La innovación es magia

Innovación

Cuando los ejecutivos de negocios crean productos y/o servicios innovadores, buscan asombrar a sus clientes al entregarles una experiencia más significativa, agradable e inesperada. Gracias a que la innovación es magia, se logra obtener el verdadero momento “wow”: la experiencia fascinante.

Las ideas innovadoras pueden venir de las fuentes más inusuales. Las organizaciones pueden hacer un fantástico trabajo al resolver problemas, pero en lo que radica realmente el valor es en que estas soluciones sean innovadoras, entregando un producto y/o servicio que exceda las expectativas del cliente y se desempeñen mejor que su competencia. Para lograr esto, hay que saber que el éxito reside más en procesos innovadores y no tanto en un marketing inteligente.

A continuación, se mencionan unos tips para lograr la magia de la innovación:

1.- Tómate el tiempo necesario para entender el problema a ser resuelto: Muchos ejecutivos se apresuran en encontrar una solución a los problemas, sin que estos estén definidos correctamente. Definir el problema es la parte más importante del proceso de innovación y usualmente no se le presta mucha atención, por lo que se recomienda que se visualice aquello que se desea lograr y en base a eso se planteen soluciones.

2.- Descubre la manera de resolver el problema: La mayoría de las veces, las mejores soluciones a los problemas vienen de ideas innovadoras. Las compañías que son exitosas en la innovación, han sabido relacionar varias áreas del conocimiento, con profesionales de diversos campos; que enriquecen los procesos de mejora.

3.- Encuentra una manera de esconder la solución: Así como en la magia, el público (cliente) no presta atención a la dificultad que conlleva ejecutar un truco; de igual manera, en el mundo de las empresas, algunas soluciones, tanto de productos y/o servicios, deben permanecer invisibles al cliente, ellos sólo desean obtener los bienes tal como lo quieren, sin importar lo que está detrás.

4.- Vende la experiencia: Muchas empresas pueden tener varias competencias destacadas, no obstante, no saben cómo venderlas a través de sus productos y/o servicios. Es por esto que las compañías deben aprender que vender un bien va más allá del producto en sí, se trata de crear para el cliente una experiencia que impacte en sus emociones y los haga sentir bien. Para esto es fundamental conocer a los clientes y saber que es aquello que les mueve, de esta manera se obtendrá una experiencia “wow”.

Se debe tener claro que el fracaso es parte del proceso. La innovación no está presente en el aire, los colaboradores deben intentar activamente el ser innovadores y esto sucede a través de la experimentación.

Cuando se experimenta, siempre habrán caídas; pero esto forma parte del procedimiento y es la única manera para obtener ideas innovadoras. El objetivo es tener los problemas bien definidos y generar la mayor cantidad de opciones que solucionen estos inconvenientes, así existirá una gran probabilidad de éxito.

Se debe pensar en todos aquellos sucesos que pueden ocurrir. Al hacer ensayos de prueba y error, no sólo se encuentran soluciones más óptimas a los problemas, sino que además se podrán elaborar planes para todas las posibles contingencias que se presenten.

En los negocios, las personas reaccionan de distintas maneras y las empresas deben estar preparadas para responder de la mejor forma. En ciertas ocasiones, cuando se proponen nuevas ideas, antes de que se hayan probado, se emiten juicios de valor que no permiten que se desarrollen adecuadamente. Por eso es mejor ejecutarlas y tener definidos roles entre los colaboradores, algunas veces pueden actuar como creativos y otros como críticos y así optimizar los procesos de innovación.

Para encontrar las soluciones correctas se deben hacer las preguntas correctas e intentar una y otra vez hasta lograr los objetivos propuestos. La perseverancia es la clave para alcanzar el éxito; si se desea que la empresa sea recordada de una buena manera, se debe prestar atención a los pequeños detalles y los colaboradores deben saber que la innovación es parte crucial para la resolución de problemas empresariales. La magia de la innovación es lo que hace que una empresa sea inolvidable.

En Valuexperience te ayudamos a que todos tus colaboradores desarrollen la creatividad y la innovación, aprendiendo y ejercitándose en el día a día. A través de un proceso constructivo, participativo y productivo se busca que todas las personas de la organización, adquieran estas competencias y sean estas el camino para alcanzar los resultados.

Lo que los grandes ejecutivos saben y hacen

Liderazgo

Aunque los ejecutivos pueden tener mucha influencia en sus organizaciones, el fracaso todavía está muy presente. No existe una receta para el éxito, no obstante, si indagamos en aquello que los grandes ejecutivos saben y hacen; y que les han ayudado a alcanzar el éxito, se pueden identificar criterios ventajosos a seguir.

