Desde que el mundo de los negocios se ha convertido en un fenómeno global y multidisciplinario, la Colaboración se ha vuelto imprescindible y una clave para el éxito. No obstante la Colaboración también es un factor que debemos saber gestionar. Seguro que habrás oído y leído en más de un sitio sobre sus ventajas, pero existe un fenómeno que se comenta poco y que es muy actual, y es la Sobrecarga Colaborativa.
Este fenómeno consiste en un exceso de colaboración que tiene como consecuencia una disminución de la performance; el tiempo que ocupa el trabajo colaborativo hace que los trabajadores se vean obligados a llevarse trabajo individual pendiente a casa, y con ello aparece Estrés y Burnout. Además, cuando se detectan a trabajadores capaces y con ganas de ayudar, se les involucran en más proyectos y más responsabilidades, por lo que acaban teniendo mucha carga, se colapsan y retrasan todo el trabajo de la empresa.
¿Qué pueden hacer los líderes para que esto no pase?
1. Distinguir entre tres tipos de recursos colaborativos:
- Informativos.
- Sociales.
- Personales.
Los recursos informativos se asocian a conocimientos y habilidades .Los recursos sociales se refieren a la conciencia de las propias capacidades y sus relaciones sociales con los compañeros de trabajo.Los recursos personales incluyen el tiempo y la energía de uno mismo.
2. Redistribuyendo el trabajo
Cualquier esfuerzo para incrementar la Eficacia Colaborativa de tu organización debería empezar con un entendimiento del suministro actual y la demanda.Una de las cosas más importantes es identificar las personas que corren mayor riesgo de sufrir sobrecarga colaborativa e intentar evitarlo. Para ello has de hacer lo siguiente:
1. Cuando lideres proyectos colaborativos, rota los roles y funciones de los miembros de los equipos, distribuye las responsabilidades y tareas. Enseña al empleado más activo a filtrar y priorizar pedidos.
2.Utiliza la ventaja tecnológica y el espacio físico para sacar provecho a los recursos informativos y sociales: trabaja con herramientas colaborativas, pero también planifica momentos de sincronía, a través de videoconferencias o con encuentros presenciales. Estos momentos permitirán un intercambio más eficaz de recursos.
3. Empodera a tus equipos, a través de la meritocracia: Cuando veas a personas que según su posición y sus capacidades sean adecuadas para tomar ciertas decisiones, otórgales ese poder y así rebajarás la carga a los otros trabajadores.
3. Recompensando contribuciones efectivas.
Cuando veas que tus trabajadores están realizado la tarea correctamente, felicítales y reconóceles el buen trabajo.
Planifica un sistema de reconocimientos y recompensas , distribuye las recompensas de manera justa. En más de una ocasión personas que, por ser más vistas que otras, se han llevado mérito y bonus económicos que no se merecían. Has de recompensar a las personas que se lo merecen, y así se sentirán más motivadas de cara al futuro.
La colaboración es un elemento del éxito, pero hay que saber gestionarla correctamente para que no cree obstáculos. Reconociendo, promocionando y distribuyendo eficazmente los derechos de un trabajo colaborativo, obtendrás excelentes resultados.
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