasiado extensa, corres el riesgo de perder la atención de tu
audiencia. ¿Pero cuánto tiempo es demasiado largo? Piensa en ello como un reloj
de tiro de baloncesto, que les da a los jugadores solo 24 segundos para que la
pelota entre en la canasta y mantener el juego en movimiento. Luego aplica esa
lógica a la narración de cuentos.
Sé que suena breve, pero una
duración ideal es entre 1:30 y 1:45. Eso es todo lo que realmente necesitas
para obtener una buena anécdota antes de pasar a la siguiente parte de tu
mensaje. Cuando empieces a acercarte a esa marca de dos minutos, debes comenzar
a terminar tu narrativa. En contextos de hablar en público, de todos modos, la
narración efectiva es una narración breve.
Mal hábito nº4: NO INCLUIR
NINGÚN DIÁLOGO
Necesitas diálogo para dar vida a
una historia. El fragmento de diálogo puede ser el clímax de la anécdota, uniendo
las partes de la historia y haciéndola efectiva.
Mal hábito nº5: LLEVAR A TU
AUDIENCIA A TRAVÉS DE DESVÍOS INNECESARIOS
No salgas en tangentes cuando
estés construyendo la acción de tu historia. No querrás perder el impulso y
confundir a tu audiencia discutiendo algo que no contribuya a tu punto
principal.
Estás contando una historia para
que tu presentación sea atractiva, lo que significa que la forma en que la
cuentas es tan importante como lo que implica la narración. Evita estas
trampas, y no solo contarás mejores historias, maximizarás el impacto de tu
mensaje general e incluso dejarás a tu audiencia con ganas de más.
Si quieres mejorar tus habilidades de narración no puedes perderte nuestro nuevo Curso de Storytelling.
por Valuexperience Community Manager | Ago 23, 2019 | Habilidades 4.0, Liderazgo
Todos recuerdan una buena
historia. Ya sea que la hayan escuchado en la radio, la hayan leído en un
periódico o la hayan visto en vivo en la televisión, las buenas historias
tienden a quedarse con nosotros, independientemente del tema en cuestión.
Sin embargo, una historia
por sí sola no puede llegar tan lejos. Una buena historia puede ser más
efectiva cuando la cuenta un gran narrador. Los narradores efectivos tienen la
capacidad de capturar a su audiencia, guiarlos en cualquier dirección necesaria
y dejar a los oyentes o lectores con nuevos conocimientos para que puedan
absorber un valor que pueden llevar consigo por el resto de sus vidas. Pero,
¿cómo impacta la narración?
El Storytelling es común
en la mayoría de las formas de comunicación. Lo vemos en programas de
televisión, películas, libros, artículos periodísticos, obras de teatro, etc.
Sin embargo, es algo que a menudo se deja atrás en algunas de nuestras
prácticas cotidianas. La narración de historias se puede usar en discursos, presentaciones,
talleres e incluso en reuniones de junta. Ha sido una de las habilidades más
útiles para los humanos desde el inicio de la comunicación, así que es
fundamental no dejarla atrás.
Entonces, ¿por qué la
narración de historias debe estar en la cima de tu lista de habilidades para
este año?
Aprende a encontrar
y capturar a tu público objetivo
El Storytelling o ‘arte
de narrar historias’ es una habilidad. Al igual que aprender un instrumento
musical, debe enseñarse y practicarse antes de que puedas comenzar a usarla en
tu vida profesional. Además, aprender a ser un narrador efectivo conlleva una
serie de beneficios. Uno de ellos es la capacidad de medir, encontrar y
capturar al público objetivo y conectarlos para comprender los valores
fundamentales de tu marca.
Saber quién es tu
audiencia te ayudará beneficiar a tu empresa. Puedes configurar tus estrategias
de marketing, campañas de relaciones públicas e incluso tu gama de
productos/servicios en torno a esta información y comenzar a llegar a tu
verdadero ‘target’ u objetivo de mercado. Pero ¿cómo se puede usar la narración
para lograr esto?
Se dice que se debe
comenzar con lo que sabes, pero nosotros decimos «comienza con lo que
todos saben«. Crear contenido con el que tu audiencia pueda resonar y
conectarse es un aspecto clave de la narración de historias y hará que tu
contenido se destaque del resto. Recuerda esos rasgos comunes que todos
compartimos y construye tu historia en torno a eso.
Mejora el
compromiso
¿Cuántas veces has
pronunciado un discurso o una presentación ante un gran grupo de personas y has
tenido la desafortunada experiencia de ver a los que están frente a ti
desconectar por completo y comenzar a mirar más allá de ti?
Mantener a tu audiencia
activa y comprometida es una habilidad que viene con la experiencia. Sin
embargo, el storytelling puede proporcionarte el impulso de carisma necesario
para captar la atención de tus compañeros. Conéctalos con tu oración inicial,
mantén su atención en las secciones más importantes y termina con un final
revelador que los dejará asombrados. Déjalos con una impresión duradera de ti y
de tu arduo trabajo.
