5 Consejos para poder acelerar la Digitalización en los Procesos de Negocios

Transformación Digital

Hoy en día, poder acelerar la Digitalización en los Procesos de Negocios es una clave para triunfar. Debido a la gran influencia de la tecnología y sus consecuencias, los clientes quieren una rápida y continua experiencia digital, y la quieren de manera inmediata. En este post te ofrecemos 5 consejos para poder llevar a cabo una rápida Digitalización en los Procesos de Negocios. 

La velocidad de entrega de los productos de Amazon y Apple ha hecho que los clientes se acostumbren a un ritmo muy acelerado de compra, sin interrupciones. De manera que los clientes tienen muchas expectativas y requisitos en lo que se refiere a sus compras digitales:

– Quieren que todo sea rápido y poder tener el máximo acceso automático a toda la información

– Esperan que las empresas tengan una disponibilidad de 24H y un trato personalizado

– Pretenden que los procesos se lleven a cabo con cero errores

Muchas organizaciones tradicionales no pueden cumplir con las expectativas de los clientes nacidos en la era digital,  de este modo no les queda otra que aprovechar la situación e irrumpir en el mercado con una rápida entrega de productos digitales y servicios combinados con a un acceso completo a la información.

Sin embargo, en el momento que las empresas consiguen seguir el ritmo de los clientes, pueden ofrecer precios más competitivos por menos costes, menores riesgos y mejores controles operacionales;  pueden recortar hasta un 90% de los costes, reducir al máximo los plazos de entrega y aumentar la productividad.

Para poder cumplir con las expectativas de los clientes, las empresas necesitan acelerar la Digitalización de sus Procesos de Negocios.  Para ello, deben reinventar el Proceso de Negocio al completo: incluyendo el recorte de los pasos requeridos, reduciendo el número de documentos, desarrollando una toma de decisiones automática y teniendo en cuenta las normativas y los fraudes.

Las compañías exitosas están reinventando procesos, desafiando todo lo relacionado a un proceso existente y reconstruyéndolo usando una tecnología digital de vanguardia.

LOS 5 FACTORES DE ÉXITO:

1.Empieza por el final y trabaja hacia atrás:

Primero se ha de diseñar el estado futuro de cada proceso. Una vez hecho el diseño y validado por el equipo, se pueden pensar las limitaciones, como por ejemplo, un control legal. El motivo por el que se aconseja pensar las limitaciones más adelante, es que hay muchos mitos corporativos acerca de las limitaciones, y estos pueden interferir creando discusiones con los clientes. No obstante, las compañías no han de temer las limitaciones, al contrario, las han de desafiar.

2. Aborda la experiencia del cliente en el Proceso de Extremo a Extremo

Digitalizando ciertas etapas del Proceso de Extremo a Extremo: se puede incrementar la eficiencia en áreas específicas del proceso, y además, se pueden dirigir algunos asuntos urgentes del cliente. Para abordar un Proceso de Extremo a Extremo, los equipos de proceso de Digitalización necesitarán  el  soporte de cada actividad relativa a la experiencia del consumidor, y además, como la participación del consumidor es fundamental, él tendrá que estar tambiém involucrado.

Para llevar esta acción a cabo, algunas compañías están creando unidades multifuncionales del estilo start-up que unen a todos los compañeros (incluyendo los desarrolladores de IT) involucrados en el proceso de extremo a extremo del cliente.

3. Muévete rápidamente

Ser capaz de avanzar rápidamente es una gran ventaja. Con la Digitalización de procesos de extremo a extremo se puede entregar una performance mejorada en un plazo de tres-cinco meses. Pero se ha de tener en cuenta que los desafíos complejos de las IT, como la integración de sistemas heredados y la toma de decisiones, puede ralentizar la digitalización; frecuentemente la toma de decisiones es una atasco peor que el desarrollo de las IT, por lo que no siempre es posible avanzar a la velocidad deseada.

Una manera de agilizar el proceso sería dividir las tareas:

– Por un lado, los programas digitalizados necesitan un fuerte soporte para poder alinear todos los stakeholders

– Y por otro lado, las decisiones deberán ser delegadas al equipo del proyecto.

4. Construye potencial interno y elige líderes de confianza

En la actualidad hay una gran escasez de habilidades digitales, por lo que los programas exitosos insisten en la construcción del potencial interno.

