En general, diciembre es a menudo un mes difícil, ya que normalmente te estas recuperando de las vacaciones de verano, vuelven los clientes, hay que recuperar el impulso de los proyectos, etc.
Seguro que además de tu trabajo habitual tienes otras tareas que son más o igual de importantes, como diseñar, facilitar, preparar, entregar, etc.
Puede ser que el trabajo sea abrumador y cada vez que empiezas con algo te distraes fácilmente, como por ejemplo: una llamada telefónica, internet, un correo o incluso un vídeo que no tiene ningún valor. De hecho, este es el momento en el que se necesita ser más eficiente, pero sucede todo lo contrario y te vuelves menos eficiente que nunca.
Ahora mismo seguro que estás pensando todo lo contrario, cuando tenemos mucho que hacer nos volvemos muy productivos para lograrlo. Y a veces eso sucede, sin embargo, cuando tenemos mucho que hacer, podemos congelarnos.
Girando sin tracción, nos movemos rápido pero no avanzamos en las cosas que están creando nuestro estrés. Porque cuando hay tanta competencia por la atención, no sabemos por dónde empezar y, por lo tanto, no comenzamos por ningún lado.
La Escuela de Negocios de la Universidad de Columbia realizó un estudio en el que se ofreció a un grupo de personas seis tipos de mermeladas para comprar, mientras que a otro grupo se le ofrecieron veinticuatro mermeladas, incluidas las seis mermeladas del primer grupo. Con todas estas opciones pensarás que al grupo que se les ofrecieron las veinticuatro mermeladas sería más probable que comprara una, pero es todo lo contrario. Aquellos del grupo de seis mermeladas tenían diez veces más posibilidades de comprar una jarra de mermelada porque cuanto más numerosas sean nuestras opciones, más difícil será elegir una, por lo que terminamos no escogiendo nada.
Esto es lo que sucede cuando tenemos demasiadas cosas que hacer. Nos abrumamos y no hacemos ninguna de ellas.
Por lo tanto, para ayudarte en este proceso como prioridad dedica unos minutos para evaluar tus obligaciones del día. Resiste el uso de las tecnologías para esta tarea.
¿Por qué? Porque de alguna manera escribir y tachar cosas, crea impulso. Segundo, dedica no más que unos 15 minutos para eliminar todas las tareas más fáciles y rápidas que puedas.
El objetivo es tachar tantos elementos como sea posible en el menor tiempo posible. Tercero, cuando hayan transcurrido los 15 minutos apaga los dispositivos y elija la tarea más compleja de su lista, la que aporta más estrés o que la tenga más prioridad. Tómese un descanso y luego comience nuevamente el proceso.
Trabajar dentro de un marco de tiempo específico y limitado es importante porque la carrera contra el tiempo nos mantiene enfocados. Cuando nuestro estrés se generaliza se vuelve difuso dificultando su manejo.
El uso de un marco de tiempo corto de realidad y estratégico aumenta la presión, sin embargo, mantiene nuestros esfuerzos específicos enfocándonos en una sola tarea que deriva en un aumento del estrés motivador mientras reduce simultáneamente el estrés negativo y desconcertante.
El estrés y la ansiedad son dos de los principales problemas, generando un malestar psicológico que puede llevar a producir problemas personales y laborales, como bajo rendimiento y motivación, mal ambiente en el trabajo o bajas laborales.
La bondad amorosa
es una técnica que te permitirá reducir el estrés y la ansiedad en tu día a día
en tal solo unos minutos.
¿Cómo? Lo único que tienes
que hacer es dedicar 10-12 minutos al día a desearle felicidad silenciosamente
(sin necesidad de decirlo en voz alta) a las personas que te rodean, ya sean
conocidos o extraños.
¿Qué consigues? Investigaciones
realizadas al respecto han demostrado que desear felicidad silenciosamente a
las personas con las que nos cruzamos te permitirá:
Disminuir
los niveles de ansiedad
Mejorar
el estado de ánimo
Generar
mayores niveles de felicidad
Pero, ¿por qué funciona?
