La banca abre la puerta a la Inteligencia Artificial

Transformación DigitalConoce la estrategia que adoptan las entidades financieras ante la tecnología para ayudar a reducir los costes y a aumentar la rentabilidad

Los inversores se están fijando en banqueros que hablan del potencial de la Inteligencia Artificial (IA) para transformar el sector financiero, que como bien sabemos ha sufrido las consecuencias de la crisis.

Varios son los ejemplos que tenemos al alcance de las expectativas que tienen grandes firmas sobre la Inteligencia Artificial: la japonesa Mizuho Financial Group asegura que remplazará 19.000 empleados (aproximadamente un tercio de su plantilla) por IA en 2027; Citigroup Vikram Pandit predice que a consecuencia de la IA, en 5 años el 30% de los empleos en la banca desaparecerán; y, KPMG va un paso más allá con su “Banco invisible” donde asistentes virtuales remplazarán a las personas en todos los ámbitos de interacción con el cliente.

Y varios son los ejemplos que ya están llevando a cabo la IA en su servicio: UBS utiliza el asistente digital Alexa en el servicio de atención al cliente, JPM Morgan emplea robots para ejecutar operaciones y Morgan Stanley dispone de un equipo de IA para la detección de fraudes.

Expectativas del sector financiero

El sector financiero tiene puestas las expectativas en la IA dado su potencial, pero la realidad no es tan fácil. Se debe tener una visión común del sector de cómo llevarla a cabo.

Los bancos coinciden en la importancia otorgada a la IA, pero tienen grandes diferencias en sus estrategias para usarla, quizás a consecuencia de las diferentes expectativas que se tienen al respecto.

El responsable de la división de investigación en IA de Royal Bank of Canada, Foteini Agrafioti afirma que existe un error de concepto: los humanos y las máquinas no pueden rendir al mismo nivel. “Queda un largo camino por recorrer y muchos desafíos que tenemos que resolver antes de que una máquina pueda operar a un nivel que se aproxime a la mente humana”.

Por lo tanto, una de las barreras a las que se enfrentan los bancos es a las expectativas poco realistas sobre el mundo de los IA, que están provocando grandes costes en el sector y reduciendo el optimismo considerablemente. Además, este no es el único obstáculo, varios expertos advierten que existe el peligro de que fluya demasiada información a áreas «atractivas» como los chatbots a costa de invertir en procesos donde los bancos podrían obtener ganancias más significativas.

¿Qué visión tienen los bancos?

Shameek Kundu, el responsable de datos de Standard Chartered, explica que sólo alrededor del 20% de los 14 proyectos y pilotos de IA estudiados por el banco en 2017 se centraban puramente en el coste y la productividad. «La mayoría tienen como fin mejorar el apetito al riesgo, reduciendo el riesgo, pero también aumentando nuestra capacidad para asumir riesgos», añade.

La gestión del riesgo es una constante entre los bancos. En casos de tareas repetitivas sin variación que no requieran mucha habilidad, según Pascal Bouvier (socio de capital riesgo de Santander InnoVentures) la IA es fabulosa para recortar costes y englobaría la categoría de la optimización.

Los bancos hablan de liberar a los trabajadores para desempeñar tareas más interesantes. El debate sobre la IA ha ido evolucionando, y el mensaje que utilizan los bancos también ha ido cambiando para destacar el potencial de crecimiento de los ingresos que ofrece la IA.

¿Los bancos se digitalizan o solo compran tecnología?

Los bancos se digitalizan  o solo compra tecnología 

 

 

El uso de tecnologias  de las instituciones financieras es ya una realidad, los bancos hacen uso de las tecnologías más innovadoras como el Internet de las cosas (IoT), las autentificaciones biométricas y el blockchain.

Los bancos son conscientes de que invertir en tecnología se ha convertido en una necesidad. La cuestión ahora es hacerlo con la mayor rapidez posible para ganar terreno en el mercado. En un estudio  presentado por VMWare en el congreso Money 20/20 (octubre 2017), cuyo objetivo era analizar cómo se transformará la tecnología el sector financiero en el futuro. Muchos de los encuestados describieron que la misión principal de su banco en un período de tres a cinco años sería la integración de los canales digitales y físicos y su conversión en líderes digitales.

El estudio también reveló que el 50% de los bancos con activos por valor de 100 mil millones de dólares o más, estaban a la espera de poder implementar en los próximos cinco años, las siguientes tecnologías emergentes:

  • Aplicaciones para móviles.
  • Banca APIs/abierta.
  • Inteligencia Artificial (IA).
  • Realidad aumentada.
  • Autentificaciones biométricas.
  •  Blockchain.

Respecto a esta última, Blockchain, el 67 % de los encuestados ya cuentan con este tipo de tecnología. Se trata de un inventario en el cual se almacenan bloques de datos sobre distintos clientes. Se registran todas las operaciones llevadas a cabo y se verifican desde diferentes dispositivos. El objetivo de utilizar esta tecnología, no es otro que perfeccionar el procesamiento de operaciones, incrementar eficiencia y  reducir costes.

