Inteligencia Colectiva: ¿Cómo puede aprovechar la tecnología?

La Inteligencia Colectiva es lo que hace que unos equipos de trabajo funcionen mejor que otros. Sin embargo, no es simplemente la suma de la inteligencia de cada uno de los miembros del equipo, sino que hay otros factores que entran en juego. Resulta fácil medir la inteligencia individual, pero ¿qué ocurre con los grupos? ¿Tienen una inteligencia propia? ¿Cómo medirla?

Anita Williams Woolley y sus colegas Thomas Malone y Christopher Chabris, de la Carnegie Mellon University, llevan años investigando este tema. Tras llevar a cabo varios experimentos en los que formaban grupos de personas y les hacían realizar varias tareas, llegaron a la conclusión que sí existe una inteligencia particular en los equipos.

¿De qué depende la Inteligencia Colectiva del equipo? Los investigadores descubrieron que los equipos que obtenían mejores resultados no eran necesariamente los que contaban con personas con coeficientes intelectuales superiores, ni más extrovertidas, ni tampoco más satisfechas con su trabajo.

Sin embargo, encontraron tres elementos que caracterizaban a los mejores equipos de trabajo. En primer lugar, los grupos que contaban con más mujeres eran los que funcionaban mejor. Segundo, aquellos con mejor puntuación en una prueba en la que debían hacer deducciones en base a una serie de fotografías de los ojos de otras personas también realizaban bien el resto de pruebas. Por último, los equipos con mejores resultados eran aquellos en los que las decisiones se tomaban entre todos y todos los miembros participaban, en lugar de ser una o dos personas las que llevaran la voz cantante.

En el mundo digital en el que vivimos, no podemos dejar de lado la tecnología. Y es que ésta puede ponerse al servicio de la Inteligencia Colectiva e impulsarla a nuevos niveles. Los estudios demuestran que, para funcionar bien, tanto individuos como grupos necesitan tres habilidades cognitivas: memoria, atención y capacidad de resolución de problemas.

Transformación Digital

La tecnología nos ayuda a las personas, y cada vez más a los grupos, en estos tres aspectos. La memoria informática es un gran depósito de conocimiento que utilizamos cada día y la comunicación por algún medio digital nos ayuda a coordinarnos y a solucionar los problemas.

La tecnología puede ser un gran aliada para que los equipos de trabajo desarrollen su Inteligencia Colectiva. Creando comunidades, como las que desarrollamos desde Valuexperience, se puede llevar a cabo una mejor comunicación y organización. De esta manera, se crean las condiciones necesarias para facilitar la resolución de problemas. La comunidad proporciona también un memoria eficiente y organizada. Además, también nos ayudan a centrar la atención, ya que nos permite abordar un tema concreto y filtran la información

La Inteligencia Colectiva no aparece de manera espontánea. Surge y resulta beneficiosa para la empresa cuando hay por detrás una sistemática y una metodología que la sustenta. Es por esto que el uso de comunidades resulta provechoso. Con las comunidades que desarrollamos desde Valuexperience se consigue una mejora de la eficiencia de un 20% en el área donde intervenimos. Mes a mes trabajamos sobre una problemática concreta del grupo y de esta manera co-creamos una herramienta, un proceso o un producto que ayude a dar respuesta al problema. Si solo nos quedáramos con un foro, crearíamos un repositorio de conocimiento y opiniones, pero es conveniente ir más allá. 

De esta manera, gracias  a las comunidades, se motiva y se consolida una cultura de mejora continua e innovación, además de aumentar el sentido de pertenencia a la entidad. También permiten intercambiar buenas prácticas y detectar expertos internos. Además, gracias a la tecnología, se reduce notablemente la pérdida de conocimiento cuando un empleado abandona su puesto.

Los equipos de trabajo deben desarrollar su Inteligencia Colectiva para dar lo mejor de ellos. La tecnología resulta de gran ayuda y no hay que desaprovechar todos los beneficios que puede aportar. El uso de comunidades  crea las condiciones óptimas para que los grupos mejoren los resultados de su trabajo y desarrollen así su Inteligencia Colectiva.

El impacto del eLearning en la Inteligencia Colectiva

Recursos Humanos

La Inteligencia Colectiva surge gracias a la colaboración, el esfuerzo conjunto, al intercambio de conocimiento, a la reflexión y resolución conjunta de problemáticas, a la toma de decisiones conjuntas, en resumen surge de la interacción entre diferentes personas. Cuando en las empresas se desarrollan estrategias para motivar su desarrollo,  la  Inteligencia Colectiva nace como una cultura y crece con ella.

Es una habilidad que se desarrolla a lo largo del tiempo; aprendiendo de las experiencias vitales e interacciones con los demás. Es un elemento clave para una educación completa.

