Analizar y comprender los hábitos

Desarrollo personal

Después de ver, analizar y aprender con el Post 1: Se consciente del valor de la energía en nuestras vidas. Damos comienzo a este Post 2: Analizar y comprender los hábitos, donde trataremos los hábitos, un aspecto clave en la salud, el aprendizaje, los logros y la felicidad, siendo este un paso más en el camino de:

¡Aprende a gestionar tu energía y no tu tiempo!

Las personas sobrevaloramos nuestras capacidades de voluntad y disciplina, incluso cuando la necesidad de cambio es obvia y nuestras intenciones son fuertes, a menudo nos quedamos cortos. Hacer cambios duraderos requiere construir rituales positivos y comportamientos altamente específicos que se vuelven automáticos con el tiempo y ya no requieren intención consciente.

Las personas somos criaturas de hábito: el 95% de nuestros comportamientos ocurren automática e inconscientemente y solo el 5% de nuestras acciones son seleccionadas conscientemente.

Cuanto más se repiten y se convierten en rutina nuestros comportamientos/hábitos, más ocurren sin esfuerzo consciente y menos energía necesitan.

¿Quieres conocer tips para empezar a construir un hábito positivo?

 Aquí te dejamos algunos…

Tip 1: NO HAGAS MÁS DE LO QUE PUEDAS

La primera clave para el desarrollo de rituales que generen un hábito es no llevar a cabo más de uno o dos a la vez. Tiene más sentido invertir nuestra limitada fuerza de voluntad en crear un ritual que perdure que difundirlo a través de varios comportamientos nuevos, aumentando la probabilidad de que todos ellos fracasen.

Tip2: PRECISIÓN Y ESPECIFICIDAD

La clave para construir hábitos exitosos es definir los comportamientos de una manera muy precisa y hacerlos en momentos específicos designados. Los investigadores de automaticidad han descubierto el poder de algo que ellos llaman «intenciones de implementación». Al definir con precisión cuando vamos a emprender un comportamiento, reducimos la cantidad de energía que tenemos que gastar para lograrlo.

Tip 3: LO QUE SE RESISTE PERSISTE

La tercera clave para construir hábitos es enfocarnos en algo que hacemos en lugar de algo que continuamente tratamos de resistir hacer. Una dieta, por ejemplo, funciona mucho mejor cuando elegimos de antemano exactamente lo que vamos a comer en lugar de simplemente resistir alimentos tentadores todo el día. El poder de un ritual es en parte el hecho de que es un acto afirmativo claramente definido.

Tip 4: ESPERAR A LA RESISTENCIA

La cuarta y quizás más paradójica clave para construir hábitos es esperar que la resistencia a ellos surja a lo largo del camino. ¿Qué es lo que realmente queremos y qué haremos por conseguirlo? Ten en cuenta que obtenemos un sentido de seguridad al repetir lo que siempre hemos hecho, incluso si es subóptima e incluso si tiene el potencial de dañarnos a largo plazo. Fumar, comer en exceso, microadministrar, y constantemente comprobar el e-mail puede servir como maneras de disminuir los sentimientos de ansiedad. A corto plazo, estos comportamientos proporcionan una fuente de confort y alivio. Si nos ayudan a superar nuestros días y noches, no los abandonamos fácilmente, incluso cuando reconocemos racionalmente que son costosos y disfuncionales a largo plazo.

Tip 5: COLABORACIÓN

La siguiente clave para establecer rituales con éxito es conseguir el apoyo de los demás. Cuando usted hace un compromiso con alguien más para cambiar un comportamiento específico, crea un nivel más alto de responsabilidad.

Una vez hemos finalizado el Post 2: Analizar y comprender los hábitos y antes de que avances al Post3: Entender y saber afrontar nuestras necesidades emocionales de este camino sobre la energía personal, te dejamos las actividades para que pongas en prácticas los conocimientos adquiridos hasta el momento:

Actividad 1: Reflexiona sobre un momento en el que has logrado un cambio en tu vida o has adoptado un nuevo comportamiento. ¿Qué ha hecho posible hacerlo? Ahora piensa en un cambio que has intentado, pero no has logrado hacer. ¿Cuál fue la diferencia entre el éxito y el fracaso?

Actividad 2: Identifica un nuevo comportamiento que te gustaría instaurar. ¿En qué días y en qué momentos te gustaría lograrlo? Sabemos que la gente es exponencialmente más exitosa haciendo cambios cuando los emprenden en tiempos precisos y programados.

¡Aprende a gestionar tu energía y no tu tiempo!

Desarrollo personal
Businessman holding an hour glass, signifies the importance of being on time

¿Alguna vez has tenido el pensamiento “no tengo tiempo” o la sensación de que lo único que quieres hacer desde que te levantas es volver a la cama a descansar?

Estos puntos, entre muchos otros, son esenciales para entender y abordar el tema que trataremos: la energía personal.

