por Valuexperience Community Manager | Dic 10, 2015 | Habilidades 4.0
A la hora de digitalizar los procesos de una empresa, la Gestión del Talento puede comportar varios retos. ¿Cómo encontrar a los empleados adecuados? ¿Cómo retenerlos?
Para debatir sobre este tema, queremos compartir las nuevas tendencias para la Gestión del Talento:
EL BIG DATA ha ayudado a muchos departamentos a dar un gran salto y Recursos Humanos es el siguiente. En este sentido, la tecnología puede ayudar predecir quién será un empleado adecuado, pero hay elementos que entran en juego, como el instinto o si esa persona encajará en la cultura de la empresa. De los aspectos que te ayudan a saber si una persona es adecuada para un puesto de trabajo, la pasión es muy importante pero difícil de medir.
LOS MILLENIALS son también un tema importante a debatir. Esta generación plantea nuevos retos a las empresas, uno de ellos es que están en un trabajo durante un periodo más corto que sus padres. Sin embargo, en algunos sectores las personas continúan estando en una misma empresa durante años, por lo que esta generalización es inapropiada. Por otra parte, cabe destacar, que en lo que están más interesados los millenials es en cómo la empresa está conectada con la comunidad.
¿Y cómo funcionará la Gestión del Talento en el futuro? Las personas ya no querrán ser empleados. Los futuros trabajadores lo que querrán es vivir experiencias, “tener un contrato en San Francisco durante seis meses, después en Singapur y luego quizás en Londres”. Otro cambio, será que en diez años empezaremos a ver personas con habilidades muy específicas capaces de aparecer y decir “sé hacer esto, alguien debe contratarme”.
Los departamentos de Recursos Humanos deberán adaptarse a estos cambios, que ya están sucediendo. Por este motivo, deberíamos cambiar la definición de Recursos Humanos.
El mayor problema del Big Data es que podemos recolectar una gran cantidad de datos y analizarlos, pero no podemos presentarlos en un formato breve y conciso para que los líderes tomen las acciones correctas. Sin embargo, este problema tiene una fácil solución: un buen diseñador que coja toda la información compleja, la ordene y la sintetice en algo simple y fácil de entender.
Una de las principales conclusiones que podríamos extraer es que la Gestión del Talento está cambiando para adaptarse a las nuevas tecnologías. Sin embargo, implementar el Big Data en Recursos Humanos no es tan fácil como en otros departamentos de la empresa. En este ámbito, la tecnología puede ayudar, pero hay una serie de elementos que no contempla.
Además, no es solo la tecnología la que está impulsando un cambio. Los millenials y su perspectiva diferente de la vida y el trabajo también hacen necesario un replanteamiento de la Gestión del Talento.
por Valuexperience Community Manager | Oct 23, 2015 | Habilidades 4.0
Las redes sociales se convertirán en un gran aliado para la integración laboral de personas con autismo. Varias grandes compañías tecnológicas están tratando de integrar y aprovechar las habilidades únicas de los individuos con Trastorno del Espectro Autista (TEA). Entre estas empresa podemos encontrar a Microsoft o a SAP, que espera que los empleados con autismo representen como mínimo el 1% de su plantilla para el año 2020.
¿Por qué?
Según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, 1 de cada 68 niños son diagnosticados con TEA. Esto hace que este trastorno sea la discapacidad de mayor crecimiento en el mundo. Las personas con autismo tienen mucho que aportar y representan un importante número de potenciales y valiosos empleados que pueden traer productividad a la empresa. Según un artículo delos profesores Gerald C. Kane y Emily Concannon (Boston University School of Management), las personas con TEA a menudo tienen una propensión a sobresalir en tareas que a otras personas les pueden parecer tediosas o complicadas.
Por ejemplo, las personas con TEA tienen una capacidad distintiva para analizar datos, para las matemáticas, la programación informática y para los detalles en general. De este modo, la inserción laboral de este colectivo permite a las empresas obtener talento humano de gran valor mientras le abre las puertas a una población poco representada.
Nuevos horizontes con las redes sociales
La participación de los individuos autistas en la fuerza laboral a menudo se ha visto truncada por sus dificultades para la comunicación y la interacción social. La buena noticia es que los medios sociales y otras tecnologías de comunicación basadas en la informática están facilitando a las personas con TEA la entrada en la potencia productiva de las organizaciones.
Las personas con TEA a menudo tienen dificultades para leer las expresiones faciales y entender algunas señales sociales, pero este problema no existe en las redes sociales. Y hoy en día la mayoría de las empresas las usan internamente para permitir a sus empleados una mejor interacción.
De acuerdo con un estudio realizado en la Universidad de Glasgow, las herramientas como Facebook y la mensajería instantánea reducen el número de señales sociales que estos usuarios tienen que descifrar. En lugar de tener que entender gestos, lenguaje corporal, o el tono de voz, las pantallas les proporcionan un formato de interacción mucho más fácil. Las redes sociales hacen que las señales sociales sean más explícitas.
Las personas con TEA también experimentan sensibilidad a la luz, el sonido y el tacto, lo que puede producirles incomodidad o alteración en situaciones sociales normales. Las redes sociales y la comunicación informática les permite socializar en un ambiente más tranquilo y sin la sobrecarga sensorial que podrían encontrar en un entorno social típico. Además, como la comunicación a través de medios informáticos es normalmente más lenta que en la vida real, también les proporciona más tiempo para pensar en qué decir y cómo decirlo, trasmitiendo sus pensamientos más claramente.