Otra de las tendencias más comentada es la “Banca por voz” basada en Inteligencia Artificial. El 78% de los encuestados consideran que este tipo de tecnología podría transformar la banca personal, mientras que sólo 1 de cada 3 encuestados considera que podría transformar la banca comercial.

Entre los principales retos que deben hacer frente los bancos se destaca, la integración de las nuevas tecnologías en las plataformas existentes y la actualización de los sistemas que hasta el momento han sido utilizados. De hecho, el 46% de los encuestados afirmó que estos aspectos repercutían negativamente en el lanzamiento de nuevos productos. Para solventar el problema, los bancos han optado por modernizar los centros de datos (52%) y por desarrollar proyectos de informática en la nube (48%).

Respecto a dichos proyectos, el 81% de los encuestados de bancos con activos por valor de 100 mil millones de dólares o más, y el 68% de los encuestados de bancos con activos por un valor de entre 15 y 100 mil millones de dólares actualmente apuestan por tecnologías basadas en la computación en la nube. El 73% de ellos esperan que los cambios empiecen a tener repercusión en 12 meses y el 82% que tengan un gran impacto en los próximos cinco años.

Tal y como hemos podido observar, se avecinan grandes cambios en el sector financiero en un breve espacio de tiempo. Como sabemos implantar no significa adoptar ¿Serán capaces los bancos de gestionar los cambios culturales que esta Transformación Digital con lleva? Lo veremos

 

Vientos de Cambio en el Sector Financiero

[vc_row][vc_column][vc_single_image image=»11882″ img_size=»full»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Conocida es la rápida capacidad del sector financiero español para integrar los avances tecnológicos que han ido surgiendo a través del tiempo (ordenadores, cajeros, medios de pago, etc.). Sin embargo, la incorporación de nuevas tecnologías ya no es suficiente, es necesario ir más allá.

A menudo, leemos y escuchamos en los medios, las declaraciones de altos ejecutivos sobre la necesidad de cambiar y transformarse para seguir siendo la alternativa escogida por sus clientes. Y, efectivamente, es un hecho que las entidades están invirtiendo tiempo y recursos en cambiar, en adaptarse a las nuevas formas de interacción digital que sus clientes exigen.

Clientes de hoy y clientes del mañana

Si bien, un nuevo perfil de cliente ha surgido, cuyas necesidades distan del cliente tradicional, y deben ser cubiertas por el banco, aún hay una gran cantidad de clientes que no están preparados para el cambio. Lo mismo ocurre internamente, ni la cultura de la organización ni la estructura tecnológica ni los procesos están preparados para dar un salto rotundo y veloz a la Era Digital.

La Transformación Digital es un proceso que debe ser paulatino e ir acompasado con la sociedad. No debe perderse de vista que hay una parte importante de ella que necesita más tiempo para asumir el cambio.

Las entidades bancarias no desconocen este fenómeno y, sabiendo que el cambio es inexorable, han tomado cartas en el asunto. En lugar de presionar a aquellos clientes que no están familiarizados con la tecnología, han decidido acompañarlos en su tránsito hacia los nuevos canales digitales.

No obstante, el cliente del futuro está cerca, y la banca debe estar preparada para ser competitiva ante la generación de nativos digitales y no perder terreno frente a nuevos players (financieros y no financieros).

Sorpresas en el sector

Esta nueva realidad en la que, por una parte, la entrada de nativos digitales como clientes es inminente, y por otra, hay usuarios que buscan canales alternativos de relación con sus bancos, obliga a las entidades a definir una estrategia de transformación que facilite el trato personalizado, a la vez que incorpore la innovación. Sólo así, podrán sentar bases sólidas en el nuevo mercado competitivo.

En este nuevo mercado, las fintech juegan un papel importante, tienen un gran apetito por la innovación y cuentan con estructuras muy flexibles y orientadas cien por ciento a las necesidades del cliente. Tales características que, hasta hace poco, les hacían ver como una amenaza, a ojos de las entidades bancarias, hoy son valores codiciados por algunas de ellas, quienes han decidido que es mejor tenerlas de aliadas que de enemigas en su estrategia de mejora de la experiencia del cliente y Transformación Digital. Estableciendo así, provechosas alianzas.

El pasado año las fintech recibieron aportaciones de más de 18.000 millones de euros. Sin embargo, aún no cuentan con las relaciones estables que sí mantienen los bancos con sus clientes. Por lo tanto, trabajando juntos, ambos podrán ofrecer productos innovadores a un mayor número de clientes.

La Transformación Digital provocará una revolución en los modelos de negocio de las entidades financieras, pero también es una oportunidad para el desarrollo de mejora continua y eficiencia interna. Al respecto, es importante que, la cultura digital que busca la banca facilite la captación de talento, y que la innovación, se aplique en nuevas formas de trabajar: colaborativas y ágiles.