Todo está relacionado con la
necesidad del ser humano de vivir en sociedad, de estar conectados con los
demás y vivir con bondad. Algo que, a pesar de que es muy necesario para todos
nosotros, a menudo olvidamos, centrándonos demasiado en nosotros mismos.
Utilizando esta técnica somos capaces de cambiar ese punto de vista, y pasar del yo al nosotros, reconociendo que todos queremos ser felices, que todos queremos lo mismo.
Aunque pueda parecernos extraño,
nuestra mentalidad cambia lo que somos y con ello, podemos llegar a cambiar la
situación en la que nos encontramos.
Recuerda: Practicar esta
técnica a diario, especialmente durante los momentos frustrantes, te ayudará a mejorar
tus niveles de estrés y ansiedad, ayudándote a sentirte más feliz.
La felicidad y productividad son resultado de un mayor autoconocimiento, consiguiendo así el bienestar. Si quieres aprender más sobre cómo conseguirlas apúntate a nuestro nuevo Curso de Autoconocimiento y Productividad.
Nuestra sociedad presenta una serie de características que
afectan a nuestro modo de vivir. El continuo cambio, la multitarea, la falta de
tiempo, la sobreinformación (televisión, radio, prensa, internet) y la continua interrupción
por las nuevas tecnologías, nos hace tener la atención
dispersa, no siendo capaces de vivir el momento presente de forma consciente. A
esto hemos de añadir determinados comportamientos, como el hacer cosas
continuamente mientras nuestra mente está en la próxima
tarea; el no saber escuchar, interrumpiendo a los demás
continuamente; ingerir alimentos sin consciencia; romper o derramar cosas por
descuido; así como el considerar que los otros no hacen lo que creemos deben
hacer. Vamos, por tanto, configurando una vida que se va sobrecargando de
estrés, y generando comportamientos inconscientes y automáticos, que nos hace
reaccionar en muchas ocasiones de forma impulsiva, lo que va a provocarnos
otros problemas.
En la interacción entre la persona y el ambiente se pueden producir
una serie de desajustes, entre lo que se le demanda al trabajador en una determinada
situación, y las capacidades y recursos que esa persona dispone para
enfrentarse a esa demanda, donde, además, el fracaso se percibe con importantes
consecuencias.
No obstante, el estrés
forma parte de la vida, del hecho de ser humano, es algo inherente a la condición
humana, y podemos aprender a gestionar el mismo.
En definitiva,
el estrés psicológico está relacionado con la percepción que una persona tenga
de un cambio en su vida.
Algunas personas responden al estrés como una experiencia
de cambio y desarrollo personal. Es probable que una persona aproveche esa
presión para ser más eficiente. Sin embargo, otras personas podrían padecer
trastornos gastrointestinales o cardiovasculares, o responder a esa presión comiendo demasiado o tomando algún medicamento; o incluso presentar una crisis emocional. Es decir,
viven el estrés como una experiencia emocional desadaptativa.
Entre
los factores desencadenantes del estrés,
provenientes del trabajo, podemos destacar el continuo cambio, la sobrecarga de trabajo, la ambigüedad de
roles, las relaciones interpersonales, la falta de participación,
responsabilidad, falta de promoción, etc. Junto a estos
factores también cuentan características
personales, como el perfeccionismo, la ambición, la impaciencia, la
rigidez, el nivel de formación, los deseos de logro, las expectativas,
etc.
El estrés
laboral afecta al desarrollo del trabajo, pues se cometen más
errores y, por lo tanto, afecta al rendimiento del trabajador y a la
productividad de la empresa. Además, aumenta la probabilidad de accidentes debido a
distracciones, descuidos, despistes y falta de atención.
Jon Kabat-Zinn, uno
de los pioneros en la introducción del Mindfulness en el mundo occidental, lo define
como la capacidad que tenemos de prestar atención, de forma intencionada, en el
momento presente, sin juzgar, aceptando la experiencia tal como es, sin
intentar cambiar nada.
