por Valuexperience Community Manager | Abr 22, 2023 | Inteligencia Emocional
La apreciatividad: Apreciar el Mundo que nos rodea
Parece difícil en los tiempos que estamos atravesando apreciar algo del mundo que nos rodea.
Aun así, estamos inmersos en una cantidad enorme de cuestiones positivas, que pueden ir desde nuestra salud, nuestra familia, nuestro trabajo o simplemente, el sol que entra por la ventana…
Muchas veces, al tomar conciencia en medio de todos nuestros pensamientos amenazantes o disconformes, nos damos cuenta de que hay mucho por apreciar.
Pero ¿cómo lograrlo?
Ser apreciativo
Lo primero que diremos es que ser apreciativo NO es ser optimista. Tal vez sea su prima hermana.
El optimista tiende a negar las cuestiones negativas que lo rodean, mientas que el apreciativo, reconoce la complejidad negativa de una situación y decide focalizarse en los potenciales positivos de la misma, para aprender, capitalizar y pivotear su avance en ese aspecto.
Una definición popular de la apreciatividad es la que refiere a la capacidad de ver y rescatar lo valioso y significativo de las personas, los sucesos y las cosas. Es la observación deliberada de lo mejor, lo preciado.
Todos tenemos un quantum de apreciatividad y la buena noticia es que podemos aumentarlo y desarrollarlo. Podemos haber sido favorecidos con la “lotería Cortical” es decir, un cerebro preconfigurado para ver lo bueno que hay en el mundo.
La mala noticia es que ese quantum suele estar bastante bajo en la mayoría de nosotros, en parte por la cultura en la que nos hemos desarrollado. Y peor aún es que muchos no saben que cuentan con esta habilidad en su haber. Estamos diseñados para que la apreciatividad no sea permanente, puesto que el cerebro es un eterno buscador de amenazas para asegurar la supervivencia. El secreto para disfrutarla está en no querer retenerla o negar realidades para creernos más apreciativos, sino en cultivar una apreciatividad sincera.
Bárbara Fredricson, investigadora principal del Laboratorio de Psicofisiología y Emociones Positivas de la Universidad de Carolina del Norte, USA, opina que el ejercicio de la apreciatividad estimula la aparición de emociones positivas. Y en una metáfora visual, que las emociones positivas provocan lo que provoca un auto descapotable a cierta velocidad: amplia nuestras percepciones.
¿Cómo nos ayuda en la práctica ser apreciativos?
Independientemente de alcanzar mayores estados de bienestar emocional, no se trata sólo de ir por la vida sonriendo.
La apreciatividad da sentido e impulso a la vida de las personas y de las Organizaciones.
Ser apreciativos inicia un dialogo apreciativo interior, vale decir, los pensamientos se vinculan entre sí a partir de aspectos positivos de una determinada situación y eso genera un dialogo interno que nos dice “es posible”. Se trata, entonces, de un “diálogo de posibilidad”.
El concepto de “diálogo apreciativo” fue desarrollado en la década del 80 por el Dr. David Cooperrider, profesor y Director del departamento de Comportamiento Organizacional de la Escuela de Negocios de la Universidad Case Western, en Cleveland, USA.
Imágenes de futuro y superación de obstáculos
Las personas y las organizaciones son producto de sus diálogos apreciativos. Estos determinan lo que hacen y lo que hacen determina quienes son.
Pero ¿por qué algunas personas son apreciativas y crean imágenes positivas en sus mentes y otras crean imágenes negativas o pesimistas?
Es en el diálogo interno donde se “fabrican” las imágenes de futuro que guían nuestras acciones.
El Diálogo Apreciativo le da forma al hábito de buscar y hallar lo positivo y de potenciarlo como una realidad anticipada. Así es como se puede sentir alegría previendo una experiencia agradable y por lo tanto cocrear el futuro que imaginamos. No se trata de negar los obstáculos sino de incorporarlos haciendo foco sobre lo positivo-creativo como fuerza impulsora de un futuro mejor.
Disciplinarse en ser apreciativos
Debemos disciplinar nuestra voluntad a través de acciones sostenidas en el tiempo que nos acerquen a nuestras metas más queridas.
Debemos desarrollar claridad para discernir la mejor manera de llevar adelante esas acciones.
Todos tenemos problemas. La estrategia es hallar lo que está mal, identificar la causa, construir hipótesis de solución, elegir la mejor y ejecutar un plan. Esto es sabido.
Complementariamente, el diálogo apreciativo No busca problemas sino lo mejor del presente o del pasado, imagina su potencial de enriquecimiento y luego lo construye.
