Felicidad ¿En la Era Digital lograremos la felicidad en el trabajo? ¡Qué difícil es encontrar la felicidad en el trabajo!, es la eterna afirmación que todos los trabajadores se han hecho, casi desde los orígenes de la civilización. En la era digital parece que no ha cambiado nada esta afirmación y que continúa vigente en primera línea, casi como si el paso del tiempo nunca le hubiera hecho estragos. A la gran mayoría de trabajadores, si les preguntas sobre la relación trabajo-felicidad, siempre expondrán las mismas teorías para decirte que es una verdadera imposibilidad. Las respuestas pueden variar desde quien piensa que es la presión de los mandos superiores, pasando por el estrés, la competencia, los plazos de entrega de proyectos o los problemas personales.
Pero ¿Es cierto que en la era digital la felicidad en el trabajo sigue siendo inalcanzable?
Cierto que la felicidad, ya no sólo en el trabajo, consiste en una dura lucha diaria, pero también es cierto que el ser humano nunca deja su empeño en buscarla. Debemos entender que es algo inherente a él, forma parte de su propia condición. Muchas veces encontraremos obstáculos que nos desviarán del camino sea una crisis personal o amenazas sobre nuestra forma de trabajar, pero no debemos permitir que estas manchas oscuras nos nublen la vista.
Ante tanta oscuridad, aún en nuestros días, aparecen figuras que no se rinden en su empeño de arrojar una lanza a favor a la positividad y en buscar nuevas soluciones que nos beneficien a todos. Una de esas personas es Annie McKee, directora de Penn CLO, en su libro Cómo ser feliz en el trabajo, un título tan corto y tan demoledor como las propuestas que nos presenta.
Según nuestra autora, y un estudio exhaustivo durante años, más de 2/3 de los trabajadores se muestran neutrales y esquivos ante la cuestión de si son felices en sus puestos de trabajo. Esto nos viene a decir, que los trabajadores no hacen o no tienen tiempo en hacerse cuestiones tan esenciales y personales. No hay un profundo autoanálisis. No hay un punto y aparte para la reflexión, más bien hay una desconexión hacia este cuestionamiento, lo cual nos indica que hay un alto índice de personas infelices en nuestra era digital.
Uno de los aspectos que más daño está haciendo las nuevas tecnologías en el trabajo actualmente, es la incapacidad para poder desconectar del trabajo y volver, aunque sea por un instante, a prestar atención a otros asuntos más personales. Siempre hay un e-mail que llega o un correo urgente que enviar. La facilidad para comunicarse al instante ayuda negativamente en muchos casos a pensar sólo en el trabajo.
Aunque el panorama expuesto no invita mucho a la esperanza y más bien parece que la ecuación felicidad-trabajo sólo está en manos de unos pocos afortunados, McKee nos propone unos Tips que, si bien sólo algunas personas con mucho esmero los podrán llegar a aplicar, otras les puede servir como punto de reflexión sobre su relación con el trabajo.
Felicidad en el trabajo, tips para encontrarla.
- Este primer punto hace referencia en exclusivamente a los CEOS. Nunca deben de olvidar que nos son figuras ajenas del grupo que dirigen. Si hay indicios de que hay una clara infelicidad en su grupo (o a alguno de sus componentes) o que el ambiente está decaído o enturbiado por el estrés o incluso sobre un problema personal, los líderes no deben mostrarse impasibles. Tienen una buena oportunidad de trabajar su empatía y mitigar la infelicidad que rodea el trabajo para revertir la situación. Un gesto, una ayuda a un compañero, compartir sensaciones y opiniones pueden ayudar mucho más de lo que uno podría creer.
- El trabajador necesita ser valorado. Si los trabajadores no se sienten valorados o no sienten que su trabajo genera un impacto dentro en la organización, la infelicidad se instaurará fácilmente en la dinámica de la empresa.
- Debemos fomentar las relaciones en el trabajo. Si bien este punto, antiguamente se creía perjudicial para la carrera profesional de un trabajador, en la era digital, es un punto esencial. Sentir el apoyo, la calidez de otros es imprescindible para el día a día en las organizaciones.
- Sentirse optimistas y orgullosos de nuestro trabajo. Esa debe ser la base en el cual gire todo el resto.
Trampas de la Felicidad
McKee También nos alerta de los obstáculos que nos podemos encontrar y puede desviar del camino hacia la felicidad laboral, la autora las define como trampas de la felicidad. Son tres:
Los debería, consiste en hacer cosas que no queremos, pero sabemos que tenemos que hacerlo, es decir, autoengañarse. Debemos tener claro la premisa, que es imposible dejar nuestra vida privada fuera del trabajo. Por lo tanto, si tenemos algún problema personal, no debemos actuar como si no existiera, esta acción sólo sirve para enmascarar la realidad.
La ambición, cierta ambición es positiva, pero si esta no permite que puedas celebrar los éxitos es mejor abandonarla de inmediato.
El desamparo, sentir que por mucho que trabajes todas tus horas y dedicación no tienen un impacto, ni a corto ni a largo plazo, nos lleva a pensar que no tenemos ningún poder o control sobre nuestra vida laboral. El camino del desamparo conduce a la ansiedad y esta puede llevar a tener baja autoestima e incluso a la depresión. Los CEOs deben darse cuenta antes que este círculo descendente se materialice.
Por suerte, en la era digital tanto las organizaciones cómo los CEOs están tomando mucha más conciencia de lo importante que es la felicidad en el trabajo. Cientos de estudios y Coaches trabajan para difundir los beneficios de instaurar en las empresas un ambiente positivo y arraigado a la felicidad.
Si podemos conseguir que los trabajadores crean que la empresa ya no es un lugar que aliena sino que construye, fomenta y anima a que sus trabajadores crean en su trabajo y se apoyen en sus compañeros, los beneficios para la organización serán incuantificables. ¿Por qué romper una dinámica de trabajo ganadora?
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