Repensando el liderazgo

Liderazgo

Las empresas necesitan un nuevo enfoque para la práctica y el desarrollo del liderazgo.

Hemos gastado demasiado tiempo y espacio buscando liderazgo en los lugares equivocados. El liderazgo realmente no se trata de líderes en sí mismos. Se trata de una práctica colectiva entre las personas que trabajan juntas: lograr las elecciones que hacemos juntos en nuestro trabajo mutuo.

Esa no es, por supuesto, la noción convencional de liderazgo. A partir del siglo XIX, la teoría del liderazgo del «Gran Hombre» sostenía que la marcha histórica de la civilización se basa en los hechos de grandes líderes individuales. Además, se pensaba que estos grandes líderes habían nacido con rasgos particulares que les otorgaban grandeza. Sus obras fluyeron de sus personalidades.

Aunque el estudio del liderazgo se ha movido desde entonces a factores tales como los estilos y comportamientos de liderazgo, el ideal carismático de los líderes prominentes permanece. Derivado del griego, el carisma tiene un significado tanto de un don como de una gracia que permite a ciertas personas influir en los demás y dar forma al futuro por su pura presencia y personalidad.

Pero ahora estamos en una encrucijada al discernir cuán exitosos han sido los grandes líderes carismáticos del mundo en los últimos dos siglos. Algunos podrían argumentar que nuestro mundo está en un estado más alto de coexistencia pacífica que en cualquier otro momento anterior. Sin embargo, otros podrían afirmar que la raza humana está más cerca del borde de la extinción que en cualquier otro momento de la historia, y que nuestros líderes nos han llevado a este punto.

Dentro de las corporaciones, existe la preocupación de que, dadas las condiciones tales como tecnología de comunicación accesible, tamaño y complejidad o la supervisión de arriba hacia abajo por parte de los líderes tiene limitaciones.

Podemos obtener información sobre un nuevo modelo de liderazgo del difunto Nelson Mandela, el ex presidente de Sudáfrica y una de las más grandes figuras de nuestro tiempo. Mandela frecuentemente enfatizaba la naturaleza compartida del liderazgo y era conocido por dar crédito a otros. Quizás una de las lecciones de liderazgo más importantes que podríamos extraer de Mandela no fue su adquisición de liderazgo sino la forma en que lo compartió.

El enfoque de Mandela sugiere una nueva forma de pensar sobre el liderazgo, no como un conjunto de rasgos poseídos por individuos particularmente talentosos, sino como un conjunto de prácticas entre aquellos comprometidos juntos para realizar sus elecciones. Este tipo de liderazgo implica actividades tales como analizar el contexto, movilizar recursos e invitar a la participación, tejer interacciones a través de redes existentes y nuevas y ofrecer retroalimentación y facilitar la reflexión.

También significa que el desarrollo del liderazgo requerirá un enfoque diferente de la capacitación estándar que saca a los gerentes de sus lugares de trabajo para asistir a sesiones que presumen enseñar competencias de liderazgo. Si el liderazgo es una actividad de colaboración, no tiene mucho sentido enseñar liderazgo a individuos en un entorno público separado del mismo grupo donde el liderazgo debe ocurrir. Los gerentes pueden aprender competencias o habilidades particulares en una clase, pero pueden no encontrarlas aplicables a los problemas reales en su entorno. Incluso la consulta de las mejores prácticas puede fallar, ya que es la práctica instantánea dentro del entorno inmediato que requiere la mayor atención.

Esto no significa que la capacitación en liderazgo no sea necesaria; más bien, debe hacerse de una manera que responda a las necesidades inmediatas y en conjunto con experiencias de desarrollo formales e informales basadas en el trabajo, como la tutoría entre pares, el entrenamiento, el aprendizaje, la reflexión de procesos grupales y el aprendizaje en acción. Al pensar en cómo desarrollar el liderazgo dentro de un grupo, es posible que necesitemos encontrar formas de llevar más de lo inconsciente y no reflexivo al dominio consciente e intencional. Necesitamos estudiar casos de fracaso, disonancia, crisis y obstrucción en el lugar de trabajo, o incluso sorpresas que estimulen la creatividad.