A los clientes les
encanta escuchar tu historia
Construir el compromiso y
las relaciones con los clientes depende de la confianza. ¿Por qué alguien
debería ser fiel a tu marca? La narración de historias puede ser un aspecto
imperativo de esto. A las personas les resulta más fácil conectarse con una
marca que muestra alguna forma de vulnerabilidad en su apariencia. Quieren
creer que está abierta a la colaboración y que realmente se preocupa por su
clientela.
Muchas de las marcas más
grandes del mundo emplean narradores profesionales para ayudar en sus campañas
publicitarias y para promover su imagen pública. Elaboran narraciones
inteligentes, estimulantes y emocionales, basadas en su público objetivo, para
lograr la respuesta más efectiva y realmente resonar con su base de clientes.
Todos tenemos un anuncio
favorito. Los recordamos por nuestro apego emocional a ellos. Esto muestra el
efecto que la narración de historias puede tener en aquellos con quienes
intentas interactuar. Permite que tus clientes tengan una idea de quién eres al
contar grandes historias sobre su marca.
En el Curso de Storytelling podrás formarte para convertirte en el gran narrador que tu empresa necesita.
por Valuexperience Community Manager | Ago 20, 2019 | Liderazgo
Las empresas necesitan un nuevo enfoque para la práctica y el desarrollo del liderazgo.
Hemos gastado demasiado tiempo y
espacio buscando liderazgo en los lugares equivocados. El liderazgo realmente
no se trata de líderes en sí mismos. Se trata de una práctica colectiva entre
las personas que trabajan juntas: lograr las elecciones que hacemos juntos en
nuestro trabajo mutuo.
Esa no es, por supuesto, la
noción convencional de liderazgo. A partir del siglo XIX, la teoría del
liderazgo del «Gran Hombre» sostenía que la marcha histórica de la
civilización se basa en los hechos de grandes líderes individuales. Además, se
pensaba que estos grandes líderes habían nacido con rasgos particulares que les
otorgaban grandeza. Sus obras fluyeron de sus personalidades.
Aunque el estudio del liderazgo
se ha movido desde entonces a factores tales como los estilos y comportamientos
de liderazgo, el ideal carismático de los líderes prominentes permanece.
Derivado del griego, el carisma tiene un significado tanto de un don
como de una gracia que permite a ciertas personas influir en los demás y dar
forma al futuro por su pura presencia y personalidad.
Pero ahora estamos en una
encrucijada al discernir cuán exitosos han sido los grandes líderes
carismáticos del mundo en los últimos dos siglos. Algunos podrían argumentar
que nuestro mundo está en un estado más alto de coexistencia pacífica que en
cualquier otro momento anterior. Sin embargo, otros podrían afirmar que la raza
humana está más cerca del borde de la extinción que en cualquier otro momento
de la historia, y que nuestros líderes nos han llevado a este punto.
Dentro de las corporaciones,
existe la preocupación de que, dadas las condiciones tales como tecnología de
comunicación accesible, tamaño y complejidad o la supervisión de arriba hacia
abajo por parte de los líderes tiene limitaciones.
Podemos obtener información sobre
un nuevo modelo de liderazgo del difunto Nelson Mandela, el ex presidente de
Sudáfrica y una de las más grandes figuras de nuestro tiempo. Mandela
frecuentemente enfatizaba la naturaleza compartida del liderazgo y era conocido
por dar crédito a otros. Quizás una de las lecciones de liderazgo más
importantes que podríamos extraer de Mandela no fue su adquisición de liderazgo
sino la forma en que lo compartió.
El enfoque de Mandela sugiere una
nueva forma de pensar sobre el liderazgo, no como un conjunto de rasgos
poseídos por individuos particularmente talentosos, sino como un conjunto de
prácticas entre aquellos comprometidos juntos para realizar sus elecciones.
Este tipo de liderazgo implica actividades tales como analizar el contexto,
movilizar recursos e invitar a la participación, tejer interacciones a través
de redes existentes y nuevas y ofrecer retroalimentación y facilitar la
reflexión.
También significa que el
desarrollo del liderazgo requerirá un enfoque diferente de la capacitación estándar
que saca a los gerentes de sus lugares de trabajo para asistir a sesiones que
presumen enseñar competencias de liderazgo. Si el liderazgo es una actividad de
colaboración, no tiene mucho sentido enseñar liderazgo a individuos en un
entorno público separado del mismo grupo donde el liderazgo debe ocurrir. Los
gerentes pueden aprender competencias o habilidades particulares en una clase,
pero pueden no encontrarlas aplicables a los problemas reales en su entorno.
Incluso la consulta de las mejores prácticas puede fallar, ya que es la
práctica instantánea dentro del entorno inmediato que requiere la mayor
atención.
Esto no significa que la
capacitación en liderazgo no sea necesaria; más bien, debe hacerse de una
manera que responda a las necesidades inmediatas y en conjunto con experiencias
de desarrollo formales e informales basadas en el trabajo, como la tutoría
entre pares, el entrenamiento, el aprendizaje, la reflexión de procesos
grupales y el aprendizaje en acción. Al pensar en cómo desarrollar el liderazgo
dentro de un grupo, es posible que necesitemos encontrar formas de llevar más
de lo inconsciente y no reflexivo al dominio consciente e intencional.