El objetivo es crear un centro de excelencia compuesto por un equipo, con habilidades digitales, que sea capaz de Digitalizar procesos rápidamente y construir componentes tecnológicos necesarios para poder reutilizarlos en los procesos. Otra parte importante es la elección de los primeros directivos. Hay que elegir cuidadosamente los directivos que van a liderar la transformación; han de estar preparados para comprometerse a largo plazo y los trabajadores de la organización tienen que confiar en ellos. De esta manera evitarás la búsqueda externa de data scientists y user-experience designers.

5. Adopta una estrategia específica

Tradicionalmente, las nuevas soluciones llegan de forma progresiva, sin embargo, cuando se digitaliza una organización, es más conveniente adoptar una estrategia específica, ya que el cambio es radical y afecta tanto a los empleados como a la organización de apoyo. Por ejemplo, sería aconsejable empezar primero por la solución: construir una nueva unidad organizacional para gestionar los nuevos procesos digitales, y luego destinar los empleados adecuados.  De esta manera se asegura una transición más fácil al proceso digital, y no se pierde el tiempo en el proceso de cambio de hábitos y comportamientos de los trabajadores.

Digitalizar los procesos de negocios ofrece muchos beneficios, sobretodo en la actualidad donde existen clientes con un nivel de expectativas y exigencias elevado. Recuerda que para poder llevar a cabo una rápida Digitalización de los Procesos de Negocios has de:

  1. Tener perspectiva de futuro: imaginar el proyecto en su estado final y realizar el diseño. Posteriormente, pensar en las limitaciones.
  2. Ofrecer un buen proceso de extremo a extremo, involucrando a todas las personas que tengan algún tipo de relación con el producto final, incluyendo también al cliente.
  3. Construir potencial interno, gente con habilidades tecnológicas, y elegir líderes que inspiren confianza.
  4. Delegar tareas
  5. Elegir una estrategia específica

El aprendizaje en las empresas: ¿Por qué es tan difícil? (Parte 2)

Recursos Humanos

Como vimos en este post de la semana pasada, el aprendizaje representa un reto difícil de conseguir para muchas empresas. Según el artículo de Francesca Gino y Bradley Staats para Harvard Bussiness Review, esto se debe a un sesgo que hace que la gente se centre demasiado en el éxito, la acción, intentar encajar y depender demasiado de los expertos.

La semana pasada analizamos los dos primeros elementos de este sesgo, así que ésta nos dedicaremos a los otros dos: intentar encajar y depender de los expertos.

Sesgo hacia el intento de encajar ,»adaptarnos»

Al incorporarnos a una empresa, es natural querer encajar, «adaptarnos». Sin embargo, esta tendencia puede comportar algunos retos.

Reto 1: La creencia de que debemos conformarnos

Desde pequeños, aprendemos que se obtienen beneficios siguiendo las normas sociales. Por este motivo, al entrar en un nuevo trabajo, hacemos un esfuerzo por aprender los códigos de comportamiento (escritos y no escritos) de la compañía. Es importante que la empresa anime a sus trabajadores a expresar sus opiniones, ya que esto puede aportar nuevas ideas y permitir el crecimiento colectivo.

Reto 2: No usar nuestras fortalezas

Cuando los empleados se conforman en lo que creen que la empresa quiere, es poco probable que intenten desarrollar sus fortalezas. Esto puede hacer que la compañía desaproveche talento. Para evitarlo, los líderes deben promover el desarrollo de las fortalezas de sus trabajadores; una manera puede ser permitiéndoles dedicar una parte de su jornada a la tarea que ellos elijan.

Sesgo hacia los expertos

Durante el siglo XX, la mayoría de los estudios sobre la gestión de las empresas veían a los expertos como la mejor fuente de mejora. Esta visión se ha mantenido y puede crear los siguientes retos.

Reto 1: Una visión limitada de lo que es un experto

Las empresas tienden a describir a los expertos basándose en indicadores muy rígidos, como títulos, formación o años de experiencia. Sin embargo, la experiencia es una construcción multidimensional y existen diferentes tipos. Además, la experiencia también puede conllevar una desventaja, ya que puede aumentar la resistencia al cambio. Es importante proporcionar a los empleados diferentes tipos de experiencia y animarlos a ponerla en práctica.

Reto 2: La participación inadecuada en la línea de frente

Los empleados que se encuentran en la línea de frente son normalmente los más adecuados para detectar y solucionar los problemas. No obstante, rara vez tiene el poder para hacerlo. Por este motivo, conviene implementar el principio de que la persona que experimenta el problema pueda solucionarlo cuando y donde ocurra.