Uno de los métodos disponibles para instigar este tipo de diálogo reflexivo es el aprendizaje activo, en el que los participantes se detienen y reflexionan sobre los problemas en tiempo real que ocurren en sus propios entornos de trabajo. El aprendizaje activo requiere que los gerentes hagan un esfuerzo concertado para observar y reflexionar juntos sobre las prácticas que tienen un impacto final.

En los entornos empresariales, no podemos seguir amortiguando la energía y la creatividad de los condenados al estado de seguidor. En cambio, necesitamos un modelo de liderazgo colectivo y autocorregible en el que los participantes aprendan a interactuar entre ellos y reflexionar sobre sus propias acciones para que puedan aprender en el momento y mejorar sus prácticas continuas. El liderazgo en este sentido se devuelve al grupo que realiza el trabajo, en lugar de consolidarse en torno a un individuo que toma decisiones por otros.

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¿Cómo los líderes pueden ayudar a los trabajadores a enfrentar la distracción digital?

Liderazgo

Para volver a centrarse en un mundo digital que siempre nos distrae, los líderes no solo deben brindar a los empleados herramientas y capacitación, sino también modelar los comportamientos correctos.

La trampa de distracción digital ocurre en empresas de todas las industrias y afecta a trabajadores de todos los grupos de edad. Está afectando el bienestar de los trabajadores. Un estudio de 2012 estimó que las distracciones digitales cuestan a las empresas más de 10,000€ por trabajador al año. Según un informe más reciente de Udemy, casi dos tercios de los trabajadores (62%) gastan aproximadamente una hora de cada día de trabajo mirando sus teléfonos.

La mayoría de los empleadores están rezagados cuando se trata de ayudar a los empleados a «manejar el aluvión constante de ruido, interrupciones y notificaciones para mantener el rendimiento». El setenta por ciento de los trabajadores dice que la capacitación ayudaría a las personas a bloquear la distracción. Pero el 66% no ha hablado con sus managers sobre la necesidad de esta capacitación, «quizás porque se sienten inseguros sobre revelar áreas de debilidad percibida».

Cuando quienes desempeñamos funciones de gestión compartimos las mejores prácticas con nuestros equipos, los resultados pueden ser transformadores y tener efectos exponenciales en toda la organización, lo que ayuda a inculcar un entorno de trabajo más saludable y centrado.

Comenzar con reglas estrictas como «no mirar los teléfonos durante la próxima hora» no servirá de mucho para mejorar a largo plazo y puede generar resentimiento en lugar de compromiso con los equipos. Hemos sido entrenados como el perro de Pavlov para responder a nuestras notificaciones e incluso anticiparlas. A menudo, ni siquiera nos damos cuenta de que lo estamos haciendo. La clave es que desaprendamos esta respuesta, para que podamos comenzar a dejar ir esos impulsos en la distracción.

Una forma de ayudar a desaprender estas prácticas reactivas y hacer un mejor uso de los períodos de tiempo ininterrumpidos es utilizar la Técnica Pomodoro. El objetivo es concentrarse en una sola tarea durante 25 minutos, seguida de un descanso de unos cinco minutos. Como sabe que se avecina un descanso, es más fácil resistir el impulso de verificar cada notificación que aparece o se distrae por tareas no relacionadas con el trabajo.

Desafía a tus empleados a hacer lo mismo. Ofréceles un espacio para almacenar sus dispositivos fuera de su alcance. Anima a que usen aplicaciones que les muestren con qué frecuencia utilizan sus teléfonos durante el día.

Después de todo, puedes apagar tu propio teléfono, pero no evitará la distracción al escuchar los pitidos y zumbidos de los dispositivos de todos los demás desde el otro lado de la habitación. Y escuchar esas notificaciones puede aumentar la tentación de abandonar el trabajo en cuestión y verificar el tuyo.

