Cuando hablamos de aprendizaje colaborativo, hacemos referencia al conjunto de actividades llevadas a cabo por pequeños grupos dentro de una Comunidad de Aprendizaje. De todas formas, debemos ir más allá y pensar que el aprendizaje colaborativo es mucho más que el simple trabajo en equipo por parte de los participantes de dicha Comunidad. La idea que lo sustenta es bien sencilla: los participantes forman “pequeños equipos” después de recibir instrucciones.
Lo realmente importante a tener en cuenta, es que los alumnos intercambian información y trabajan en una tarea hasta que todos sus miembros la han entendido y terminado y todo ello aprendiendo a través de la colaboración.
Debemos destacar, que se han realizado estudios que han demostrado la validez del aprendizaje colaborativo. Estos estudios muestran que los participantes de las Comunidades de Aprendizaje aprenden mucho más cuando utilizan el aprendizaje colaborativo, recuerdan durante más tiempo el contenido, desarrollan habilidades de razonamiento superior y pensamiento crítico y, sin duda, se sienten más confiados y aceptados por todos y por ellos mismos también.
El aprendizaje colaborativo transforma las sesiones de aprendizaje en un foro abierto al diálogo entre los participantes de la Comunidad y los dinamizadores de la misma. Estas prácticas de colaboración ayudan a los participantes más pasivos a participar con más facilidad y con más frecuencia.
En el desarrollo de las actividades basadas en el aprendizaje colaborativo, se lleva a cabo un diálogo importante entre los participantes que ayuda a que se expliquen entre ellos las experiencias vividas en dichas actividades, lo cual resulta muy positivo para garantizar esa confianza tan necesaria que favorece el desarrollo de la Comunidad.
En el desarrollo de las actividades que se plantean en una Comunidad de aprendizaje, los participantes pueden aprender de sus puntos de vista, dar y recibir ayuda de sus compañeros de la Comunidad y, sin duda, ayudarse mutuamente para investigar de manera más profunda sobre lo que están aprendiendo.
Los cinco (5) elementos que siempre están presentes en el aprendizaje colaborativo son:
1. Cooperación.
Los participantes de la Comunidad se apoyan con el objetivo de lograr ser expertos en el conocimiento del contenido, con el fin de desarrollar habilidades de trabajo en equipo. Los participantes comparten metas, recursos y logros y por ello solo alcanzarán el éxito si todo el equipo consigue cumplir los objetivos planteados.
2. Responsabilidad.
Cada participante debe ser responsable de la tarea que se le asigna y sobre todo de que la tarea que se le ha asignado a su grupo de trabajo sea completada de forma eficaz.
3. Comunicación.
Cada miembro de un equipo de trabajo intercambia información y material importante con el resto de sus compañeros, con el fin de poder ayudarse mutuamente y desempeñar la tarea de forma efectiva y eficaz. El objetivo es poder conseguir unos buenos resultados en el futuro.
4. Trabajo en equipo.
Los participantes aprenden a solucionar los problemas en equipo, a la vez que desarrollan las habilidades de liderazgo, comunicación, confianza, toma de decisiones y solución de conflictos.
5. Autoevaluación.
Es importante que al finalizar las actividades planteadas los participantes evalúen que acciones de las que se han llevado a cabo han sido útiles o no. Sin duda, deben identificar qué cambios habría que hacer en un futuro para mejorar.
En Valuexperience, damos mucha importancia a la colaboración y por ello diseñamos estrategias colaborativas destinadas a mejorar la experiencia de las personas y a potenciar la interacción entre ellas.
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