¿La retroalimentación con la IA requiere un toque humano?

¿La retroalimentación con la IA requiere un toque humano?

Las empresas deben elegir quien tiene la última palabra sobre el desempeño de los empleados: los humanos o las máquinas. Las herramientas digitales y tecnologías ahora están transformando cómo funciona la gestión del rendimiento. La retroalimentación personalizada y continua basada en datos se está convirtiendo en una nueva norma para las empresas de todo el mundo. Esta parece cualitativa y cuantitativamente superior a sus precursores de revisión de desempeño y debería conducir a mejores resultados. 

Según Bryan Hancock, socio de McKinsey & Co, afirma que “volver a poner al gerente en la gestión del rendimiento es una de las claves para que funcione, puede crear el mejor sistema del mundo con la mejor participación de los empleados pero si en los momentos clave, los gerentes no se hacen responsables, es un problema”. Especialmente desde Netflix, Google, Amazon, y otros innovadores digitales han personalizado exitosamente evaluaciones analíticas sofisticadas para sus usuarios.

Algunas empresas han encontrado que la inversión continua y la innovación en las capacidades de IA provocarán respuestas conflictivas. Igualmente, se destaca que cada vez más las organizaciones están descubriendo que deben elegir explícitamente si los humanos o las máquinas deben tener la última palabra sobre el rendimiento de las personas. Este proceso tiene tanto que ver con la transformación cultural como con la organizacional. Sin embargo, equilibrar productivamente la visión analítica con la interacción gerencial es un desafío. 

La revista de IBM ofrece un excelente estudio de caso para enfrentar estos desafíos de gestión del rendimiento. El liderazgo de recursos humanos de IBM rastrea explícitamente el impacto administrativo en la participación y los resultados de los empleados.

Si tienes una empresa, es importante que el gerente se comprometa porque sino las posibilidades de que su gente no se involucre es algo tres veces mayor. Toma esto como significativo: asegurarse de que los gerentes entiendan completamente la estrategia y estén completamente comprometidos, porque la productividad y confianza en el equipo cambiará.

El hecho de tener mucha IA en recursos humanos altera profundamente la relación entre gerentes y empleados. El software más inteligente ha reestructurado fundamentalmente las expectativas y la economía de la gestión del rendimiento de IBM. 

Los sistemas de IA comparables ofrecen soporte para la toma de decisiones con información procesable sobre la posible deserción y sugerencias sobre los niveles salariales apropiados para los empleados con habilidades altamente competitivas. Estos sistemas incluyen consejos de desarrollo profesional, programas de aprendizaje personalizados y Blue Matching (el sistema patentado de IBM que combina de manera inteligente a los candidatos con las vacantes de trabajo deseadas dentro de la empresa).

Jordan Birnbaum, vicepresidente y economista jefe de comportamiento de ADP, observó que empoderar a los gerentes y empleados se ha convertido en una parte importante del diseño de los sistemas de gestión del desempeño.

La tensión se vuelve obvia: ¿se le pide que siga una receta que lo hace a uno mucho mejor, una fuente de empoderamiento o desempoderamiento gerencial? Para los gerentes y para los empleados puede generar más confusión. Por ejemplo, ¿tendrían los gerentes la discreción de ignorar o alterar significativamente sus avisos basados en datos? La mayoría de los gerentes están agradecidos por los consejos analíticos contextualmente relevantes. Pero los consejos que deben seguirse ya no son consejos, es una compulsión.

A medida que las tecnologías de IA y aprendizaje automático mejoran las recetas administrativas se vuelven aún más específicas y explícitas. Esto lleva a una pregunta natural: ¿en qué punto tiene sentido, y ahorra dinero, simplemente pasar por alto al gerente como un sistema de entrega de comentarios y asesorar directamente al empleado?

¿Sabías que la IA te puede ayudar a conocer qué sienten tus empleados?

¿Sabías que la IA te puede ayudar a conocer qué sienten tus empleados?

Este podría ser un cambio enorme para ti. Por un lado, las emociones son difíciles de leer. Por otro lado, a menudo hay una desconexión entre lo que las personas dicen que sienten y lo que realmente sienten. 

Muchas empresas utilizan grupos focales y encuestas para comprender como se sienten las personas. Ahora, la tecnología de la inteligencia artificial emocional puede ayudar a las empresas a capturar reacciones emocionales en tiempo real, decodificando las expresiones faciales, analizando los patrones de voz, monitoreando los movimientos oculares y midiendo los niveles de inmersión neurológica, por ejemplo. El resultado final es una comprensión mucho mejor de sus clientes, e incluso de sus empleados. 

Hay que destacar que, debido a la naturaleza subjetiva de las emociones, la IA emocional es especialmente propensa al sesgo. Por lo tanto, es una orientación o dirección que toma un asunto. Por ejemplo, un estudio encontró que la tecnología de análisis emocional asigna más emociones negativas a personas de ciertas etnias que a otras.

La IA a menudo tampoco es lo suficientemente sofisticada como para comprender las diferencias culturales de expresión y la lectura de emociones, lo que dificulta la obtención de conclusiones precisas. Por ejemplo, una sonrisa podría significar una cosa en Alemania y otra en Japón. Confundir estos significados puede llevar a las empresas a tomar decisiones equivocadas.

Cuando la IA se usa para medir las emociones de los empleados, puede tener serios impactos sobre cómo se asigna el trabajo. Por ejemplo, los empleados a menudo piensan que están en el papel correcto, pero al intentar nuevos proyectos pueden encontrar que sus habilidades están mejor alineadas en otros lugares. 

Además, las empresas mejoran la capacidad de crear productos que se adapten a las emociones del consumidor ya que, con el seguimiento de emociones, los desarrolladores de productos pueden aprender qué características provocan la mayor emoción y compromiso de los usuarios. Por eso están brindando herramientas para ayudar a sus empleados a interactuar mejor con los clientes. 

Las ideas emocionales podrían usarse para aumentar la experiencia de aprendizaje en todas las edades. Podrías, por ejemplo, permitir a los maestros diseñar lecciones que estimulen la participación máxima, colocando la información clave en los picos de participación y cambiando el contenido en los canales. También ofrecer información sobre los propios estudiantes, ayudando a identificar quién necesita más atención. Por ejemplo, China ya está introduciendo sistemas de detección de emociones en las aulas para rastrear como de enfocados están los estudiantes.

A medida que más y más compañías incorporen IA emocional en sus operaciones y productos, será imperativo que seas conscientes del potencial de sesgo y que trabajen activamente para prevenirlo.

Ya sea por la naturaleza subjetiva de las emociones o por las discrepancias en las emociones, está claro que detectar emociones no es una tarea fácil. Algunas tecnologías son mejores que otras para rastrear ciertas emociones, por lo que combinar estas tecnologías podría ayudar a mitigar el sesgo.  

La IA emocional será una herramienta poderosa que obligará a las empresas a reconsiderar sus relaciones consumidores y empleados por igual. No solo ofrecerá nuevas métricas para comprender a las personas, sino que también redefinirá los productos tal como los conocemos. Pero a medida que las empresas incursionen en el mundo de la inteligencia emocional, la necesidad de evitar que los sesgos se filtren será esencial. No actuar dejará a ciertos grupos sistemáticamente más incomprendidos que nunca, muy lejos de las promesas ofrecidas por la IA emocional.

Más información

Selecciona Interes