El software de reconocimiento facial representa un nuevo y prometedor enfoque digital para la medición de las emociones, pero se debe usar con precaución.
Seamos realistas, nos guste o no, las emociones tienen un papel importante en la toma de decisiones, en el rendimiento y en nuestro bienestar general. Es algo que todos experimentamos incluso cuando nos encontramos en ambientes donde preferiríamos no hacerlo, como por ejemplo en el trabajo. Dada la omnipresencia y el impacto de las emociones en nuestras vidas se han convertido en un tema popular entre investigadores en negocios y gestión.
Los estudios se han centrado en las emociones negativas en el trabajo y se ha visto que estas pueden estar relacionadas con altos niveles de comportamientos incívicos entre compañeros y que, además, pueden ser contagiosas.
¿Cómo podemos evaluar las emociones de los empleados?
Es más difícil de lo que esperamos ya que los managers deben entender qué siente la persona. Para poder recoger información sobre las emociones se usan diferentes pruebas como los autoinformes y el software de reconocimiento facial.
Un autoinforme es una técnica de evaluación que utiliza la calificación numérica estandarizada. Es decir que consta en una serie de preguntas que debes responder otorgando un número más o menos alto según lo de acuerdo o desacuerdo que estés con cada enunciado. Por ejemplo, se le puede pedir a un encuestado que califique un sentimiento de 1 («no sentir nada en absoluto») a 7 («sentimiento muy fuerte»).
Los autoinfomes nos permiten evaluarnos a nosotros mismos y, además, con ellos podemos captar emociones con especificidad y comparar los resultados entre participantes, aunque se debe tener en cuenta que estos no siempre son precisos informando sobre sus sentimientos. Además, responder cuestionarios puede crear una respuesta aversiva.
Actualmente, disponemos del software de reconocimiento faciales, que nos proporcionan más información que los autoinformes. Esta tecnología proporciona una inmediata lectura objetiva y discreta de expresiones en tiempo real, y ofrece una visión única del comportamiento humano que hace que cada vez sea más utilizada.
Con el surgimiento de espacios de trabajo virtuales, los investigadores ahora pueden grabar la interacción virtual de los empleados para examinar un seguido de cuestiones sobre la ansiedad en la interacción.
Problemas éticos
El software de reconocimiento facial plantea muchos problemas éticos y preguntas sobre privacidad. ¿Es inapropiado medir las expresiones faciales de alguien y usar esa medida para determinar el estado emocional? ¿Estamos siempre obligados a decir a los participantes que sus expresiones son analizadas? Actualmente no existen respuestas para estas preguntas, y son las empresas las encargadas de considerar cuidadosamente el uso de esta tecnología.
Usos del software de reconocimiento facial
Con este software, las organizaciones podrían analizar los tipos de interacciones que ponen a los clientes en estados emocionales más positivos y estudiar así la relación entre el estado emocional y la probabilidad de hacer una compra.
La capacidad de comprender los vínculos entre emociones específicas y el comportamiento es un elemento fundamental en las técnicas de desarrollo efectivo de la regulación emocional. Solamente con la información proporcionada por el software de reconocimiento facial podemos estudiar cómo pequeños cambios en las emociones, a la larga pueden producir cambios significativos.
En la era digital, el reconocimiento de emociones ofrece un enfoque revolucionario. Pero es importante que se haga un uso responsable de este software, teniendo en cuenta que el objetivo principal es ayudar a los empleados, para que tanto la empresa como el trabajador tengan un mejor rendimiento.
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