Mindfulness produce, a medio y largo plazo,
cambios permanentes en el funcionamiento cerebral, pero el primer efecto de la
práctica de Mindfulness es el desarrollo de la capacidad de concentración
de la mente. Conseguimos dirigir la atención al sitio preciso y estabilizarla. El aumento de la
concentración trae consigo la serenidad, que nos conduce a calmar la mente,
pudiendo comprender y ver la realidad con mayor claridad, y por tanto tener
conductas más adecuadas.
Un
estudio realizado desde 2012 hasta 2016 conformado por 230 sesiones grupales de diferentes departamentos/áreas
de negocio en fábricas y oficinas en todos los centros de trabajo de la empresa
Heineken. En total, en todas las sesiones participaron 1579 Empleados,
que acudieron a todas las sesiones según el programa planeado e implantado en
la Empresa. Posteriormente a estas sesiones se realizó la encuesta FORCEM,
para obtener el grado de satisfacción del programa y para
poder valorar cómo ha ayudado el programa a los
Empleados, se objetivó que el 92,5% considera que el programa les ayuda a
adquirir habilidades para aplicar en su puesto de trabajo; el 95% favorece su
desarrollo personal, el 96% les ayuda a sentirse mejor en el entorno laboral. Además:
Con la puesta en marcha de este programa ha habido
un incremento del nivel de atención plena en la vida diaria, de las personas que han
participado en el programa. Cuando realizan cualquier tipo de labor se centran
en la tarea actual y evitan pensamientos de futuro relacionados con el
resultado.
Saben modificar la evaluación inicial de una
situación, su actitud no será: “esto es muy difícil, es imposible”, sino la de
“voy a intentarlo”. Han aprendido a aceptar los cambios, y a entender la
aceptación como el primer paso hacia la acción.
Gestionan de forma más
adecuada el estrés ocasionado por causas laborales. Tienen mayor
capacidad para tomar decisiones más conscientes que le capacitan para dar
respuestas más adaptativas y evitar reacciones ligadas a la emoción.
El trabajador tiene mayor bienestar y su rendimiento
laboral es superior, así como su implicación en el trabajo. El ambiente laboral es más
agradable, se han evitado muchas tensiones.
La gran mayoría de las personas considera que su trabajo supone un detrimento en su bienestar personal, sólo el 8% de los trabajadores considera que su trabajo le proporciona un mayor grado de bienestar en su vida. En Europa occidental solo un 14% de trabajadores se sienten comprometidos con su empresa. Un 66% no se sienten comprometidos, contribuyen con su trabajo, pero sin pasión ni entrega personal; y 20% se sienten activamente no comprometidos, generando por tanto un descontento entre los compañeros y deteriorando el clima laboral.
Busca dentro de ti nace de la combinación de la neurociencia y del Mindfulness. Este curso, aplicado en el ámbito de las organizaciones, permite que las personas desarrollen habilidades de inteligencia emocional para prosperar en la compleja y apresurada sociedad permitiendo potenciar los recursos internos a través del autoconocimiento alcanzando, de ese modo, la máxima productividad.
Como hemos dicho, el enfoque científico que aporta este programa es la combinación de la Neurociencia, el Mindfulness y la inteligencia emocional.
Neurociencia: Cómo dirigimos nuestra atención determina los hábitos mentales que creamos, las emociones que desarrollamos y los resultados que obtenemos.
Mindfulness: La técnica
del mindfulness sustenta el crecimiento personal, como el autoconocimiento, las
habilidades emocionales y la autogestión.
Inteligencia emocional: Las
competencias emocionales son claves para la efectividad, el bienestar, la
capacidad de liderazgo y optimizar la productividad y el rendimiento.
Mediante el entrenamiento de la atención las personas logran desarrollar las habilidades de inteligencia emocional necesarias para alcanzar un rendimiento máximo y sostenido, una sólida capacidad de autoconocimiento, un liderazgo efectivo y un mayor bienestar.
Este curso esta compuesto de
contenidos teóricos y ejercicios experimentales incluyendo conversaciones por
parejas o en grupo, prácticas de entrenamiento de la atención, ejercicios de
escucha, y actividades de escritura, esto hace del mismo un curso altamente
dinámico.
