¿Cuál es la mejor manera, para una empresa, de conseguir una transformación de exitosa? El diseño de iniciativas transformadoras no es una cuestión de suposiciones; existen ciertos elementos que toda Estrategia de Cambio debe tener y a continuación os las explicamos.
Según los resultados de una encuesta de McKinsey, las transformaciones más exitosas son las que se centran en los cambios de actitud y comportamiento. Pero ¿Cómo se consigue este cambio? El diseño de este tipo de iniciativas es complicado, requiere mucho trabajo; y la implementación es un punto crítico. Sin embargo, hay cuatro acciones imprescindibles para que una estrategia de transformación dé buenos resultados: desarrollar un equipo de líderes del cambio que pueda servir como evangelizador y modelo a seguir, fomentar la vinculación del empleado con el cambio, incentivando la comprensión y la convicción sobre el mismo, reforzar cambios a través de mecanismos formales y desarrollar el talento y las habilidades necesarias para que el cambio ocurra.
Y sobre todo, es muy importante que los Planes de Transformación contemplen todos estos aspectos. Se ha demostrado que centrarse en una o dos de estas acciones por separado no resulta tan efectivo como una iniciativa que las incluya a todas. Además, ninguna de estas actuaciones se considera más importante que otra, la puesta en práctica de cada una de ellas lleva a resultados de magnitudes similares. Por ejemplo, las acciones para desarrollar el talento y las habilidades suelen tener aproximadamente el mismo efecto en el éxito de la transformación que las que se centran en la comprensión y la convicción.
Los cuatro aspectos se complementan, por lo que una estrategia ganadora debe contemplarlas todas ellas e integrarlas dentro de un contexto mucho más amplio. Si se hace de esta manera, el 76% de las iniciativas de transformación resultan exitosas. Por el contrario, si ninguno de los elementos se encuentra en la ecuación, solo el 22% obtiene buenos resultados.
Pero estos no son los únicos ingredientes para un cambio exitoso, sino que hay otras cuestiones que también influyen. Por ejemplo, repetir una estrategia que en su día fue un éxito no siempre es una buena idea. Y es que solo un 31% de las empresas que han aplicado un plan antiguo han tenido éxito, frente a un 64% en los casos de las compañías que han optado por innovar.
Por otra parte, las empresas suelen centrarse en cambiar sus debilidades, en lugar de trabajar a partir de sus fortalezas. Aunque parezca el camino lógico, ha demostrado ser poco efectivo. Por el contrario, la mejor estrategia es la que aborda tanto las debilidades como las fortalezas.
Aun así, hay veces en las que se ha diseñado una estrategia que parece perfecta sobre el papel y tiene en cuenta todos los elementos importantes, pero los resultados no son los esperados. La manera como se han priorizado las actuaciones o quién ha estado involucrado en el diseño son elementos que también entran en juego.
Es muy importante que el diseño de estas estrategias involucre a personas de toda la empresa, y no solo a un pequeño grupo (ya sean los directivos o algún área concreta). Este tipo de diseños suelen obtener mejores resultados. La mayoría de Planes de Transformación suelen diseñarse desde arriba y centrarse en el liderazgo. Sin embargo, en algunos casos se incluye a los influencers, aquellos empleados de diferentes áreas y niveles a los que otros trabajadores piden ayuda, consejo o ideas. Cuando se les tiene en cuenta, la transformación resulta más exitosa, por lo que son un colectivo que conviene no dejar de lado.
La transformación de las actitudes y los comportamientos de una empresa puede aportar grandes beneficios, las claves que hemos explicado pueden servir de guía para una estrategia ganadora. Tenerlas en cuenta a la hora de diseñar y poner en práctica una iniciativa de transformación puede resultar muy útil.
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