A continuación te indicaremos cuatro factores relacionados con organizaciones con un alto desempeño y liderazgo. Estos patrones distinguen a los ejecutivos excepcionales, logrando que alcancen el éxito tanto personal como para sus empresas.

1.- Conocen todo el negocio: Los buenos ejecutivos conocen como cada una de las piezas de la organización, encajan, creando valor y consiguiendo resultados. Tienen una gran predisposición hacia la integración de la empresa, para que esta trabaje como una máquina sincronizada, evitando la fragmentación. Busca que todos los colaboradores trabajen en coordinación, maximizando las formas competitivas de realizar las actividades, anima a que los problemas se resuelvan de manera sistemática, sentando prioridades que se encaminen a la consecución del éxito.

2.- Toman decisiones de manera eficiente: Los grandes ejecutivos tienen la habilidad de expresar sus opiniones, comprometer a los colaboradores, analizar la información relevante, evaluar las alternativas, hacer la llamada final y tomar la mejor decisión. Esta habilidad hace que proyecten confianza y que prioricen de una manera eficiente los objetivos a conseguir. Además de asegurar una rendición de cuentas transparente a la organización.

Los ejecutivos que toman buenas decisiones tienen un balance entre el instinto y la estadística. Combinan la experiencia con la emoción. Saben que la productividad de sus organizaciones reside en una toma de decisiones comprometida y sistematizada.

3.- Conocen la industria: Todo buen ejecutivo está siempre alerta al entorno en el que su empresa se desarrolla y los posibles cambios que surjan. Su inteligencia contextual reside tanto en conocer cómo su compañía compite y hace dinero; en adaptarse a los cambios tecnológicos; así como en saber aquello que es relevante para sus clientes. Tienen la habilidad de ver tendencias y oportunidades futuras, reforzando el éxito en sus inversiones. Son personas con un alto grado de curiosidad acerca de otras industrias y buscan información que les mantenga actualizados.

4.- Crean relaciones profundas y de confianza: Toda empresa tiene ejecutivos con los que los colaboradores les gustaría trabajar. Son ejecutivos que crean grandes relaciones con sus superiores, pares, colaboradores y socios. Ellos buscan establecer relaciones que vayan más allá de lo superficial, generando confianza y logrando obtener un mutuo beneficio. Crean una reputación en la cual siempre obtienen buenos resultados, teniendo a su vez una excelente relación con aquellos que lo hacen posible.

Los grandes ejecutivos invierten en desarrollar su inteligencia emocional y social, solicitando activamente retroalimentación para conocer sobre aquello que los otros piensan y así aprender de esa vulnerabilidad, logrando de esta manera establecer confianza con los demás.

Todos estos cuatro factores se pueden aprender y nunca es muy pronto para comenzar a desarrollar estas habilidades. Considera cual de estos factores crearán el mayor impacto en tus actividades y obtén oportunidad de eso. Te darás cuenta de que todos están estrechamente relacionados.

En Valuexperience te ayudamos a que desarrolles el pensamiento global de tu negocio y lo asocies con la creatividad, requerida para potenciar el crecimiento tanto de los colaboradores como de la organización. Consideramos que la mejor forma de hacerlo es a través de la práctica y de la experiencia cotidiana, resaltando aquellos factores que llevarán a tu organización a alcanzar el éxito.

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La lucha contra el síndrome “La sede lo hace mejor”

   Management

En algunas organizaciones, los directivos de la casa matriz suelen limitar o desestimar el potencial de los mandos de las sucursales o filiales a la hora de tomar decisiones corporativas, por el único hecho de no estar en la sede, es ahí en donde el  “conjunto compañía” puede sufrir y perder oportunidades. Debido a esto es que se da la lucha contra el síndrome “La sede lo hace mejor”.

Este síndrome, al igual que las “mentes cerradas”, lo tienen muchas organizaciones, las mismas no magnifican el coste y las desventajas a la hora de globalizarse y poder competir en el mercado. Las acciones de las empresas son muy predecibles al momento de expandirse: descentralizan responsabilidades, modifican líneas de reporte, crean equipos nacionales, etc. En este artículo ofrecemos recomendaciones para sobrellevar el síndrome “La sede lo hace mejor”.

Muchos gerentes de la sede tienen síntomas de este síndrome, como: peticiones irrealistas, órdenes erróneas, falta de apertura a opiniones de los mandos de sucursales, etc. Por su parte en las subsidiarias, estos comportamientos tienen como consecuencia la pérdida de confianza e iniciativa, rivalidad con la oficina central, no se comparte la información y más. Se dice que las subsidiarias han nacido para ser dependientes, sintiéndose intimidadas y conduciendo a un uso no óptimo del potencial existente.

