por Valuexperience Community Manager | Abr 28, 2016 | elearning
Hoy en día se vuelve fundamental dar una mirada al futuro del aprendizaje dentro de las organizaciones. El propósito de la formación dentro de una empresa, es que los colaboradores cuenten con las competencias necesarias para que alcancen los objetivos de negocio que se plantea la organización. Volviéndose la inversión en formación en una de las más rentables ya que influye directamente en la mejora de los procesos empresariales.
En los últimos años la manera en la que se relacionan las empresas con sus empleados es a través del conocimiento, este ha sufrido diferentes cambios, fundamentalmente gracias a la irrupción de las nuevas tecnológicas en la vida cotidiana de las personas y en la vida de la empresa.
Los empleados están cada vez más formados, el acceso a una información y conocimiento de calidad a día de hoy está a un click de ratón de cualquier persona con acceso a internet. Esto en las organizaciones trae aparejado nuevas formas de relacionarnos con el conocimiento y el acceso a nuevas modalidades de aprendizaje.
A día de hoy las organizaciones son cada vez más conscientes de la necesidad de abordar desde el departamento de formación las tres formas básicas de aprendizaje de un profesional:
- Aprendizaje reglado
- Aprendizaje social
- Aprendizaje en el puesto
Y para esto en sus planes de formación se contemplan diferentes iniciativas tanto de aprendizaje reglado y estructurado, como de aprendizaje informal y social, sobre todo a través del uso de plataformas tecnológicas que permitan llegar a contenido de valor, trabajarlos y buscar la aplicación de estos en el día a día de los empleados de manera asíncrona. Superando las barreras de tiempo y espacio.
Aprender para aplicar inmediatamente es uno de los grandes retos de los departamentos de formación. En este reto la ADOPCIÓN juega un papel fundamental. Ya no es necesario que un colaborador conozca sobre una temática, es importante que aplique ese conocimiento a su día a día.
Obtener una ventaja competitiva sostenible es uno de los grandes retos de las organizaciones hoy, para que las compañías sobrevivan se requiere de una continua innovación, el valor agregado radica en aprender más rápido que los demás y aplicarlo.
Una de las soluciones que se plantean hoy desde los departamentos de formación es la enseñanza a través de las Comunidades de Aprendizaje y Práctica. Las Comunidades son excelentes repositorios del conocimiento tácito y explícito de la organización, son el caldo de cultivo ideal para acompañar a los empleados en el proceso de adopción de nuevos conocimientos, comportamientos y actitudes. Y fundamentalmente son el espacio idóneo para fomentar en la organización un ecosistema de mejora continua e innovación sistemática.
El diferenciador de las empresas exitosas será una innovación sostenida. Hoy en día todo cambia muy rápido; por lo que las compañías deben ser flexibles, ágiles y adaptarse rápidamente al entorno, al mercado y a los clientes tanto internos como externos.
Para que la innovación forme parte del día a día de la organización, debe existir una cultura en donde las nuevas ideas sean bienvenidas, la diversidad sea aceptada, la puesta en práctica sea reconocida y en donde sea seguro compartir los puntos de vista de todos. La continua experimentación es el núcleo de la innovación.
Las oportunidades para el aprendizaje organizacional son muchas. No obstante, las empresas siguen utilizando los cursos de formación típicos como la única herramienta, evitando el aprendizaje social e informal.
Algunas áreas de formación y desarrollo, se han quedado en la Era Industrial, sin embargo nos encontramos en la Era de la Información. Los mejores entornos para aprender son aquellos que utilizan herramientas digitales para que los colaboradores puedan documentar su trabajo y disponer -en todo momento- de toda la información para cualquier consulta.
Las personas que trabajan en estos departamentos conocen la manera tradicional del aprendizaje, lo que deben hacer es entrar al campo de batalla, involucrarse y evolucionar, porque sin estar dentro del mundo tecnológico, es imposible que conozcan de él. Llevar a cabo el “aprendiendo a aprender” conducirá a los colaboradores a alcanzar aquellas competencias que necesitan y que harán que la empresa sea exitosa a través del talento de todo el personal.