Necesitamos estudiar casos de fracaso, disonancia, crisis y obstrucción en el
lugar de trabajo, o incluso sorpresas que estimulen la creatividad.
Uno de los métodos disponibles para instigar este tipo de diálogo reflexivo es el aprendizaje activo, en el que los participantes se detienen y reflexionan sobre los problemas en tiempo real que ocurren en sus propios entornos de trabajo. El aprendizaje activo requiere que los gerentes hagan un esfuerzo concertado para observar y reflexionar juntos sobre las prácticas que tienen un impacto final.
En los entornos empresariales, no podemos seguir amortiguando la energía y la creatividad de los condenados al estado de seguidor. En cambio, necesitamos un modelo de liderazgo colectivo y autocorregible en el que los participantes aprendan a interactuar entre ellos y reflexionar sobre sus propias acciones para que puedan aprender en el momento y mejorar sus prácticas continuas. El liderazgo en este sentido se devuelve al grupo que realiza el trabajo, en lugar de consolidarse en torno a un individuo que toma decisiones por otros.
En el Curso de Introducción al Liderazgo 4.0 descubrirás todas las claves de estos nuevos modelos de liderazgo. ¡No te lo pierdas!
por Valuexperience Community Manager | Ago 7, 2019 | Liderazgo
Los líderes a menudo dicen que quieren capacitar a equipos autónomos y liberar a la primera línea de innovar, pero también temen el caos que se puede originar si lo hacen. ¿Qué pasa si la gente se apaga en demasiadas direcciones? ¿Qué hay de los recursos? ¿Quién obtiene qué, y cómo se mitigan todos los riesgos? Es posible crear una alineación y control, y al mismo tiempo dar a tus empleados más libertad sin perder productividad mediante la creación de barreras de protección.
Si tienes miedo de que la gente se venga abajo al tener demasiadas direcciones y de que no estén alineados con las prioridades estratégicas, genera una barrera de protección: Cultivar una mentalidad estratégica.
Esto significa que todo el mundo, incluso los puestos más operativos en la organización, tienen un sentido del modelo de negocio, planes estratégicos, y cómo su trabajo podría empujar a la organización hacia adelante.
Si temes que utilizar reglas burocráticas significará que la gente no sabe cómo tomar decisiones, genera una barrera de protección: Reglas simples.
Las reglas simples, un término acuñado por Donald Sull y Katherine Eisenhardt, son estructuras justo que ayudan a los líderes a tratar los bloqueos y el comportamiento fuera de control. Cuando se presenta un cuello de botella, los líderes identifican el problema en todos los niveles para llegar a una regla simple que ayuda a resolverlo, y posteriormente se avanza paso a paso.
Si tienes miedo de que la libertad de innovar de lugar a demasiadas iniciativas de mala calidad y desvíe recursos de las mejores ideas, perdiendo productividad, es necesario generar una barrera de protección: Canalización.
Una gran cantidad de ideas brotan en las organizaciones, pero no todas las ideas pueden o deben seguir adelante. Tienes que haber un proceso de canalización. En primer lugar, los desarrolladores de productos tienen que atraer talento a sus equipos y asociarse con otros para obtener recursos. En la atracción de talento, algunas ideas consiguen refinar y mejorar, mientras que otras tendrán una muerte tranquila si nadie se apunta a seguirlas. En segundo lugar, los líderes experimentados que tienen una visión amplia de la organización pueden apuntar a proyectos similares o sinergias con otros equipos que empujen a una mayor integración y refinamiento.
Si tienes miedo de que haya demasiadas operaciones arriesgadas sin múltiples niveles de supervisión, genera una barrera de protección: Distribuir mitigación de riesgos.
En las empresas ágiles, no hay un grupo de personas personas que se encarga del control de calidad para garantizar que los productos cumplen con las normas. Esto se debe a que la mitigación del riesgo es tarea de todos. Al igual que en las empresas manufactureras, donde cualquier persona que ve un problema puede tirar de una palanca y detener la línea de montaje, cualquier persona puede pedir un “stop” para un proyecto que es arriesgado en términos de ingresos o reputación. Todo el mundo es responsable de no exponer a la empresa a riesgo que podría dañarla.
La industria de la aviación ha utilizado la mitigación de riesgos distribuida para transformar su historial de seguridad, después de décadas de accidentes aéreos fatales, el 70% de los cuales fueron atribuidos a errores humanos. La clave: la creación de una nueva cultura en la que el riesgo es responsabilidad de todos y, para ello, se equipa a todos los empleados con el entrenamiento en asertividad, obteniendo múltiples beneficios para la organización.
Las barreras de protección dan a los empleados la estructura que necesitan para trabajar de forma más inteligente y más eficaz. Como ésta, existen múltiples herramientas y estrategias para gestionar eficientemente a tus equipos. En el Curso de Equipos 4.0 podrás conocerlas.
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