En las organizaciones, las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación han propiciado la colaboración entre diferentes  empleados a la hora de resolver situaciones, tomar decisiones, aprender nuevos conceptos, compartir buenas practicas…crear contenidos. Y esto justamente favorece  el desarrollo de la Inteligencia Colectiva. No todas las personas que componen la organización pueden abarcar todo el conocimiento necesario para que la organización funcione , es por esto que se desarrollan diferentes áreas o parcelas de conocimiento (expertise), la unión de todos estos micro- saberes  da como resultado la Inteligencia Colectiva de la organización.

Según Karl Albrecht, autor del libro ‘’ Inteligencia social: la nueva ciencia del éxito’’,  las personas tienen seis dimensiones de inteligencia que deberían considerarse cuando se desarrollan experiencias de eLearning:

Social: Esta dimensión se compone de la comunicación y las habilidades de trabajo en equipo. Se refiere al grado en el que se puede interactuar con otros en situaciones sociales, especialmente cuando las personas son de diversas culturas y contextos educativos diferentes.

Abstracta: El razonamiento lógico y los conceptos matemáticos engloban esta categoría.

Estética: Diseño y forma. La persona que tiene ‘’inteligencia estética’’ tiene talento para el arte y puede concluir si los elementos individuales del diseño pueden integrarse en el conjunto.

Emocional: El propio conocimiento y reconocimiento emocional son dos aspectos importantes de la inteligencia emocional. Esta dimensión incluye el poder regular las propias emociones y además, saber reaccionar respetuosamente a las emociones ajenas.

Práctica: Se refiere a nuestra capacidad de abordar desafíos y tomar acciones para finalizar el trabajo. La inteligencia práctica típica incluye sentido común y habilidades de pensamiento crítico. También incluye la capacidad de utilizar nuestro arsenal de conocimiento en el momento en el que hay que resolver un problema.

Kinestésica: Esta dimensión tiene en cuenta el dominio de todo el cuerpo y conocimiento del rol que se debe desempeñar con el fin de llevar a cabo una tarea.

Para entender cómo el eLearning afecta a la Inteligencia Colectiva, tenemos que indagar en cinco conjuntos de habilidades. Integrando las siguientes habilidades en tu curso de eLearning, tienes la oportunidad que la comunidad de alumnos desarrolle y cultive una Inteligencia colectiva.

Consciencia situacional: Esta habilidad se refiere a la capacidad de entender las dinámicas de una situación, incluyendo cómo la situación en sí impacta el comportamiento y los pensamientos de aquellos que están involucrados.

Presencia: La presencia de una persona es la impresión general que le dá a los demás. Incluyendo su apariencia, actitud, comportamiento, lenguaje corporal o cualquier otro indicador de su personalidad. Una de las maneras más visuales y poderosas de enfatizar la importancia de la presencia es un ejercicio de ‘’primera impresión’’.

Autenticidad: Es importante que las opiniones o reflexiones que los alumnos realicen sean honestas, éticas y sinceras. Su comportamiento tiene que demostrar autenticidad y coherencia entre lo que piensan y lo que hacen. Se pueden desarrollar ejercicios reflexivos online para que los alumnos indaguen en sus pensamientos y creencias y vean si son coherentes con su comportamiento.

Claridad: Cuando hablamos de claridad nos referimos a habilidades comunicativas. Esto incluye escucha activa y habilidades lingüísticas. Se puede practicar de diferentes maneras en entornos de eLearning, desde un proyecto de creación de blog, participación en foros, desarrollo de contenidos a través de una Wiki. El objetivo es interpelar al participante y motivarlo a realizar una participación activa en su proceso de aprendizaje.

Empatía: Conectar con las personas y ser capaz de entender y respetar sus emociones son los principales elementos de la empatía. Cualquier actividad de colaboración en grupo es una oportunidad para fomentar el desarrollo de empatía en los participantes.   Durante las actividades, anima a los alumnos a compartir sus puntos de vista e identificar puntos en común.

Cuando diseñes una acción formativa on line, no centres el esfuerzo solo en cumplir con los objetivos de conocimiento del curso, ten en cuenta como objetivo general el incrementar la  Inteligencia Colectiva de tu organización. Para esto propón dentro de la acción formativa, actividades que fomenten la reflexión conjunta y el intercambio genuino de conocimiento, reconoce a aquellos que comparten buenas prácticas, almacena este conocimiento en un nuevo recurso formativo o informativo para la organización y difúndelo.

Recuerda que la prosperidad de las naciones, las empresas y las personas que la componen depende de su capacidad para navegar por el espacio del conocimiento. Mientras mejor logren las personas que componen las organizaciones constituirse en colectivos inteligentes, en sujetos cognitivos abiertos, capaces de iniciativa, de imaginación y reacción rápida, mejor aseguran su éxito en un medio altamente competitivo como es el nuestro.

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