La realidad actual está evolucionando hacia un futuro incierto, pero podemos tener la certeza que, en los años venideros, el uso de las tecnologías va a ser un factor clave e indispensable. Nos adaptamos con rapidez, y cada vez, utilizamos más la tecnología, sobre todo, en nuestra vida personal; queremos tener el nuevo iPhone, invertimos en asistentes virtuales como Alexa, en vez de ir al cine, miramos Netflix, etc. Pero no solo consumimos objetos digitales, sino que utilizamos la tecnología para hacerlo. 

Para muchas organizaciones, el comercio electrónico de su producto o servicio no era más que una opción, una extensión del negocio tradicional no esencial. No obstante, poco a poco, hemos podido ir viendo la oportunidad de utilizar el canal virtual en las ventas. Es un espacio con un gran potencial que hace que reconsideremos el modelo de negocio pasado y lo transformemos. Esta transformación ya ha llegado.

La compañía actual.

Si bien no todos los negocios cuentan con un espacio virtual de venta, cada vez son más aquellos que lo desarrollan. Por supuesto, también está otro tipo de organización: aquellas que ya nacen con un espacio virtual; las cuales considerarían impensable no poder ofrecer su bien de comercio a través del e-commerce. 

La transformación en la que el peso del e-commerce es igual (o incluso superior) al modo de comercio tradicional se ha desarrollado relativamente rápido. Y en circunstancias de rapidez, no triunfa aquel que tiene más alcance, ni aquel más antiguo, ni tan solo quien domine más el sector. Si bien estos factores pueden dar herramientas, quien triunfa en situaciones de adaptación rápida, son aquellas organizaciones ágiles. Es primordial que haya agilidad de las compañías para entender y satisfacer las necesidades del cliente. 

Durante los últimos 50 años se ha ido cumpliendo lo que conocemos como la Ley de Moore, la cual dicta que el número de micro-transistores en los microprocesadores se duplicaría año tras año, aumentando también su velocidad. Este hecho, no solo se ha cumplido en el sector de microprocesadores, sino en un gran seguido de ámbitos tecnológicos. La nanotecnología, la inteligencia artificial, la robótica, la velocidad de conexión a internet… Esta constante reinvención ha desembocado en lo que consideramos la curva de crecimiento exponencial, un crecimiento exponencial en la tecnología. 

En un mundo donde la evolución tecnológica es el motor de crecimiento contemporáneo, para poder progresar y no quedarse obsoleto, se deben interiorizar y dominar las reglas del juego, y su constante cambio. Haciendo esto es inevitable adquirir la posición de referente empresarial del momento, como es el caso de un seguido de pymes.

¿Cómo se adapta una organización al comercio actual?

En la mayoría de casos, todavía no se ha desarrollado un plan con el que afrontar este cambio y conseguir aplicar las estrategias necesarias, y así, considerarse una organización competitiva en términos de negocio digital. Se necesita adaptación rápida al cambio, talento digital, conocimientos del mercado (soluciones, problemas…); básicamente, se debe mejorar la estrategia hacia la digitalización y su ejecución.

A cada hora que pasa estamos más cerca del futuro próximo donde el comercio está en todas partes, podemos consumir aquello que deseamos en cualquier lugar y a cualquier hora. No solo eso, sino que, además, esperamos que se haga a la perfección: aquello que queremos lo hacemos cuando y donde nos apetece, de una manera rápida, fácil y, en definitiva, eficaz. 

También hay que valorar que este tipo de cliente es mayoritariamente joven, así que inevitablemente, aquellas organizaciones que deseen acceder a este público deberán tomar medidas para hacer su target más plural. El cliente ya comprende la venta digital en su ADN, pero, ¿y tu organización?

Para mejorar las estrategias que te permitirán tanto a ti como a tu organización una mejor adaptación en el proceso de venta actual, desde ValuExperience hemos ideado un programa de entrenamiento con el que conseguir tus objetivos digitales de manera sencilla. En Digitaliza tu Estrategia Comercial, podrás aprender sobre los intricados del desarrollo de un comercio digital.

Por otro lado, también queremos proporcionarte la información necesaria sobre como aplicar una estrategia adecuada para tu negocio. Aprenderás sobre cómo llevar a cabo un conjunto de herramientas especializadas para digitalizar de manera óptima y ágil el proceso de venta, además de ayudarte a generar la relación interactiva ideal que influya en la toma de decisiones de tu cliente y lograr una venta efectiva.

Al hacer el cambio de negocio tradicional a la venta on-line es frecuente centrarse en la tecnología (y, por supuesto, es esencial que la parte digital funcione sin fricciones), pero el centro del negocio y la venta, es el cliente, el internauta que interactúa con el e-commerce para conseguir lo que desea. Debemos desarrollar un portal que encaje con la organización y el mercado en el que está, es importante tener esto en cuenta y desarrollar la estrategia digital de manera personalizada.

Conoce a tu cliente.

El internauta es nuestro consumidor, nos interesa su atención y por eso nos dirigimos a él, según su interés en nosotros se determinará el éxito o fracaso de nuestro proyecto.  ¿Cómo conseguimos este interés y atención? Una manera realmente eficaz es con la confianza, si confían en nuestro producto o servicio ya hemos realizado gran parte del trecho.  Cuando la transacción se realiza a través de una pantalla, es clave que se confíe en aquello que se compra: ¿Será de buena calidad? ¿Llegará en buen estado? ¿Es un lugar seguro en el que pagar de manera on-line? Todas estas preguntas van ligadas a la confianza que se deposita en una marca y su efecto en las ventas.

Así pues, debemos centrarnos en conseguir la confianza de nuestra clientela, una tarea que no es fácil, pero que tampoco tiene porque tener un alto coste.

Para captar al cliente debemos plantearnos la siguiente pregunta: ¿Conocemos a la clientela real a la que nos dirigimos? Debemos conocerlo y a partir de ello, construir las estrategias más pertinentes para conseguir su fidelización. Una de las mayores garantías de éxito es entender a quien te diriges y porque deciden comprarte.

También es importante hacer recomendaciones según las preferencias del cliente digital, no solo se abre la puerta para el cliente hacia nuevas ideas de consumo, sino que desde la organización aprendemos más de nuestro consumidor. Podemos aprender qué le interesa y cómo, el tipo de presentación que prefiere, con qué frecuencia, y un largo etcétera sobre las peculiaridades de aquellas personas que disfrutan del consumo de nuestra organización.

Cada vez se ha ido popularizando más la venta on-line, ganándole terreno a la venta tradicional, por ejemplo, En España, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) calculó que la facturación a través de e-commerce ha pasado de 2.823 millones de euros a 10.116 millones entre el tercer trimestre de 2013 y el mismo periodo de 2018. ¿qué representa este crecimiento? En cinco años ha crecido un 260%, y aquellas organizaciones pendientes de las oportunidades del mercado serán las emprendedoras en optar por el sector digital en su actividad profesional.

La realización de un espacio digital tiene que valorar un seguido de aspectos, uno de los elementos que más determinan la confianza y agrado del cliente hacia nosotros es el tipo de información que proporcionamos. En la página web de tu organización debe estar explicado de manera clara información de quienes sois, de vuestros productos, de las políticas de promoción y devolución, de los certificados o mecanismos de seguridad de los que estáis dotados, etc.

Como consumidores individuales, con gran frecuencia exigimos transparencia en la información que consumimos, así que como organización es muy inteligente ofrecerla. De esta manera, se podrá conseguir que aquellos internautas que interactúen con vuestra plataforma digital analicen la confianza de los productos o servicios que se ofrezcan.

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