Los líderes deben proporcionar a las personas no solo cubículos, sino también oficinas (ya sea oficinas individuales si es posible, o habitaciones tranquilas compartidas). La capacidad de cerrar una puerta hace una gran diferencia. Y proporcionar a los empleados auriculares con cancelación de ruido también es una gran solución, no solo porque pueden bloquear los sonidos, sino también porque envían un recordatorio físico a los demás para que no interrumpan a sus colegas cuando están haciendo un trabajo, es decir, reduciremos la distracción.

Se recomienda a los líderes que configuren un protocolo exclusivamente para mensajes urgentes, y lo usen con moderación. Esta podría ser una herramienta que emite un sonido especial cuando algo se marca como urgente. Una configuración fácil de usar en computadoras, teléfonos y tabletas puede bloquear todas las demás notificaciones/distracciones, permitiendo solo mensajes urgentes.

Y cuando la gente esté de vacaciones, no esperes que vean un correo electrónico. Si es absolutamente necesario contactarlos en caso de emergencia, envíales un mensaje de texto o llámalos.

Modelar los mejores comportamientos. En última instancia, una de las cosas más poderosas que podemos hacer como líderes para arreglar las condiciones de distracción en el trabajo y restaurar la productividad es involucrarnos en los comportamientos correctos.

Durante las reuniones de personal, aquellos de nosotros en posiciones de liderazgo debemos hacer una práctica estándar para evitar la distracción y mirar nuestros correos electrónicos, mensajes o cualquier otra cosa en nuestros teléfonos. Cuando chateamos con los empleados, no debemos asumir que ya han visto correos electrónicos no urgentes que les enviamos en la hora anterior. Y cuando estamos sentados (o parados) en nuestros escritorios, los empleados deben vernos enfocados, sin interrupciones, por períodos de tiempo sustanciales.

No es fácil lograr todo esto ya que significa ir contra la corriente de cómo han evolucionado nuestras oficinas en los últimos años. Pero cuando damos estos pasos, nuestra vida laboral mejora y nuestros negocios tienen más éxito.

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Liderazgo: 4 recomendaciones para transformar el potencial en éxito


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Liderazgo:  4 recomendaciones para transformar el potencial en éxitoLas organizaciones de todo el mundo están fallando en una medida clave de éxito: el desarrollo del liderazgo. 

Según una investigación de Gartner sobre el liderazgo en las organizaciones, el 66% de las empresas invierte en programas que apuntan a identificar empleados de alto potencial y ayudarlos a avanzar, pero solo el 24% de los altos ejecutivos de esas empresas consideran que los programas son un éxito. Por si esto fuera poco, en las empresas más grandes del mundo, que emplean a miles de ejecutivos, se contrata a un 30% de nuevos CEO desde el exterior.

Pero… ¿Cómo pueden las empresas evitar este desperdicio masivo de talento y crear programas de desarrollo de liderazgo más efectivos? Aquí os presentamos cuatro recomendaciones para el desarrollo de líderes en su organización:

  • Liderazgo, primera recomendación:

Determinar las competencias más importantes para los roles de liderazgo en sus organizaciones. A continuación, os presentamos siete competencias que se consideran cruciales para la mayoría de los puestos ejecutivos en grandes empresas: 

  • orientación a resultados,
  • orientación estratégica,
  • colaboración e influencia,
  • desarrollo de equipo,
  • gestión de la incertidumbre,
  • gestión del cambio,
  • comprensión del mercado.

 

  • Liderazgo, segunda recomendación:

Evaluar rigurosamente el potencial de los aspirantes a managers o puestos directivos, se debe verificar su ajuste motivacional y clasificarlos cuidadosamente en cuatro características básicas de un líder:

  • curiosidad,
  • perspicacia,
  • compromiso y
  • determinación. 

 

  • Liderazgo, tercera recomendación.

Crear un mapa de crecimiento que muestre las fortalezas de una persona en cada una de las características, estas se deben alinear con las competencias requeridas en los roles.

 

  • Liderazgo, cuarta recomendación

A las personas de gran potencial brindarles oportunidades de desarrollo adecuadas, pero que se ajusten a sus mapas de crecimiento, así como también orientación y apoyo.

