por Valuexperience Community Manager | Sep 7, 2017 | Liderazgo
Como ya hemos dicho en reiteradas ocasiones y hasta el cansancio en nuestro Blog, la Transformación Digital de una organización debe partir del líder. Y, un líder digital no nace, se hace. Un primer paso es la voluntad para realizar el cambio en ti mismo, y una vez que hayas decidido optar por la senda digital, debes ponerte en acción.
Es sabido que la práctica hace al maestro, pero ¿cómo practicar habilidades digitales?, la respuesta es sencilla, mediante hábitos, como ocurre con cualquier otro talento. Debes crear nuevos hábitos o potenciar y redirigir aquellos que quizás tienes ocultos. Estos hábitos están en directa relación con algunas de las 11 Competencias Clave de un Líder 4.0 que presentamos en el post de hace unos días.
A continuación, te mostramos qué hábitos debes incorporar en tu agenda digital y la competencia que estarás trabajando.
1. Ábrete a nuevas ideas
Es importante que te nutras de conocimientos no sólo de tu área; lee libros, escucha música, ve películas y conversa con personas de otras disciplinas. Recibiendo nuevos estímulos propicias el escenario idóneo para desarrollar la Creatividad y la Innovación. Mientras más experiencias vives, más datos almacenas en tu memoria, esto te permite combinar diferentes ideas para elaborar pensamientos creativos. Además, realizando distintas actividades sabrás qué ambientes facilitan tu inspiración.
Competencias trabajadas: Creatividad, Innovación, Autoconocimiento
2. Asume retos y sé resiliente
No le temas al riesgo, acepta que existe y úsalo a tu favor, sólo así podrás realmente innovar. Es normal que los grandes proyectos e innovaciones generen incertidumbre porque no sabes si tendrán el resultado esperado, pero no dejes que este sentimiento te paralice. Intenta anticiparte a posibles problemas, escuchando siempre a tu equipo para que todos puedan percatarse de las anomalías. Lo fundamental es aprender a recuperarte de los imprevistos.
Competencias trabajadas: Innovación, Gestionar y Motivar en la incertidumbre, Desarrollo de personas y equipos
3. Piensa fuera de la caja
Esto quiere decir, piensa de manera no convencional. En ocasiones, continuar con un procedimiento estándar puede resultar perjudicial, ya que, a veces, estos procedimientos se vuelven anticuados e ineficaces. En la Era Digital más importante que aprender, es desaprender los procesos y estrategias de valor que van quedando obsoletos para pensar en términos nuevos. Sin embargo, debes acotar el área de acción de tu pensamiento creativo, demasiada libertad podría hacer que escojas la estrategia equivocada. Para ello hazte preguntas específicas, para así anclar tu idea a un lugar determinado.
Competencias trabajadas: Adaptabilidad y Flexibilidad, Gestión del conocimiento y aprendizaje, Visión estratégica, Orientación a resultados
4. Escucha y comparte
Filtra y escucha los comentarios constructivos de tu equipo. Atrás quedaron las estructuras jerárquicas de liderazgo, actualmente los ejecutivos ocupan incluso redes sociales corporativas para atender y comunicar las ideas que puedan ser un aporte a la organización. De esta manera, se fortalece y promueve el engagement y se crea un ambiente laboral de confianza, para fomentar la creatividad. Por otra parte, contagiando a tu grupo de trabajo de iniciativas frescas y novedosas, desde la cercanía, puedes lograr ser un modelo a seguir.
Competencias trabajadas: Desarrollo de personas y equipos, Creatividad, Impacto e Influencia
5. Conoce los recursos tecnológicos
Adoptar todas las tecnologías de manera deliberada puede significar un peligro y una pérdida de tiempo. No es necesario que te transformes en un experto en tecnología, lo realmente efectivo es que selecciones aquellas herramientas que se adaptan a los objetivos que quieres cumplir y que alinees tu equipo y los nuevos recursos hacia la satisfacción del cliente.
Competencias trabajadas: Orientación al cliente, Orientación a resultados
6. Piensa a largo plazo
Las decisiones que tomes nunca deben ser cortoplacista, sino que tienen que ir encaminadas hacia el futuro y pensando siempre en el beneficio de la compañía y del cliente. Nuestro cerebro está diseñado para procrastinar, es decir, posponer acciones o tareas que debemos hacer sin pensar en las consecuencias que conlleva, a largo plazo, no hacerlas, y sólo buscando la satisfacción inmediata. Evita esta conducta, por ejemplo, empieza por elegir aquellas cuya realización te tome menos tiempo.
Competencias trabajadas: Orientación al cliente, Visión estratégica.
por Valuexperience Community Manager | Ago 29, 2017 | Liderazgo
[vc_row][vc_column][vc_single_image image=»11873″ img_size=»full»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Sabemos que las emociones son contagiosas. Es más fácil sentirse feliz cuando las personas a tu alrededor son felices.