El futuro de las entidades depende de su capacidad para adaptarse al entorno digital, y mientras antes lo hagan, antes verán reflejados sus resultados en mayores ingresos y mejores rentas. [/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=»11666″ img_size=»full» onclick=»custom_link» link=»http://www.valuexperience.com/programa-liderazgo-4-0/»][/vc_column][/vc_row]

Contexto del Sector Financiero en España

[vc_row][vc_column][vc_single_image image=»11838″ img_size=»full»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]El sector financiero español sufrió cambios drásticos tras la crisis financiera del 2008. Tras ello, se originó un entorno económico inestable con tipo de interés cercanos a cero y grandes incertidumbres macroeconómicas. Estos hechos influyeron en la dinámica del sector, su estructura, regulación y en la configuración de un nuevo contexto económico y escenario competitivo. Asimismo, han surgido nuevas tendencias sociales y tecnológicas como la movilidad y la demanda de productos y servicios personalizados del emergente consumidor digital.

Todos estos factores requieren de una definición de la nueva realidad bancaria, donde recuperar los niveles de rentabilidad previos a la crisis se convierte en el gran desafío y la transformación digital emerge como una potente e imprescindible herramienta para recuperar la eficiencia y desarrollar nuevas capacidades y modelos de negocios.

Poca rentabilidad

En este contexto, los flujos de financiación se han visto afectados y las entidades financieras, bajo directrices de las autoridades, han presionado los tipos de interés a la baja alcanzando mínimos históricos. Esta baja significativa de interés se trasladó a la cuenta de resultados de las entidades, estrechando los márgenes financieros. Como consecuencia, los niveles de rentabilidad del sector se han visto perjudicados y obligan a las entidades a buscar fuentes de ingresos alternativos que les permitan recuperar los niveles de rentabilidad.

Concentración del sector

Ante la inestabilidad económica, el gobierno español procedió a reestructurar el sector. El proceso consistió en operaciones de fusiones, adquisiciones, reforma del régimen jurídico de las cajas de ahorros y otras medidas que crearon un sector más concentrado, con un número reducido de entidades financieras cambiando de forma histórica la estructura del sector financiero español.

Nuevas exigencias normativas

Ante la inestabilidad económica, surgió un marco normativo más exigente. Para prevenir nuevos episodios de crisis, se impuso una estricta política de regulación y supervisión tanto a nivel nacional como internacional. Esto obliga a las entidades financieras a asignar el capital de manera eficiente y así cumplir con nuevos requerimientos de solvencia, liquidez, capital y comercialización de productos.

Adaptarse a la nueva normativa implica un importante cambio en el modelo de negocio y en las políticas de asesoramiento.

Tecnologías emergentes

La democratización de la tecnología es otro factor a tomar en cuenta. Las tecnologías emergentes irrumpen y afectan en el sector financiero a gran velocidad a lo largo de toda la cadena de valor y en segmentos de negocio.

Competidores emergentes

Los nuevos competidores se pueden dividir en dos grupos:

– GAFA: Término empleado para hacer referencia a las grandes compañías tecnológicas Google Amazon, Facebook y Apple. Estas empresas han traspasado las fronteras de su área y han ido adquiriendo relevancia en nichos rentables del negocio bancario al ofrecer servicios financieros en conjunto con una experiencia de usuario excepcional. Cuentan con gran prestigio entre sus clientes, gran capacidad tecnológica y de inversión y muchas menos limitaciones, en comparación con otras entidades financieras.

– Fintech: Son la nueva generación de empresas, también conocidas como startups, las cuales se caracterizan por ser flexibles, ágiles e innovadoras. Estas ofrecen productos o servicios financieros alternativos, persiguiendo así los elementos más rentables de la cadena de valor del negocio bancario. Cuentan, además, con importantes ventajas competitivas a nivel de costes, especialización y uso de las tecnologías digitales, lo que les permite crear soluciones innovadoras y ofrecerle una experiencia óptima al usuario.
Estos competidores son capaces de desarrollar nuevos modelos de negocio al sacar partidos de la desintermediación de la cadena de valor tradicional y de una regulación relajada. Esto los convierte en una amenaza competitiva para entidades financieras tradicionales.

La relación con el cliente

Todo lo mencionado anteriormente genera cambios radicales tanto en el comportamiento del consumidor tradicional, como en el sector financiero. El nuevo cliente desea, al estar familiarizado con las nuevas tecnologías y estimulado por los nuevos competidores, considera que la experiencia de la banca tradicional es obsoleta. Por ello, exige a las entidades una oferta verdaderamente digital, personalizada, inmediata y ágil. De esta manera, la figura del cliente o consumidor pasa a ser el pilar sobre el que debe trabajar toda entidad financiera. [/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=»11841″ img_size=»full»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_raw_html]JTNDYSUyMGhyZWYlM0QlMjJodHRwJTNBJTJGJTJGdmFsdWV4cGVyaWVuY2UuY29tJTJGYmFuY2ElMkYlMjIlM0VTaSUyMHF1aWVyZXMlMjBjb25vY2VyJTIwbGFzJTIwbmVjZXNpZGFkZXMlMjBkZWwlMjBjbGllbnRlJTIwZGlnaXRhbCUyQyUyMGRlc2N1YnJlJTIwZWwlMjBjdXJzbyUyMEJhbmNhJTIwNC4wJTNDJTJGYSUzRQ==[/vc_raw_html][/vc_column][/vc_row]

Más información

Selecciona Interes