La ventaja del pensamiento positivo es que el sí es más fuerte que el no, tiene más poder psíquico. Focalizarse en el problema, nos a una alternativa única, mientras que el diálogo abre opciones. Atarse a lo negativo implica considerar los recursos con los que contamos ahora mismo -que siempre son escasos- mientras que en el diálogo apreciativo, abundan las posibilidades. Uno cierra y otro abre. Uno apela a la resistencia y el otro a la energía. Uno avanza paso a paso, el otro a ideas que vienen de golpe. Uno a la dirección externa, el otro al “poder interior”.
Para sintetizar
Estos son algunos beneficios de las prácticas apreciativas:
- Nos conectan con nuestros recursos internos
- Aumentan la visión de oportunidades
- Ponen freno a la negatividad
- Promueven el optimismo
- Movilizan la creatividad y la innovación
- Aumentan nuestras destrezas frente a las adversidades
- Nos predisponen para el aprendizaje y la iniciativa
- Nos hacen sentir bien y mejoran nuestra salud
En la Escuela del Bienestar encontrarás una serie de talleres que desarrollan la apreciatividad y las emociones positivas.
Recuerda que el ejercicio de esta práctica requiere tiempo, perseverancia y cambio de nuestros diálogos internos y que al alcanzarlos en tu mundo se multiplican las posibilidades de avance y bienestar.
Te invitamos a conocer nuestro Atlas del Bienestar Laboral
por Valuexperience Community Manager | Abr 14, 2023 | Inteligencia Emocional
La importancia de dormir y descansar
La importancia de dormir y descansar
Dormir es una necesidad básica del cuerpo humano que se encuentra entre las principales fuentes de energía y vitalidad. El sueño es un proceso fisiológico fundamental que nos ayuda a mantener una buena salud física y mental.
A pesar de ser un mecanismo reparador absolutamente necesario y deseado, muchas personas atraviesan la crisis del sueño. Es común escuchar que las personas no duermen o no descansan bien debido a una profusión de pensamientos que no pueden dominar. Pero ¿por qué nos rendimos al sueño en el sofá del living y nos desvelamos cuando entramos en la cama?
Posiblemente, se deba a que en ese momento, cuando estamos solos con nuestra intimidad, las cuestiones pendientes -desde una tarea laboral a un problema familiar- nos invaden con ferocidad, alterando el momento de relax que habíamos alcanzado distraídos por elementos externos.
¿Por qué es importante dormir bien y descansar adecuadamente?
La falta de sueño puede tener efectos negativos en nuestra vida diaria, como la fatiga, la somnolencia, la falta de concentración y la irritabilidad. Además, la privación crónica del sueño puede aumentar el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes, la obesidad, la hipertensión arterial, el accidente cerebrovascular y las enfermedades cardiovasculares.
Por otro lado, el sueño adecuado nos ayuda a consolidar la memoria, mejorar la función cognitiva y fortalecer el sistema inmunológico. Además, el sueño reparador también ayuda a regular el estado de ánimo, a reducir el estrés y a mejorar la calidad de vida en general. Y son precisamente todas estas cuestiones las que nos hacen descansar.
Para dormir bien y descansar adecuadamente, es importante tener en cuenta algunos factores clave. Uno de ellos es la duración del sueño. Los adultos deben dormir entre 7 y 9 horas diarias para mantener una buena salud. Los niños y adolescentes necesitan más horas de sueño, dependiendo de su edad.
Sin embargo, en los últimos 50 años, se ha disminuido notablemente la cantidad de horas que dormimos. Esto se debe a la velocidad de la vida actual, en la que somos multitarea, estamos estimulados permanentemente por el entorno y los canales de comunicación (y demanda) se han multiplicado y no conocen horarios ni fronteras.
La higiene del sueño
Así como nos ocupamos de mantener una higiene física para evitar enfermedades, es necesario construir y ejercitar la higiene del sueño. ¿Qué significa esto? Que deberemos establecer algunas rutinas para enviar señales a nuestro cerebro y que comprenda que se acerca “la hora de dormir”.
Cenar temprano, preferentemente alimentos de bajo contenido graso, bajar las luces, evitar bebidas estimulantes que incrementan nuestro estado de vigilia y evitar hacer ejercicios físicos que incrementen nuestros niveles de adrenalina, son algunos de los hábitos que podemos adquirir y que nos preparan para un buen descanso.
También habrá que tener en cuenta el espacio donde dormimos. Es preferible que un dormitorio sea precisamente eso: un lugar para dormir y descansar.
Evitar el uso de tecnología será una clara señal de que el día terminó y que nos disponemos a retirarnos de la faena cotidiana. Además, la luz azul puede alterar el reloj biológico del cuerpo y dificultar el sueño.
El orden en el dormitorio también es un factor des-estresante: deberemos procurarnos un lugar con la menor cantidad de disparadores de estrés posible.
El uso de cortinas para amainar la luz exterior, así como el uso de protectores auditivos para dismuinuir los estímulos auditivos resultan de gran ayuda a la hora de entregarnos al proceso de dormir.