Hemos construido un camino, para que, a lo largo de estas próximas semanas, aproveches de manera sistemática los conocimientos suficientes acerca de tu energía personal. Para ello, hemos dividido el contenido en ocho entregas, donde esta es la primera de ellas. Aprenderás sobre tu energía física, energía emocional y energía espiritual, además tendrás actividades al final de cada entrega para poner en práctica lo aprendido. ¡No te pierdas ninguna!

  • Post 1: Se consciente del valor de la energía en nuestras vidas
  • Post 2: Analizar y comprender los hábitos
  • Post3: Entender y saber afrontar nuestras necesidades emocionales
  • Post 4: Utilízalo o deshazte de ello
  • Post 5: El valor de descansar y del sueño
  • Post 6: Creación de impulsos
  • Post 7: ¿Quién eres y qué quieres realmente?
  • Post 8: Sé consciente de tu entorno y adáptate

La energía personal nos permite ilusionarnos, comprometernos con lo que hacemos o simplemente, sentirnos bien.  Sin duda la energía personal es nuestro recurso más valioso.  Generalmente cuando agotamos nuestra energía culpamos al estrés, aunque no siempre es por el estrés, en algunas ocasiones el problema es que no hemos dedicado esfuerzo o tiempo a recuperarla.  Hagamos un símil con el dinero si siempre sacamos y no ingresamos tendremos un saldo poco favorable, pues con la energía ocurre lo mismo. Por ello, una actitud disciplinada para encontrar modos de recuperarla es uno de los mejores favores que podemos hacernos si queremos sentirnos bien.

La forma en que trabajamos no está funcionando, ni en nuestras vidas personales ni en las organizaciones. La mayoría de las culturas corporativas se caracteriza por trabajar con urgencia, y ésta socava la deliberación reflexiva, la creatividad, el compromiso y el rendimiento elevado sostenible. Corremos más rápido, estiramos más los brazos y seguimos trabajando hasta más y más tarde.

Toda esta actividad furiosa exige una serie de costes silenciosos: menos capacidad de atención focalizada, menos tiempo para una tarea determinada, y menos oportunidad de pensar reflexivamente y a largo plazo. Cuando finalmente llegamos a casa por la noche, tenemos menos energía para nuestras familias, menos tiempo para relajarnos y menos horas para dormir. Volvemos al trabajo cada mañana sintiéndonos menos descansados, menos comprometidos, y menos capaces de concentrarnos. Es un círculo vicioso que tenemos que cortar. 

¿Y cómo puedo hacerlo?

A lo largo de esta aventura trabajaremos básicamente nuestra energía personal: como analizarla, reestablecerla, ser eficiente con ella… Una vez finalizada, podrás apuntarte al curso: Gestiona tu energía y no tu tiempo, en el cual encontrarás 20 capítulos disponibles, con más lecturas, más videos, más actividades… y con feedbacks personalizados.

¿Quieres empezar? ¡Adelante!

Te dejamos la primera de muchas actividades que podrás realizar después de cada entrega:    

Reflexione sobre las cuatro necesidades energéticas clave: sostenibilidad (física); seguridad (emocional); autoexpresión (mental); y significado (espiritual).

¿Qué tan bien estás satisfaciendo estas necesidades? ¿Dónde sientes que estás quedando corto? ¿Cuáles son los costos para ti y para otros en tu vida?

Consejos prácticos para un ejecutivo en transición

Recursos Humanos

Cuando un ejecutivo debe adoptar un nuevo rol en su organización, necesita del soporte constante de un buen equipo. Es importante que el proceso de adaptación se produzca de la manera más rápida posible, ya que lo contrario puede provocar  una serie de errores  e inconvenientes para el área que lidera y para la organización. 

La mayoría de los ejecutivos responden positivamente ante un cambio de rol y equipo de trabajo, aunque cada uno tiene su propia percepción sobre lo que significa un equipo. Para algunos, trabajar en equipo es una carrera de relevos, donde cada miembro se encarga de una parte diferenciada del proceso. Otros lo perciben más como un equipo de básquet, donde la gente tiene sus posiciones fijas pero también se coordinan para un mejor resultado. La clave está en saber que algunas veces el equipo tiene que operar de ambas formas en función de la situación.

Cuando un nuevo ejecutivo entra en un equipo de trabajo, se producen algunos desajustes que hay que saber gestionar, ya puede afectar negativamente a la performance del equipo. Por ejemplo, cada equipo cuenta con su propia cultura, rol e historia. En el momento que entra un nuevo miembro en posición de liderazgo, se altera este equilibrio. Entonces conviene llegar a un consenso en todos los aspectos para poder adquirir un nuevo equilibrio.