Los orígenes de este curso nacen
en Google de la mano de Chade-Meng Tan, un ingeniero veterano de Google que
quería cambiar el mundo y reunió a un grupo de destacados expertos en
mindfulness, neurociencia e inteligencia emocional para desarrollar un programa
de formación interna dirigida a empleados de Google. Rápidamente este curso se
convirtió en el curso de formación más popular de la empresa con gran demanda
cada vez que se abre la inscripción para una nueva edición.
¿Cuáles son los beneficios de
este maravilloso curso que promete que los empleados de las empresas ganen
autoconocimiento y productividad?
Mejorar la comunicación y la colaboración
Desarrollar una excelente capacidad de liderazgo
Aumentar la creatividad y la innovación
Reducir el estrés y experimentar mayor bienestar
general
Para ampliar los beneficios de este curso profundizaremos aún más en las habilidades que el mismo otorga:
Mindfulness. La inteligencia emocional está basada en el aumento del autoconocimiento y esto se logra mediante la práctica del Mindfulness, así lo afirma Daniel Goleman, autoridad mundial en inteligencia emocional. Esta practica se trata de la habilidad de estar en el momento presente de manera consciente y abierta logrando, de este modo, un mayor equilibrio emocional en situaciones difíciles y ofreciendo; estabilidad mental y la percepción de las propios pensamientos, emociones y reacciones.
Este curso enseña los fundamentos neurocientíficos de mindfulness, y cómo cultivar la práctica de esta habilidad fundamental que es la base de la consciencia emocional, de la claridad y la calma mental, y de la efectividad interpersonal.
Autoconocimiento.Las practicas de autoconocimiento generan una mejoría en la percepción de nuestras emociones, hábitos y patrones de comportamiento. Asimismo, se aprende a recabar información útil sobre las emociones desagradables que experimentamos en los fracasos lo que ayuda a la identificación de las mismas. Esto desencadena en la posibilidad de tener un agudo sentido de nuestras propias reacciones y de los patrones de comportamiento y liderazgo en situaciones desafiantes.
El autoconocimiento incluye:
Conocer nuestro rango emocional y sentirnos cómodos en él
Ser capaces de auto-evaluarnos con exactitud y precisión
Desarrollar autoconfianza
Autogestión.Son vitales para el autoconocimiento la óptima gestión de nuestras reacciones y respuestas. A partir del autoconocimiento, se logra identificar y trabajar con los desencadenantes emocionales y otras situaciones difíciles. Se busca:
Aprender a parar antes de reaccionar a desencadenantes emocionales, entiendo que la pausa entre el estimulo y la respuesta salva relaciones
Desarrollar fuerza interior y habilidad para afrontar situaciones difíciles de forma productiva
Aumentar la resiliencia y la habilidad para responder a los contratiempos y adversidades y respirar a través del proceso
Motivación. Sintonizando el trabajo y la vida con nuestros valores y tendencias emocionales, nos sentiremos más implicados en lo que hacemos y tendremos más éxito en la consecución de nuestros objetivos. La motivación incluye los siguientes aspectos:
Descubrir y refinar los valores que impulsan
nuestras acciones
Aprender prácticas para soñar a lo grande y
aumentar así la motivación
Practicar la resiliencia emocional y la
cognitiva, herramientas entrañables que nos permiten perseverar en la
consecución de nuestros objetivos
Empatía.Hoy en día el éxito de la integración de los equipos se basa en la práctica diaria de la empatía. La efectividad de los líderes y de los miembros de un equipo depende de la capacidad de comprender a los compañeros de trabajo, establecer relaciones y crear confianza.