Por qué esto beneficia también a las empresas
Las herramientas digitales para la comunicación hacen los entornos de trabajo más acogedores para las personas con TEA dentro de la empresa, pero también son beneficiosas para las empresas al permitirles aprovechar la mentalidad única de este colectivo. Esta tendencia puede representar una oportunidad para que las personas con TEA: no solo puedan entrar, sino también desarrollarse profesionalmente dentro de la empresa y afectar positivamente la productividad.
Quizás no todas las personas dentro del espectro del autismo se beneficiarán de estas oportunidades; y, como todo proceso, éste también tiene su dificultad y su riesgo. Sin embargo, las redes sociales empresariales crean oportunidades para que las empresas aprovechen nuevos grupos de trabajadores para profundizar y diversificar sus reservas de talento, especialmente en esta época de transformación digital.
Como dijo Luisa Delgado, miembro de la junta directiva de SAP, «Solo mediante el empleo de las personas que piensan de manera diferente y que encienden la innovación, se preparará SAP para manejar los desafíos del siglo 21″. La adopción de herramientas de medios sociales abre las puertas a una colaboración de beneficios únicos, mientras los directivos puedan mantener una mente abierta y fomenten oportunidades para una afluencia de habilidades valoradas.
por Valuexperience Community Manager | Oct 23, 2015 | Habilidades 4.0
¿Qué es lo que hace que un equipo trabaje mejor que otro? Según Margaret Heffernan, la clave es el capital social. Así lo explica en su artículo para TED The Secret ingredient that makes some teams better than others.
A lo largo del artículo, Heffernan expone diferentes ejemplos para ilustrar sus argumentos. Uno de los primeros es el estudio en el que Thomas Mallone, junto con un equipo de investigadores del MIT, analizaba diferentes grupos que habían resultado efectivos y creativos en la solución de problemas. El estudio descubrió que la inteligencia personal no era un factor que marcara la diferencia; los mejores grupos eran aquellos en los que se tenían en cuenta las opiniones de todos por igual, había más sensibilidad social y empatía entre los miembros y contaban con una proporción mayor de mujeres.
Así, los mejores equipos no son los que están formados por los mejores miembros, sino aquellos cuyos miembros saben coordinarse mejor, con confianza, colaboración y cohesión. Y para ello, el capital social es vital. En palabras de Heffernan, “es el mortero, y no solo los ladrillos, lo que construye un edificio robusto; y en este contexto, el mortero es el capital social”.
Pero, ¿qué es el capital social? Es la confianza mutua, la sensación de estar conectado a otras personas en las que puedes confiar. En el mundo profesional, para que un equipo sea efectivo y creativo, es muy importante que sus miembros confíen los unos en los otros, estén conectados y cohesionados. Pero eso no significa que no pueda haber conflictos y desacuerdos entre ellos. Más bien al contrario, el conflicto creativo, si se da en un ambiente con capital social, es seguro y constructivo.
Si en un equipo hay capital social, los miembros se atreven a dar sus opiniones y todas son tenidas en cuenta. Discrepar no se ve como algo peligroso, se crea debate y eso beneficia enormemente al proceso de creación, así como al resultado final. Los miembros se sienten cómodos en el equipo, y por ello trabajan mejor. Creando capital social, se forma un clima de trabajo seguro y honesto. En él, la gente no tiene miedo a pedir ayuda a sus compañeros, se ayudan unos a otros y cooperan para un mejor resultado.
Por el contrario, sin capital social, a menudo los trabajadores no tienen la confianza suficiente para expresar su opinión, discrepar o incluso pedir ayuda. Por lo tanto, en el equipo falla la confianza y la comunicación. Los miembros no se sienten cómodos dentro del equipo, por lo que trabajan peor.
Ya hemos visto que el capital social es positivo y necesario pero, ¿cómo construirlo? Parece una idea abstracta, pero en realidad deriva de pequeñas acciones del día a día. Lo más importante es que los miembros del equipo lleguen a conocerse unos a otros, se establezcan relaciones entre ellos. Para conseguirlo, algunas empresas han adoptado estrategias curiosas. Por ejemplo, prohibir el café en las mesas de trabajo. ¿Con qué objetivo? No es para mantener las mesas limpias, sino para obligar a los empleados a frecuentar la máquina de café. De esta manera, socializan con sus compañeros. En la misma línea, ASE Global no permite comer a los empleados en sus puestos de trabajo para que coman unos con otros en el comedor de la empresa.
Aparte de crear capital, es vital conservarlo. Para ello, los equipos deben ser estables. Un estudio de Richard Hackman demostró que los mejores grupos son cuyos miembros han trabajado juntos durante años, ya que han llegado a conocerse y confiar unos en otros. Que los miembros del equipo vayan cambiando constantemente crea ruptura, y eso es peligroso.
De esta manera, y recuperando la metáfora de Margaret Heffernan, el capital social es el mortero que debe mantener unido el equipo. Como más fuerte sea este mortero, más cohesionado y fuerte será el equipo; por lo tanto, mejor serán sus resultados.
Así que es importante que las empresas fomenten que sus empleados se conozcan los unos a los otros, y se cree este ingrediente secreto que hará que los equipos de trabajo sean mucho más eficientes.
En Valuexperience trabajamos para mejorar la eficiencia de las empresas y los grupos de trabajo que las forman. Como Margaret Heffernan, creemos que el capital social es la base del buen funcionamiento de un equipo, y por eso ofrecemos maneras de fomentarlo y así ganar eficiencia.
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