Antes  que una organización pueda comenzar a detectar el potencial de sus futuros managers, debe determinar con el mayor detalle posible el “Perfil de Líderazgo” de la organización. El mismo varia de empresa a empresa. 

De manera similar, en función del perfil diseñado, la organización deberá identificar las competencias más cruciales para sus funciones principales a la luz de sus propios desafíos y metas. Sugerimos calificar el nivel de competencia necesario en cada competencia para cada función en una escala de 1 a 7.

Conoce los niveles de competencia clave de tus líderes o futuros líderes. Evalua a los ejecutivos en su dominio de las competencias de liderazgo determinadas en función del perfil de liderazgo, en un espectro de 1 (línea de base) a 7 (extraordinario). 

  • Orientación a resultados
  • Orientación estratégica
  • Colaboración e influencia….

El siguiente paso es evaluar exhaustivamente las competencias actuales de los líderes futuros y su potencial de crecimiento. Para obtener la mejor información de las personas y sus pares, plantea preguntas abiertas y explora. Por ejemplo, para obtener una idea de cuánta determinación tienen los gerentes, pregúntales por qué algo les salió mal y cómo respondieron. Para evaluar su competencia en el desarrollo de capacidades organizativas, presiona para obtener detalles sobre las personas a las que han orientado

Con esta información, ahora puedes realizar el tercer paso crítico: predecir dónde es probable que cada ejecutivo tenga éxito.

La consecución de estos pasos, te permitirá realizar planes de desarrollo y sucesión en toda la organización más efectivos. Y te permitirá contar con un mayor número de personas que podrán ser preparadas para desarrollar funciones de liderazgo en el futuro. 

 

Si estas interesado en el desarrollo de liderazgo en las empresas te recomendamos el siguiente post

Liderazgo y Motivación

HabilidadesLiderazgo y motivación, cada vez las organizaciones son más conscientes de la importancia que tiene mantener alta la motivación de sus empleados. Las organizaciones buscan desarrollar equipos con iniciativa, comprometidos a conseguir resultados y dispuestos a dar lo mejor de sí en los proyectos cooperando con sus compañeros. Los líderes de estos equipos tienen un papel fundamental en la motivación de los empleados, buena parte de su motivación depende directamente del estilo de liderazgo que éstos últimos ejerzan. 

Los empleados cooperan entre ellos, buscan lograr los mejores resultados posibles en sus acciones y dar lo mejor de ellos mismos tan solo si sienten que merece la pena hacer el esfuerzo para lograrlo. Cuanta más confianza, apoyo, valoración y también desafíos reciban, más motivados se sentirán en la realización de sus tareas. El estilo de liderazgo del manager del equipo es fundamental, su principal misión es la de desarrollar un ambiente laboral en el cual se promuevan las prácticas que fomenten motivación de los empleados.

Afortunadamente, aprender a motivar a los empleados es posible. Veamos un ejemplo.  El caso de un líder que se quejaba del bajo rendimiento de su equipo. Tras analizar su actuación como líder, fue fácil comprobar que:

  • ofrecía a sus trabajadores una rutina, con trabajo de poca calidad,
  • no compartía información con ellos,
  • no se preocupaba por reunirse con ellos
  • y nunca trataba de contribuir en los proyectos importantes.

Pronto el líder se dio cuenta de que era su actitud la que disminuía la motivación de sus empleados y que debía comenzar a valorarlos como parte importante del equipo, así que:

  • comenzó a hablar más con sus empleados,
  • les entregó tareas estimulantes, y
  • buscó maneras de contribuir en los proyectos importantes.

En pocos días logró un mayor entusiasmo y compromiso por parte de sus empleados. Es muy común que un simple cambio en el estilo de liderazgo impacte de manera sorprendentemente positiva en la motivación del empleado. El empleado desea sentirse motivado, y para ello requiere que se trabaje con él de una manera que estimule sus capacidades y que sienta que juega un papel importante dentro de su empresa. Las mejoras necesarias para la motivación del personal son tan simples como las del ejemplo que acabamos de mostrar, y comienzan en su mayoría por una reflexión por parte del líder.