En ocasiones, el nuevo responsable puede remodelar el equipo para mejorar la performance. Sin embargo, para poder gestionar bien las situaciones, los nuevos ejecutivos tienen que los aprender los elementos claves de cada equipo. Para facilitar esta tarea se ha desarrollado un marco teórico que permite diagnosticar el equipo heredado. Se compone por seis áreas claves:

La marca del equipo:

La organización tiene su propia marca, y a la vez los individuos tienen su marca personal: la manera cómo se promocionan a sí mismos y a su manera de trabajar. Así como existen estas dos marcas, hay otra marca que es la del equipo. La marca que se hereda es una imagen de cómo el equipo interactúa con su ambiente externo y cómo está moldeado por ese ambiente. A continuación, ofrecemos varias preguntas para determinar la marca del equipo:

  • ¿Cómo son percibidos tu equipo y organización por tus clientes y los otros directivos de la organización?
  • ¿Tu departamento está visto como un área que funciona bien y que entrega un trabajo con calidad? ¿Cómo miden la calidad del Delivery en esa área? ¿Realizan cuestionarios de satisfacción con el cliente interno?
  • ¿Qué percepción tiene el cliente interno de área sobre vuestro trabajo?
  • ¿El grupo es percibido como uno cuyos miembros se apoyan? ¿O como uno donde la gente elude responsabilidades?
  • ¿Cómo aporta valor tu área a la organización?

La marca puede ser el atributo más crítico para empezar. Si tu área se percibe de manera negativa, hay que solucionarlo de manera colectiva, preguntando a los clientes del equipo y a los stakeholders su opinión sobre el equipo. Una buena estrategia sería pedir a los clientes que puntúen a tu equipo de 1 a 7 la probabilidad de recomendar el equipo a sus colegas de la compañía. Si la percepción del equipo es negativa, el nuevo responsable debería analizar diferentes aspectos  para determinar el foco del problema.

Objetivos:

Los miembros del equipo tienen que tener establecidos unos objetivos compartidos fijos. Es conveniente hacerse las siguientes preguntas:

  • ¿Los miembros de tu equipo tienen unos objetivos compartidos fijos? ¿O un propósito común que puedan expresar y que están trabajando para ello? ¿Estos objetivos compartidos también son tus objetivos? ¿Están los miembros del equipo comprometidos con los objetivos del área?
  • ¿Cuál es el propósito compartido de este equipo?
  • ¿Crees que el equipo tiene el nivel para conseguir estos objetivos?

 Roles y responsabilidades:

En los equipo de alto desempeño, cada miembro tiene un claro entendimiento de su rol y sus responsabilidades para conseguir el propósito común. En caso de que haya problemas, se deben realizar las siguientes preguntar para llevar a cabo el diagnóstico:

  • ¿Conozco claramente cuál es mi aportación de valor (objetivos, roles, tareas, funciones, responsabilidades) para ayudar al área a conseguir los objetivos?
  • ¿Saben mis compañeros cuál es su aportación de valor al área?

Procesos de equipo

 Los procesos pueden incluir reglas para la comunicación, resolución de problemas, resolución de conflictos y toma de decisiones entre los miembros del equipo. Dos preguntas útiles para diagnosticar:

  • ¿Tiene nuestro equipo claro los procesos para solucionar problemas de rutina y otros asuntos?
  • ¿Nuestro equipo es efectivo creando nuevos procesos para manejar problemas complejos?

Relaciones interpersonales:

Es muy importante conocer el tipo de interacciones que tienen los miembros: saber si son tolerantes a diversos puntos de vista, si se apoyan, si son capaces de gestionar conflictos y resolverlos entre ellos y si tienen una base de confianza mutua. Hay tres preguntas que pueden ayudar a diagnosticar el estado de relaciones interpersonales:

  • ¿Hay un nivel alto de confianza en el equipo de liderazgo?
  • ¿Percibo que los miembros del equipo generalmente tienen una base fuerte de respeto mutuo?
  • ¿Soy consciente de los conflictos interpersonales en mi equipo?

Comunicación

 Diferentes estudios afirman que la comunicación dentro y fuera del equipo es uno de los mayores pronosticadores de su performance. Las tres dimensiones críticas de la comunicación son las siguientes:

  • Energia: la cantidad de comunicación que intercambian los miembros del equipo.
  • Engagement: el impacto de las interacciones; como mayor sea el número de personas que interactúen, mayor será el engagement.
  • Exploración: la medida en que los miembros se comunican fuera del equipo para recoger información y solucionar problemas o compartir soluciones. De hecho, es la energía fuera del equipo

Tres cuestiones a explorar en los patrones de comunicación del equipo son:

  • ¿Observo una gran frecuencia de comunicación dentro del equipo por canales formales e informales?
  • ¿Observo que los miembros del equipo se comunican activamente con gente ajena al equipo para encontrar soluciones o informar a los otros sobre el progreso del equipo, los retos y las soluciones?

Cuando eres un ejecutivo en época de transición, heredas un grupo de personas que quizás funcione o no como equipo. Como nuevo encargado, vas a tener que asegurarte de que tu equipo esté comprometido a propósitos compartidos y tenga una marca que sirva de motor para la performance. Lo ideal es realizar el análisis y reconocer las áreas en las que es necesario que focalices tu atención y en las que haya oportunidades de mejora. Además, tienes que reconocer las claves y los puntos fuertes del equipo para incentivarlos.

Tómate un tiempo para que este trabajo dé resultados. Posteriormente, vuelve a hacer una evaluación y valora si la intervención ha funcionado o no.

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