Entender la neurociencia de la empatía
Desarrollar los hábitos mentales de la
amabilidad y la objetividad
Sintonizar con el tono emocional en nuestras
relaciones con los demás
Habilidades de liderazgo.La inteligencia emocional es una habilidad esencial para el liderazgo. Este curso enseña como liderar con empatía, incluso al tomar decisiones difíciles, y a desarrollar la capacidad de comunicar con mayor discernimiento a través de las distintas capas de emociones, perspectivas e identidades implicadas en las relaciones humanas. Se desarrollan las siguientes habilidades de liderazgo:
Adquirir destreza de influir en los demás con empatía y amabilidad
Ganar confianza en la capacidad de alcanzar un resultado positivo en conversaciones con fuerte carga emocional
Desarrollar el coraje emocional necesario para liderar
¿Alguna
vez has tenido el pensamiento “no tengo tiempo” o la sensación de que lo único
que quieres hacer desde que te levantas es volver a la cama a descansar?
Estos puntos, entre muchos otros, son esenciales para entender y abordar
el tema que trataremos: la energía
personal.
Hemos construido un camino, para que, a lo largo de
estas próximas semanas, aproveches de manera sistemática los conocimientos
suficientes acerca de tu energía personal. Para ello, hemos dividido el contenido en ocho
entregas, donde esta es la primera de ellas. Aprenderás sobre tu energía física,
energía emocional y energía espiritual, además tendrás actividades al final de cada
entrega para poner en práctica lo aprendido. ¡No te pierdas ninguna!
Post 1: Se consciente del valor de la energía en nuestras vidas
Post 2: Analizar y comprender los hábitos
Post3: Entender y saber afrontar nuestras necesidades emocionales
Post 4: Utilízalo o deshazte de ello
Post 5: El valor de descansar y del sueño
Post 6: Creación de impulsos
Post 7: ¿Quién eres y qué quieres realmente?
Post 8: Sé consciente de tu entorno y adáptate
La energía personal
nos permite ilusionarnos, comprometernos con lo que hacemos o simplemente,
sentirnos bien. Sin duda la energía
personal es nuestro recurso más valioso.
Generalmente cuando agotamos nuestra energía culpamos al estrés,
aunque no siempre es por el estrés, en algunas ocasiones el problema es que
no hemos dedicado esfuerzo o tiempo a recuperarla. Hagamos un símil con el dinero si siempre
sacamos y no ingresamos tendremos un saldo poco favorable, pues con la energía
ocurre lo mismo. Por ello, una actitud disciplinada para encontrar modos de
recuperarla es uno de los mejores favores que podemos hacernos si queremos
sentirnos bien.
La forma en que trabajamos no está
funcionando, ni en nuestras vidas personales ni en las organizaciones.
La mayoría de las culturas corporativas se caracteriza por trabajar con
urgencia, y ésta socava la deliberación reflexiva, la creatividad, el
compromiso y el rendimiento elevado sostenible. Corremos más rápido,
estiramos más los brazos y seguimos trabajando hasta más y más tarde.
Toda esta actividad furiosa exige
una serie de costes silenciosos: menos capacidad de atención focalizada,
menos tiempo para una tarea determinada, y menos oportunidad de pensar
reflexivamente y a largo plazo. Cuando finalmente llegamos a casa por la noche,
tenemos menos energía para nuestras familias, menos tiempo para
relajarnos y menos horas para dormir. Volvemos al trabajo cada mañana
sintiéndonos menos descansados, menos comprometidos, y menos capaces de
concentrarnos. Es un círculo vicioso que tenemos que cortar.
¿Y
cómo puedo hacerlo?
A lo largo de esta aventura trabajaremos básicamente nuestra energía personal: como analizarla, reestablecerla, ser eficiente con ella… Una vez finalizada, podrás apuntarte al curso: Gestiona tu energía y no tu tiempo, en el cual encontrarás 20 capítulos disponibles, con más lecturas, más videos, más actividades… y con feedbacks personalizados.
¿Quieres
empezar? ¡Adelante!
Te dejamos la
primera de muchas actividades que podrás realizar después de cada entrega:
Reflexione sobre las cuatro necesidades energéticas clave: sostenibilidad (física); seguridad (emocional); autoexpresión (mental); y significado (espiritual).
¿Qué tan bien estás satisfaciendo estas necesidades?
¿Dónde sientes que estás quedando corto? ¿Cuáles son los costos para ti y para
otros en tu vida?
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