Una primera reflexión para líderes que quieran motivar a sus equipos sería pensar en el mejor jefe que ellos mismos hayan tenido. Analizar cómo les trataba y cómo se sentían ellos en su presencia, si tenía autoridad por su cargo o porqué era realmente un líder que pensaba en el equipo y admirado por sus miembros. Pensar en las estrategias que éste usaba y hacerlas propias es un buen principio del camino de la motivación de los trabajadores.

Liderazgo 5 prácticas para crear un ecosistema de desarrollo de líderes – Práctica 5

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Liderazgo, quinta práctica: “Establecer alianzas entre el área de Recursos Humanos y los líderes de las áreas de negocio”

Liderazgo, la quinta práctica para desarrollar un ecosistema de liderazgo en su empresa se focaliza en la necesidad de crear lazos entre el área de Recursos Humanos y los líderes de las áreas clave de negocio. Conocer sus necesidades de primera mano, conocer sus motivaciones y crear sinergias con el área de negocio es una práctica fundamental para establecer un ecosistema que desarrolle el liderazgo en la organización.

Si queremos desarrollar un ecosistema que promueva el liderazgo debemos trabajar en solventar la brecha actual que en algunas organizaciones hay entre ambas áreas. Es evidente que en muchas organizaciones existe una desconexión y discrepancia entre el departamento de Recursos Humanos y los líderes de negocio, lo que genera errores en la percepción de la implicación que tiene cada área en el desarrollo del liderazgo. Lo único que produce esto es una falta de responsabilidad y desalineación en los intentos de hacer crecer el liderazgo, prácticas que sin duda son muy importantes para desarrollar un liderazgo eficaz.

Por tanto, se debe buscar un método en que el departamento de RRHH pueda ofrecer su conocimiento para colaborar de cerca con los líderes de negocio, que son los que controlan el aprendizaje sobre liderazgo en el lugar de trabajo. De esta forma, hay que generar una simbiosis entre ambos, como por ejemplo ha conseguido una empresa de ingeniería y construcción activa a nivel global, en que el departamento de RRRHH crea relaciones con los líderes de negocio manteniéndose cerca de las actividades y del desarrollo grupal.

Parece una práctica muy sencilla, pero muchas empresas tienen dificultades en llevarla a cabo. Sin embargo, establecer relaciones colaborativas fuertes entre ambos departamentos permite que las empresas sean hasta seis veces más propensas a tener éxito en la identificación y desarrollo de líderes.

Paso a paso para RRHH:

  1.  Pregunta a los líderes más veteranos cuáles son los contextos y retos críticos para los futuros líderes.
  2. Promueve el intercambio de información constante para mejorar la toma de decisiones. Establece reuniones frecuentes en las que se discutan formas de mejorar la información relacionada con el talento.
  3. Establece hitos de seguimiento periódicos y frecuentes (bimestrales o trimestrales).
  4. Genera un informe anual que evalúe el liderazgo y los planes que se van a realizar.

Liderazgo 5 prácticas para crear un ecosistema de desarrollo de Líderes

Conclusiones

Los roles que toman los líderes están cambiando: han pasado de ser portadores de la verdad absoluta a convertirse en puentes entre las preguntas y las respuestas. Las fuertes capacidades o habilidades personales ya no son los únicos requisitos necesarios para ser un buen líder, puesto que se debe otorgar mucha importancia a la cultura y el contexto en que la persona se encuentra y en el que va a poder desarrollarse y crecer. El liderazgo se produce en una configuración social día a día, por lo que el desarrollo debe también convertirse en una práctica social. Las organizaciones que adopten esta visión serán más propensas a tener líderes más capaces y resultados de negocio más fuertes.

Por tanto, no se trata de entrenar peces para que posean numerosas habilidades, sino de crear estanques que permitan criar y albergar peces más grandes, es decir, líderes con un alto rendimiento cuyo trabajo genere mejores resultados. Hay que dar menos importancia al trabajador individual y más al contexto y cultura, pues es donde ocurre el desarrollo del liderazgo.

Para conocer el post que explica las 5 prácticas clica aquí Si quieres conocer la práctica 1 clica aquí 

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