Además de las emociones, conocemos que los comportamientos también son contagiosos. Tales como engordar, dejar de fumar o divorciarse son significativamente más factibles de realizar cuando personas cercanas lo llevan a cabo. De esta misma manera, ¿pueden ser los comportamientos de liderazgo también contagiosos?
Un buen liderazgo crea trabajadores comprometidos, al igual que un jefe poco efectivo suele crear trabajadores poco efectivos. En definitiva, a través de un buen liderazgo, se aumenta la probabilidad de que las personas que te rodean sean o acaben siendo buenos líderes.
Como era de esperar, las estadísticas muestran que los trabajadores de malos líderes están por debajo de la media en lo que se refiere a efectividad. En cambio, aquellos trabajadores con buenos y efectivos líderes se sitúan muy por encima de la media. Podemos afirmar por tanto que los buenos líderes inspiran mejores comportamientos de liderazgo entre sus trabajadores.
Al mismo tiempo, el ser un buen líder provoca el incremento en el compromiso. Y no sólo en lo que se refiere al compromiso de aquellos que trabajan para ti, sino también en aquellos que trabajan para ellos. Si eres un magnífico líder, motivas el compromiso de tu equipo y, a su vez, el compromiso del equipo de tu equipo.
Es importante pararse un minuto a pensar en lo que uno mismo no hace bien, así como en los malos hábitos, con el fin de mejorar. Las cosas que llevas a cabo de mala manera y de forma pobre tienen una probabilidad razonable de ser imitadas por otras personas. Estas personas pueden ser desde tus empleados hasta tus hijos o tu pareja.
Así, el impacto del líder es enorme y es por este motivo que el cambio es tan importante y tan necesario.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_raw_html]JTNDZGl2JTIwY2xhc3MlM0QlMjdibG9nLXZpZGVvLWVtYmVkJTI3JTNFJTNDaWZyYW1lJTIwd2lkdGglM0QlMjc0ODAlMjclMjBoZWlnaHQlM0QlMjcyNzAlMjclMjBzdHlsZSUzRCUyN292ZXJmbG93JTNBaGlkZGVuJTNCJTI3JTIwc2Nyb2xsaW5nJTNEJTI3bm8lMjclMjBzcmMlM0QlMjdodHRwcyUzQSUyRiUyRmhici5vcmclMkZ2aWRlbyUyRmVtYmVkJTJGNDc2MjMzODkyMjAwMSUyRmdvb2QtbGVhZGVyc2hpcC1pcy1jb250YWdpb3VzJTI3JTIwZnJhbWVib3JkZXIlM0QlMjcwJTI3JTIwYWxsb3dmdWxsc2NyZWVuJTIwYWxsb3d0cmFuc3BhcmVuY3klM0UlM0MlMkZpZnJhbWUlM0UlM0MlMkZkaXYlM0U=[/vc_raw_html][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=»11666″ img_size=»full» onclick=»custom_link» link=»http://www.valuexperience.com/programa-liderazgo-4-0/»][/vc_column][/vc_row]
por Valuexperience Community Manager | Ago 18, 2017 | Habilidades 4.0
[vc_row 0=»»][vc_column][vc_column_text 0=»»]No es necesario realizar una elección y decantarse por llevar a cabo revisiones anuales o bien seguimientos y procesos de coaching más frecuentes. Es posible complementar estas dos modalidades y hacer uso tanto de una como de otra: tener reuniones significativas con los empleados a nivel semanal o quincenal, así como conversaciones más profundas y estructuradas a nivel anual o semestral.
Combinar estas dos performances acaba siendo muy beneficioso para la empresa ya que muestra los aspectos positivos y negativos de la organización de forma más detallada que, si por el contrario, sólo se usase un tipo de conversación.
Diversas empresas han optado por abandonar la revisión anual de rendimiento. Sin embargo, la conversación anual es una oportunidad para hacer el balance del año anterior y hablar amplia y estratégicamente sobre el año que está por empezar. Esta modalidad requiere de preparación, pero permite entablar conversaciones significativas sobre cómo han ido las cosas durante el año y sobre qué camino se quiere recorrer durante el próximo.
Es fundamental proporcionar retroalimentación efectiva a los empleados, motivándoles a expresarse y a participar en los diálogos. Estas conversaciones anuales y más frecuentes facilitan en gran medida que esta retroalimentación pueda tener lugar.
Dicho esto, hablar sobre performance no es sencillo y menos aún, hacer algo al respecto. En numerosas ocasiones, tendemos a evitar las situaciones que generan dificultad y optamos por procrastinar para no enfrentarnos a ellas. Por este motivo, formular una serie de cuestiones puede ser una buena medida para iniciar esta conversación y ponerla en funcionamiento.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=»11810″ img_size=»full»][/vc_column][/vc_row][vc_row 0=»»][vc_column 0=»»][vc_single_image image=»11666″ img_size=»full» onclick=»custom_link» link=»http://www.valuexperience.com/programa-liderazgo-4-0/»][/vc_column][/vc_row]
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