RRHH, Recursos Humanos

Empleos del futuro y habilidades requeridas. Los empleos del futuro requieren altas dosis de creatividad, innovación, colaboración y pensamiento crítico. ¿En la escuela están preparando a nuestros niños para esto?

Todo niño cuando viene al mundo cuenta con un increíble potencial creativo. Toda persona cuando nace está dotada de una mentalidad creativa y desea aprender un poco más del mundo en el que vivimos y acerca de sí misma. Todo esto a través del juego.

Sin embargo, este gran potencial creativo suele reducirse de una forma considerable cuando los niños entran en la escuela y empiezan a recibir una educación convencional.

Diferentes son los estudios que han estudiado cuándo y cómo desaparece la creatividad de los niños. Entre ellos, podemos citar “The Torrance Test of Creative Thinking”, un test que se realizó para analizar cómo el pensamiento divergente de los niños disminuye con el tiempo. Acorde con este test, un 98% de los niños de la guardería pueden pensar en un sinfín de formas en las que usar un clip etiquetándoles de “genios creativos”. Sin embargo, esta habilidad se reduce de forma drástica a lo largo del periodo educativo y alrededor de los 25 años solamente queda un 3% de esta creatividad y se nos ocurre una o pocas ideas acerca de cómo usar un clip. Pero lo más preocupante es que en los últimos 25 años “The Torrance Test of Creative Thinking” ha detectado un decrecimiento de la originalidad en los niños que van a la guardería.

Enfoque erroneo

El World Economic Forum acaba de publicar su Informe sobre el capital humano con el subtítulo «Preparar a la gente para el futuro del trabajo». El cual afirma que “muchos de los sistemas educativos actuales no están relacionados con las habilidades que se requieren hoy en día en los mercados laborales de trabajo.”

Las escuelas se centran principalmente en desarrollar las habilidades cognitivas de los niños o habilidades relacionadas con temas más tradicionales, en vez de promover otras habilidades básicas para el futuro, como la resolución de problemas, la creatividad o la colaboración.

Esto es realmente preocupante, ya que acorde con Future of Jobs Report las habilidades principales que se requerirán en la Cuarta Revolución Industrial son:

  • la resolución de problemas,
  • el pensamiento crítico y
  • la creatividad.

A continuación podemos observar un ranking en el que se ordenan las que fueron las habilidades más importantes en el trabajo en 2015 y las que lo serán 2020. Así pues, cabría destacar el salto que de la creatividad que pasa de un décimo a un tercer puesto en tan solo 5 años. Igualmente, también se incluyen en la lista del 2020 la inteligencia emocional y la flexibilidad cognitiva. No obstante, desafortunadamente estas no suelen figurar entre las habilidades que se enseñan en la escuela.

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La Gamificación en los niños.

Un estudio que se realizó en Nueva Zelanda comparó a niños que aprendieron a leer a los 5 años y a los que aprendieron a leer a los 7. Cuando ambos tenían 11 años, los dos grupos presentaban las mismas habilidades lectoras. Pero los niños que habían aprendido a leer a los 7 años mostraron un nivel más elevado de comprensión lectora. Una de las explicaciones que se dio a este resultado fue que los niños que habían aprendido a leer a los 7 años habían tenido más tiempo para explorar el mundo alrededor de ellos.

Está claro que preparar a los niños para lo que pide el futuro requiere reorganizar los conceptos que se enseñan a día de hoy en el colegio. Saber leer, escribir y las matemáticas seguirán siendo importantes para los niños. No obstante, el hecho de que el mundo se vaya haciendo más dinámico y esté más interconecto implicará el cambio de trabajos y el surgimiento de muchos oficios que ni siquiera existen actualmente.

La pregunta es ¿cómo ampliamos las habilidades que se les enseña a los niños y mantenemos su capacidad natural de aprender a lo largo de toda su vida en vez de reducirla en el periodo escolar? La respuesta a esta pregunta es más fácil de lo que parece: involucrando a los niños en experiencias que tengan que jugar y que sean positivas. Esto se debe principalmente a que el jugo les ofrece la oportunidad a los niños de desarrollas habilidades sociales, emocionales, físicas y creativas además de cognitivas.

Larga vida al juego

Si estamos de acuerdo en que urge un desarrollo de habilidades de resolución de problemas, pensamiento crítico y creatividad, es esencial reconocer que estas habilidades son adquiridas a través del juego.

Debemos replantearnos la lógica que tiene poner deberes o las flascards, ¿para qué les enseñamos a los niños a los tres años el abecedario si ello no implicará una mejor comprensión lectora en un futuro? Hay que ver el valor de continuar creando momentos en los que disfrutemos jugando con los niños.

El aprender de una forma natural a través del juego podría ser una solución económica que los niños adquieran las habilidades requeridas para su futuro laboral y a nuestra economía para que prospere.

Además, es divertido. Entonces, ¿qué nos detiene? ¡Vamos a jugar!

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