Adicionalmente, cuando nuestro cerebro se resiste a relajarse y dejar de pensar en las preocupaciones cotidianas, algunos sonidos inductores del sueño como sonidos de la naturaleza o los llamados sonidos blancos suelen ser muy efectivos.
Entonces, es esencial dormir en un ambiente tranquilo y oscuro, a una temperatura cómoda, en una cama cómoda y con ropa de cama adecuada.
Una rutina regular de sueño se construye también con horarios reiterados para acostarse y levantarse. Esto ayuda al cuerpo a establecer un ritmo circadiano regular, lo que mejora la calidad del sueño y ayuda a mantener una buena salud en general.
Los ciclos circadianos son procesos biológicos que tienen una duración de aproximadamente 24 horas y que regulan diversas funciones del cuerpo humano, como el sueño, la temperatura corporal, el apetito y la producción de hormonas. Estos ciclos están influenciados por factores externos, como la luz y la oscuridad, y son controlados por un «reloj interno» ubicado en el cerebro.
Los ciclos circadianos influyen en muchos aspectos de la fisiología humana, como la producción de melatonina: una hormona que regula el sueño y que se produce en respuesta a la oscuridad. También afectan el rendimiento cognitivo y físico, y están relacionados con trastornos del sueño, tales como el insomnio y el síndrome de retraso de fase del sueño, que se caracterizan por un desajuste en los ciclos circadianos.
Efectos del mal dormir
A continuación, detallamos algunos de los efectos más usuales que produce dormir mal:
Fatiga diurna: La falta de sueño adecuado puede provocar una sensación constante de cansancio y somnolencia durante el día, lo que puede afectar la capacidad para realizar tareas y aumentar el riesgo de accidentes laborales y de tráfico.
Problemas de concentración y memoria: La falta de sueño también puede afectar la capacidad de concentración, la memoria y la capacidad de tomar decisiones, lo que puede afectar el rendimiento académico y laboral.
Alteraciones del estado de ánimo: La falta de sueño puede provocar irritabilidad, ansiedad y depresión, lo que puede afectar las relaciones interpersonales y la calidad de vida en general.
Aumento de peso: La falta de sueño adecuado puede afectar los niveles de las hormonas que regulan el apetito, lo que puede provocar un aumento de peso y un mayor riesgo de obesidad.
Problemas de salud a largo plazo: La privación crónica del sueño se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedades crónicas, como la diabetes, la hipertensión arterial, las enfermedades cardiovasculares y la obesidad, lo que puede afectar la calidad de vida y reducir la esperanza de vida.
En conclusión, dormir bien y descansar adecuadamente es fundamental para nuestra salud física y mental. Y para lograrlo, influye de manera directa la calidad del día que he transcurrido: si ha sido productivo, si he agregado valor, si me he nutrido emocionalmente, si me siento satisfecho con lo realizado.
Cuando sistemáticamente el sueño se ve alterado desproporcionadamente por nuestras emociones y pensamientos, habrá que revisar cuestiones más profundas, puesto que la falta de sueño es un síntoma de algo mayor: hay algo que no está funcionando bien y es necesario solucionar su origen.
En la Escuela del Bienestar encontrarás una serie de acciones formativas y recursos que te ayudarán educar tu buen dormir y tu descanso.
Recuerda que se trata de generar hábitos saludables para recuperar una buena calidad de sueño y estar descansado y productivo durante el día
¡No te lo pierdas!
Te invitamos a conocer nuestro Atlas del Bienestar Laboral
por Valuexperience Community Manager | Abr 6, 2023 | Inteligencia Emocional
La angustia en el trabajo
La angustia en el trabajo
En nuestro artículo de esta semana del Atlas del Bienestar Laboral, hablamos de la angustia en el lugar de trabajo.
La angustia se define como una sensación de malestar psicológico y emocional
que puede ser causada por diferentes factores, como el estrés general, la presión emocional en distintas áreas de nuestra vida, el acoso laboral, la discriminación, la falta de autonomía, la falta de sentido sobre lo que hacemos o producimos. Estos factores se encuentran entre muchos otros, a veces extremadamente difíciles de identificar.
Se trata de un tema cada vez más relevante, ya que afecta a una gran cantidad de personas en todo el mundo.
Impacto de la angustia en situación de trabajo
La angustia en el lugar de trabajo puede tener un impacto significativo en la salud y el bienestar de los trabajadores, Las personas que experimentan angustia pueden sufrir síntomas físicos y psicológicos, como ansiedad, depresión, trastornos del sueño, fatiga crónica, dolores de cabeza y problemas gastrointestinales. Además, la angustia laboral puede afectar la productividad y satisfacción laboral, aumentar el ausentismo y la rotación laboral.