Generalmente hay problemas en las dinámicas verticales:

                      cuadro 1

Las dinámicas horizontales también sufren problemas:

                      cuadro 2

“La sede lo hace mejor” puede comprometer el éxito de una compañía. Entre algunas cosas: oportunidades de ventas perdidas, salida de empleados talentosos, entre otras. Las intenciones de los gerentes centrales pueden ser las mejores, no obstante esto frena el crecimiento de las compañías, lo cual puede ser una gran desventaja frente a la competencia que cuenta con una mente global abierta.

El problema se encuentra muy presente en el entorno empresarial, sin embargo muchos gerentes no conocen de su existencia, ya que interactúan con gerentes de su mismo nivel y no tienen relaciones con mandos de sucursales que viven día a día las consecuencias de este síndrome.

Para desarrollar una visión más global se deben tener en cuenta las siguientes cuestiones:

                              cuadro 3

Todos estos puntos son muy útiles pero no son la solución al problema debido a su bajo impacto. El cambiar la mentalidad de una compañía centralizada requiere cambios más radicales, para los que se proponen sugerencias:

                  cuadro 4

El ejecutar esto puede tener mejoras como:

                     cuadro 5

Al realizar estas acciones, los colaboradores ya no piensan únicamente en un solo mando central, sino como en un mando virtual, que es ágil y está siempre presente, logrando diversidad de pensamiento y puntos de vista diferentes.

Cabe recalcar que no existe una estructura perfecta, todas tienen sus ventajas y desventajas; pero el tener los departamentos principales divididos en distintos lugares trae beneficios, ya que no sólo hace que los colaboradores piensen diferente sino que actúen diferente.

Algo muy importante para que una empresa piense de manera global es poseer un sentimiento de igualdad entre el gerente central y los colaboradores de las subsidiarias, en donde ambas partes compartan los esfuerzos de trabajar de manera globalizada.

Uno de los riesgos más grandes al momento de dividir los altos mandos es que la comunicación se complica, las herramientas virtuales no han ayudado significativamente a este fin. Es por esto que desde la cabeza debe haber un compromiso por fomentar las interacciones.

Las organizaciones hoy en día buscan operar de manera global. El sitio desde donde lo hagan pasa a segundo plano, siendo más importante la manera en cómo se ejecute esto.

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Aprendizaje Vicario: transferir conocimiento de manera proactiva

Recursos Humanos

El Aprendizaje Vicario permite aprender de forma informal, a través de la observación de las experiencias de los demás. En las organizaciones es común ver cómo los empleados noveles, observan el comportamiento de sus colegas más veteranos para aprender la manera correcta de llevar a cabo sus nuevas tareas.

Las organizaciones valoran mucho este tipo de aprendizaje. Aun así, en término de costes, incorporar el aprendizaje vicario de manera formal dentro de las empresas supone una gran inversión.

No obstante, esta técnica de observación hoy en día ya no resulta tan efectiva como años atrás. Esto se debe a que en las compañías se necesita flexibilidad y adaptación, ya que los ambientes van cambiando muy a menudo.

Christopher Myers ha realizado una investigación que muestra una alternativa a este sistema de observar y aprender: el Aprendizaje Vicario Proactivo. Se basa en la comunicación entre dos personas. Uno explica su experiencia y el otro escucha atentamente, para después dar su opinión y hacer preguntas. Así, se pasa de la comunicación unidireccional a la bidireccional, de la que ambos resultan beneficiados.

Así, el alumno aprende las razones que justifican la acción y cómo actuar en la empresa. Por otra parte, las preguntas del alumno pueden hacer que el experto se replantee su forma de hacer las cosas, consiga formalizar “su saber hacer”, su conocimiento tácito se explicite; y de esta manera se genere un conocimiento nuevo en la organización.

Para favorecer el aprendizaje vicario proactivo en las organizaciones, los responsables pueden promover 3 cosas:

  1. Crear un espacio físico diseñado para el aprendizaje vicario coactivo: Un lugar donde la gente se encuentre cómoda, pueda hablar, relajarse y compartir experiencias.

  2. Permitir y respaldar al aprendizaje vicario coactivo: La organización tienen que animar a que los empleados interaccionen y pierdan el miedo a preguntar cuando no sepan algo.

  3. Proactividad: Los directivos han de tener la iniciativa y compartir sus propias experiencias. Además, tienen que procurar que haya un tiempo antes de iniciar las reuniones para que los empleados compartan retos, desafíos y problemáticas.