Como bien se conoce, el uso del móvil hoy en día, se ha convertido en un instrumento común en la vida cotidiana y dentro de las organizaciones es otra plataforma para que los empleados aumenten sus conocimientos. La capacidad de esta herramienta de tenerla cuando sea y donde sea se vuelve un factor destacado. Estos dispositivos nos han hecho más efectivos y se debe sacar provecho de ellos.
La tecnología es un complemento maravilloso para nuestras capacidades, sin embargo no debemos pensar que esta es la única manera de aprender. La educación formal, el acompañamiento, las experiencias deben estar siempre presentes en las organizaciones. La tecnología trae oportunidades, pero es normal y sano que traiga también un poco de escepticismo.
Lo más importante para el desarrollo es que debemos salir de nuestra zona de confort, dejar atrás las limitaciones que nos ponemos y que realmente no existen y comenzar a pensar diferente, evitando el hacer las cosas como siempre las hemos hecho, logrando así alcanzar resultados diferentes y alentadores. Hoy en día los límites no están en la tecnología, el límite es nuestra imaginación y en la aplicación de la tecnología al aprendizaje.
En Valuexperience te ayudamos a la creación de una comunidad de aprendizaje y práctica, que brindará beneficios tales como crear una cultura de innovación y de mejora continua; además de enseñar un método de aprendizaje a tus colaboradores, mediante el cual adquirirán las competencias requeridas en base a la práctica y a la experiencia cotidiana.
por Valuexperience Community Manager | Abr 27, 2016 | Habilidades 4.0
En algunas organizaciones, los directivos de la casa matriz suelen limitar o desestimar el potencial de los mandos de las sucursales o filiales a la hora de tomar decisiones corporativas, por el único hecho de no estar en la sede, es ahí en donde el “conjunto compañía” puede sufrir y perder oportunidades. Debido a esto es que se da la lucha contra el síndrome “La sede lo hace mejor”.
Este síndrome, al igual que las “mentes cerradas”, lo tienen muchas organizaciones, las mismas no magnifican el coste y las desventajas a la hora de globalizarse y poder competir en el mercado. Las acciones de las empresas son muy predecibles al momento de expandirse: descentralizan responsabilidades, modifican líneas de reporte, crean equipos nacionales, etc. En este artículo ofrecemos recomendaciones para sobrellevar el síndrome “La sede lo hace mejor”.
Muchos gerentes de la sede tienen síntomas de este síndrome, como: peticiones irrealistas, órdenes erróneas, falta de apertura a opiniones de los mandos de sucursales, etc. Por su parte en las subsidiarias, estos comportamientos tienen como consecuencia la pérdida de confianza e iniciativa, rivalidad con la oficina central, no se comparte la información y más. Se dice que las subsidiarias han nacido para ser dependientes, sintiéndose intimidadas y conduciendo a un uso no óptimo del potencial existente.
Generalmente hay problemas en las dinámicas verticales:
Las dinámicas horizontales también sufren problemas:
“La sede lo hace mejor” puede comprometer el éxito de una compañía. Entre algunas cosas: oportunidades de ventas perdidas, salida de empleados talentosos, entre otras. Las intenciones de los gerentes centrales pueden ser las mejores, no obstante esto frena el crecimiento de las compañías, lo cual puede ser una gran desventaja frente a la competencia que cuenta con una mente global abierta.
El problema se encuentra muy presente en el entorno empresarial, sin embargo muchos gerentes no conocen de su existencia, ya que interactúan con gerentes de su mismo nivel y no tienen relaciones con mandos de sucursales que viven día a día las consecuencias de este síndrome.
Para desarrollar una visión más global se deben tener en cuenta las siguientes cuestiones:
Todos estos puntos son muy útiles pero no son la solución al problema debido a su bajo impacto. El cambiar la mentalidad de una compañía centralizada requiere cambios más radicales, para los que se proponen sugerencias:
El ejecutar esto puede tener mejoras como:
Al realizar estas acciones, los colaboradores ya no piensan únicamente en un solo mando central, sino como en un mando virtual, que es ágil y está siempre presente, logrando diversidad de pensamiento y puntos de vista diferentes.
Cabe recalcar que no existe una estructura perfecta, todas tienen sus ventajas y desventajas; pero el tener los departamentos principales divididos en distintos lugares trae beneficios, ya que no sólo hace que los colaboradores piensen diferente sino que actúen diferente.