Estos sesgos crean serias dificultades para el aprendizaje en las organizaciones: El sesgo hacia el éxito impide arriesgar por miedo al fracaso; el sesgo hacia la acción dificulta el descanso y la reflexión; intentar encajar puede hacer que no mostremos nuestras fortalezas; y confiar demasiado en los expertos dificulta el cambio.

Resulta difícil afrontar y erradicar estos sesgos, ya que están fuertemente arraigados en la cultura de muchas organizaciones. Sin embargo, merece la pena hacer un esfuerzo. El aprendizaje es vital para la mejora y el crecimiento de una empresa, por lo que conviene hacer todo lo posible para facilitarlo.

El aprendizaje en las empresas: ¿Por qué es tan difícil? (Parte 1)

Recursos Humanos

Prácticamente todos los líderes creen que el aprendizaje constante es vital para que la empresa sea competente. Sin embargo, las organizaciones -incluso las que se dedican al aprendizaje- suelen encontrar dificultades a la hora de poner en práctica lo que predican.

Tras investigar un amplio abanico de empresas durante las últimas décadas, los profesores Francesca Gino y Bradley Staats han llegado a una conclusión. Tal y como explican en un artículo para Harvard Bussiness Review, existe un sesgo que hace que la gente se centre demasiado en el éxito, la acción, intentar adaptarse al «status quo» y depender demasiado de los expertos.

En este post, analizaremos estos dos primeros elementos -el éxito y la acción-, y la próxima semana, los dos siguientes.

Sesgo hacia el éxito

Aunque los líderes suelan decir que se aprende cometiendo errores, sus acciones suelen mostrar una preocupación por el éxito. Así, se establece el éxito como único objetivo y esto crea varios retos

Reto 1: El miedo al fracaso
El fracaso nos provoca dolor, tristeza, frustración… por eso evitamos cometer errores; y si los cometemos, intentamos ocultarlo. A causa de esta tendencia natural, se ha institucionalizado el miedo al fracaso. Sin embargo, las organizaciones no desarrollan nuevas capacidades ni aceptan riesgos a menos que los directivos toleren el fracaso. Por ello, hay de desestigmatizar el fracaso; los líderes deben enfatizar que los errores son oportunidades de aprendizaje y actuar en consecuencia.

Reto 2: La mentalidad fija
Según la psicóloga Carol Dweck, la gente que tiene una “mentalidad fija” cree que el talento es innato, o se tiene o no se tiene. Esta mentalidad limita las posibilidades de aprender. Contra esto, conviene promover la “mentalidad de crecimiento”. Ésta es la que busca retos y oportunidades para aprender.

Reto 3: La sobre-confianza en logros pasados
A la hora de contratar o ascender empleados, los directivos tienden a centrarse más en los logros que en el potencial para aprender. Es conveniente que esto cambie y se tenga en cuenta el potencial, ya que esto facilitará el crecimiento en el futuro.

Reto 4: El sesgo de atribución
Solemos atribuir nuestro éxito al talento o al trabajo duro; pero si fracasamos, culpamos a la mala suerte. Este fenómeno es conocido como el “sesgo de atribución” y dificulta seriamente el aprender de nuestros errores. Para hacer frente a este sesgo, puede usarse un enfoque basado en los datos para identificar las causas de los fracasos y trabajar en ello para no repetir los mismos errores.

Sesgo hacia la acción

Cuando nos enfrontamos a un problema, solemos responder tomando algún tipo de acción, la que sea. Trabajamos duro y le echamos muchas horas para solucionar ese problema. Nos sentimos más cómodos haciendo algo que no haciendo nada. Y esto puede conllevar varios retos.

Reto 1: El cansancio
Los trabajadores cansados están menos predispuestos a aprender cosas nuevas o a aplicar lo que han aprendido. Por este motivo, los trabajadores deben hacer descansos durante su turno. Una estrategia útil para que se mantengan productivos podría ser programar descansos obligatorios. También es importante dormir bien y tener vacaciones.

Reto 2: La falta de reflexión
Estar constantemente trabajando no deja tiempo a los empleados para reflexionar sobre lo que han hecho bien o mal durante su jornada. Podría ser útil programar un periodo diario de unos 20 o 30 minutos para planear la agenda o reflexionar sobre cómo fue el día. También es importante animar a la reflexión justo después de llevar a cabo una tarea.

La semana que viene publicaremos un segundo post sobre los otros elementos que dificultan el aprendizaje en las empresas. ¡No te lo pierdas!

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