Las interacciones del aprendizaje vicario no son la cura para todos los males de la organización, pero pueden resultar muy efectivas si se combina con programas de training, sesiones de feedback, plataformas y sistemas que permitan la Gestión del Conocimiento, prácticas informales como el mentoring y ejercicios de ‘’trial-and-error’’. La combinación de Aprendizaje Vicario y Aprendizaje Experimental consigue incrementar los resultados de ambos modelos.

Los directivos deben desarrollar políticas de Gestión y Transferencia del Conocimiento que permitan desarrollar estas iniciativas de manera sistemática, frecuente y como un espacio de intercambio de conocimiento formal dentro de la organización.

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Visión Estratégica: aprendiendo de los grandes triunfadores

La Visión Estratégica es muy importante para que una empresa sea exitosa, y es algo que puede aprenderse y entrenarse. Esta semana hemos leído el libro Strategy Rules: Five Timeless Lessons From Bill Gates, Andy Grove, and Steve Jobs” (HarperCollins, 2015), escrito por David B. Yoffie, y Michael A. Cusumano. Nos ha inspirado y nos ha dado varios consejos prácticos que queremos compartir.

Los tres CEOs en los que se basa el libro tienen algo en común: han logrado cosas extraordinarias. Andy Groove con Intel, y los más que conocidos Steve Jobs con Apple y Bill Gates con Microsoft. Las tres compañías pertenecen al privilegiado grupo de las más valoradas y conocidas en el mundo; y las tres siguen creciendo tras la marcha de Groove, Jobs, Gates.

Una de las enseñanzas principales del libro es que la Visión Estratégica se desarrolla a lo largo del tiempo y se puede aprender.

Andy Grove empezó siendo un científico de laboratorio. Cuando decidió crear Intel, era un verdadero director de operaciones. Primero dirigía una división y luego se convirtió en el jefe de operaciones. A lo largo de los años desempeñando funciones de CEO, aprendió y comenzó a desarrollar una visión estratégica de hacia dónde podía llevar su organización.

Por otro lado, Bill Gates siempre fue un estratega nato, pero se dio cuenta de que él solo no podía gestionar la compañía, y entonces se dedicó a buscar directores talentosos, de diferentes áreas.

Steve Jobs era un gran visionario, pero también pragmático. Después de 10 años como CEO comenzó a incluir el pragmatismo en sus decisiones estratégica hasta punto de aceptar hacer negocios con Microsoft.

En el libro, David B. Yoffie, y Michael A. Cusumano presentan cinco grandes lecciones de estrategia, sobre las que estos CEOs basaron gran parte de su éxito:

#1ª Regla: El autoconocimiento es clave: Tienes que conocerte bien, saber cuáles son tus fortalezas y debilidades. Una vez las conoces, deberías compensar tus debilidades para que la organización funcione correctamente. Es importante tener a gente a tu alrededor que sepa hacer lo que a ti no se te da bien.

#2ª Regla: Mira hacia adelante, reflexiona sobre el pasado: Hay que tener visión de futuro, decidir dónde quieres que tu empresa esté de aquí a X años, averiguar cómo conseguirlo y marcar los pasos que se han de seguir en el presente.  Es imprescindible aprender de los errores del pasado, ver cómo se han resuelto y aplicar las soluciones en caso que se vuelvan a repetir. Además, es conveniente prever las necesidades del cliente y anticiparse a la competencia.

#3ª Regla: Desarrolla plataformas y ecosistemas: No basta con crear productos, también es importante desarrollar una plataforma que los sustente. Esto es lo que hizo Bill Gates cuando se asoció con IBM para crear el sistema operativo DOS.

#4ª Regla Explota el poder – juega a judo y a sumo : Las actividades del día a día con los compañeros de trabajo, los clientes y hasta la competencia influyen en la ejecución la estrategia a largo plazo. Hay que ser inteligente y duro al mismo tiempo, de ahí la metáfora del judo y el sumo. La inteligencia es el judo: encuentra la manera de aprovecharte de las fortalezas de tus competidores y evita el enfrentamiento directo en los aspectos en los que no eres suficientemente fuerte. Por otra parte, el sumo hace referencia a la fuerza: en los aspectos en los que eres verdaderamente fuerte, no tengas miedo de actuar con dureza.

#5ª Regla Construye la empresa alrededor de tu ancla personal: Los autores del libro describen el ancla personal como un elemento propio del CEO, una gran fortaleza que le permite sentar los cimientos sobre los que contruir la empresa. En el caso de Gates, esto era su comprensión del software, mientras que el ancla de Jobs era su gran habilidad para entender al usuario medio.

Y por último, es importante tener en cuenta que cuando se consigue tanto éxito, se mira el mundo con la lentes del propio mundo exitoso, y así es muy difícil avanzar al siguiente paso. Por eso es vital conservar una visión amplia y diversa.

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