Es que cuando el estrés es sostenido en el tiempo y no se encuentran mecanismos para neutralizarlo, la sensación de angustia puede convertirse en una emoción de angustia, y ésta -una vez instalada- se transforma en un sentimiento de angustia.
Es necesario atender los primeros síntomas, identificar el motivo de la angustia y resolverlo en su estado inicial para acotarla al acontecimiento en cuestión y no dejar que ese sentir se traslade a otros ámbitos, relaciones o situaciones.
Es que el estrés laboral puede ser causado por una variedad de factores, como la sobrecarga de trabajo, la falta de apoyo y de recursos y la falta de control sobre el trabajo.
Aún así, lo que verdaderamente nos angustia es la amenaza que sentimos de no poder superar las circunstancias que provocan la angustia. Esta amenaza puede incrementarse ante la falta de reconocimiento y recompensa por el trabajo hecho. Sentirse abrumado, ansioso y frustrado son los emergentes de una angustia no identificada que afecta directamente la salud física, emocional y mental.
No ser visto / Ser observado
De la misma manera que no ser reconocidos o vistos causa angustia, el acoso laboral o mobbing, la permanente mirada inquisidora de la figura de autoridad, también genera angustia considerable por sentirse expuesto a la permanente evaluación y corrección de nuestro trabajo.
El acoso laboral se refiere a una conducta hostil, persistente y repetitiva hacia un trabajador, que puede ser física, verbal o psicológica, generando inclusive depresión y pánico en las víctimas, así como en el resto de los trabajadores del lugar de trabajo que presencian el acoso.
Cómo combatir la angustia
Para combatir la angustia en el lugar de trabajo, es importante que los empleadores implementen medidas preventivas, como proporcionar un ambiente de trabajo seguro y saludable, promover una cultura de respeto y tolerancia, y fomentar una buena comunicación y colaboración en los equipos de trabajo.
Será también una responsabilidad individual tomar medidas para cuidar de la propia salud mental, tales como establecer límites claros para el horario de trabajo, mantener una buena calidad de sueño y buscar apoyo y ayuda profesional cuando sea necesario. Por lo tanto, es importante que los empleadores y los trabajadores trabajen juntos para crear un entorno laboral positivo y saludable.
Claves para lograr un lugar de trabajo que minimice la angustia
algunas cuestiones para tener en cuenta son:
Promover una cultura de seguridad: Es importante que la empresa fomente una cultura de seguridad y salud en el trabajo. Esto significa que todos los empleados deben estar comprometidos con estos principios y que la empresa debe promover la seguridad en todo momento, tanto física como psicológica y emocional.
Establecer políticas y procedimientos claros: La empresa debe establecer políticas y procedimientos claros para evitar confusiones, solapamientos, resultados deficientes que -luego- generen angustia por lo haber alcanzado los objetivos buscados. Estas políticas y procedimientos deben estar claramente definidos y comunicados a todos los empleados.
Propiciar el desarrollo de habilidades blandas: Los empleados deben recibir capacitación sobre cómo gestionar sus emociones en el entorno laboral, como comunicar asertivamente lo que necesitan y desean y cómo manejar los conflictos que surgen de la interacción laboral. La empresa debe proporcionar una formación adecuada para trabajar en entornos emocionalmente seguros.
Fomentar el bienestar físico: La empresa debe fomentar el bienestar físico de los empleados. Esto puede incluir la promoción de hábitos saludables, como hacer ejercicio regularmente, mantener una buena postura y nutrición, y ofrecer pausas para descansar durante el trabajo. Una buena salud física contribuye de manera directa a neutralizar los efectos del estrés y de esta manera reduce los niveles de angustia.
Promover el bienestar emocional y mental: La empresa debe ofrecer asesoramiento y ayuda psicológica cuando detecta empleados con niveles de estrés o angustia superiores a la media aceptable. Diversas cuestiones influyen en el malestar psicológico, no sólo el estrés laboral, puesto que las personas somos indivisas en nuestros mundos emocionales. Será necesario acompañar al trabajador en la búsqueda del re-establecimiento de su punto de equilibrio.
Fomentar la comunicación: La empresa debe fomentar la comunicación abierta, transparente, abundante y multidireccional. En épocas de altos niveles de incertidumbre, la comunicación empática resulta una herramienta clave. Esto puede incluir la realización de reuniones regulares, buzón de sugerencias y encuestas de satisfacción laboral.
En la Escuela del Bienestar encontrarás una serie de talleres que desarrollan habilidades y recursos para identificar y neutralizar situaciones generadoras de angustia.
Recuerda que reconociendo cuáles son los motivos que generan tu angustia y adquiriendo algunas habilidades para neutralizarla, puedes mejorar tu estado emocional. ¡No lo dudes!
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