Algo muy importante para que una empresa piense de manera global es poseer un sentimiento de igualdad entre el gerente central y los colaboradores de las subsidiarias, en donde ambas partes compartan los esfuerzos de trabajar de manera globalizada.
Uno de los riesgos más grandes al momento de dividir los altos mandos es que la comunicación se complica, las herramientas virtuales no han ayudado significativamente a este fin. Es por esto que desde la cabeza debe haber un compromiso por fomentar las interacciones.
Las organizaciones hoy en día buscan operar de manera global. El sitio desde donde lo hagan pasa a segundo plano, siendo más importante la manera en cómo se ejecute esto.
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por Valuexperience Community Manager | Abr 25, 2016 | Habilidades 4.0, Ventas
En nuestra vida tanto personal como profesional, la mayoría de las personas temen al cambio, ya que somos criaturas de hábitos y confort, resultando difícil el abandonar la zona segura. El 2016 es un año de muchos cambios tecnológicos, económicos y empresariales; que afectan la manera en la que las empresas realizan sus negocios. Existen tres razones por las cuales la formación es la palanca del cambio organizacional y se vuelve fundamental dentro de este proceso.
Dentro de una organización las estrategias, las estructuras y los sistemas se deberán ajustar a estos cambios, influyendo directamente en la cultura organizacional. Es por esto que se vuelve imperativo el contar con un plan que asegure la adaptación de los colaboradores, desde luego, la formación es la clave para esta transición.
Se explicarán a continuación tres razones por las cuales la formación corporativa es fundamental en la gestión del cambio:
1.- La formación incrementa el éxito en la gestión del cambio: Se sabe que aproximadamente el 70% de las iniciativas de cambio fracasan. El motivo radica por lo general, en la mala actitud de los colaboradores y en una improductiva gestión de este comportamiento. Las estadísticas muestran que el 39% de los colaboradores son resistentes al mismo, esto sucede fundamentalmente porque en algunas organizaciones los mandos no consideran las tres barreras presentes en la gestión del cambio, mismas que son:
La mejor manera de que los mandos estén preparados para la transición es mediante la formación, en donde ellos se volverán los mejores defensores del cambio, brindando el apoyo y la información necesaria a su grupo de trabajo. Es muy ventajoso que durante los procesos de cambio, los mandos tengan formación en liderazgo y que dirijan de una manera positiva y productiva a sus empleados.
2.- La formación ayuda a mantener la visión y refuerza la pertenencia: Un estudio reciente muestra que el 40% de los empleados conocen la estrategia, objetivos y tácticas de sus compañías. Esta información es sólo la punta de un gran iceberg, ya que los colaboradores conocen menos aún sobre las percepciones, creencias, valores y conductas de negocios que desarrolla la empresa. La clave del compromiso organizacional es tener un sentido de pertenencia y esto se obtiene al entender el entorno de la compañía. Toda organización debe ofrecer formación inductiva, en donde se comparta la misión, visión, valores y estrategias; mismas que constantemente deben ser recordadas en su aplicación en las actividades del día a día.
3.- La formación promueve el compromiso de los colaboradores: ¿Sabías que los empleados comprometidos son un 87% menos propensos a renunciar a sus trabajos, que sus pares no comprometidos? Este dato realza la importancia del compromiso e involucración de los colaboradores en los procesos de cambio organizacional. Los mandos de equipos deben estar capacitados para promover el cambio, conociendo la gestión del mismo y brindando constantemente retroalimentación y utilizando la información obtenida para lograr un proceso más efectivo.
Una gestión del cambio efectiva reducirá de manera significativa el miedo, la negatividad y los rumores sobre esta transformación. Mediante una correcta formación de los líderes, todos estarán listos para el cambio, ajustando las nuevas formas de actuación a los procesos, mientras se sienten seguros en la transición.
En Valuexperience te ayudamos a que los colaboradores de tu organización cuenten con la formación necesaria para ser eficientes y productivos en los entornos de cambio. Te acompañamos en el punto de partida del proceso que es la gestión del cambio, a través de la aplicación de estrategias de transformación, que ayudarán a que el personal conozca la misión, los objetivos y los beneficios que estos procesos les aportarán, llevando a tu organización a alcanzar los resultados esperados.
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